miércoles, 19 de agosto de 2020

Sama el Masri, la "libertina" bailarina de danza del vientre condenada a tres años de cárcel en Egipto

Según el veredicto, Sama vulneró "los principios de la familia y los valores de Egipto y estableció, administró y usó páginas web.
Sama el Masri, bailarina del vientre detenida. EM
A Sama el Masri le acompaña siempre la polémica. Es una de las bailarinas de danza del vientre más conocidas de Egipto, un país en el que el estigma que rodea a los contoneos ha llenado la escena de extranjeras. A sus 42 años, Sama es una superviviente de la noche y también de los litigios judiciales. Acaba de ser condenada a tres años entre rejas por supuesta incitación al libertinaje y la inmoralidad.
Su enésimo paso por el banquillo se inició a finales de pasado abril. En pleno confinamiento parcial por la propagación del coronavirus, las fuerzas de seguridad la arrestaron por la publicación de una serie de vídeos en las redes sociales que las autoridades tildan de "sexualmente sugerentes". Según la Fiscalía, un número no precisado de ciudadanos había presentado demandas contra ella por el contenido difundido en internet.
El veredicto del tribunal de asuntos menores ha dictado contra ella una pena de tres años de cárcel y una sanción de 300.000 libras egipcias (unos 16.500 euros). A su juicio, Sama vulneró "los principios de la familia y los valores de Egipto y estableció, administró y usó páginas web y cuentas en las redes sociales con el objetivo de cometer inmoralidad". La ley del cibercrimen, promulgada hace dos años, establece hasta dos años de prisión para quienes creen o gestionen cuentas que vulneren la legislación.
El Masri.EM
La artista, que ha anunciado que recurrirá el fallo judicial, ha negado todos los cargos alegando que los vídeos fueron publicados sin su autorización y se hallaban almacenados en un teléfono móvil que le sustrajeron el pasado junio. Uno de los abogados que abrieron la persecución judicial insiste en que "los vergonzosos actos de Sama violan la moral pública y son una invitación a la prostitución", ha recalcado.
No es la primera vez, sin embargo, que Sama se las ve con la justicia y su nombre salta a los titulares del país más poblado del mundo árabe. En 2015 trató sin éxito de concurrir a las elecciones parlamentarias. El Tribunal Supremo Administrativo de Egipto la apeó de la carrera por "falta de buena reputación" tras la demanda de otro picapleitos obsesionado con preservar la supuesta moral egipcia.
Sama cimentó su popularidad entre los egipcios por su oposición a los Hermanos Musulmanes que gobernaron el país tras las primeras y únicas elecciones democráticas celebradas en el país. Llegó a dedicar una de sus canciones al entonces presidente de Estados Unidos Barack Obama, a quien acusó de inmiscuirse en los asuntos egipcios. Unos meses antes de su videoclip, confesó haber sido esposa de un diputado salafista (rigorista musulmán) repudiado y apartado por su partido tras airearse que había acudido al pecaminoso bisturí en busca de una reducción de raíz.
Sama el Masri ha anunciado que recurrirá la sentencia.GTRES
En 2014 ya fue detenida por gestionar una televisión sin licencia entre acusaciones de difamación e indecencia. Su regreso a los calabozos coincide ahora con una renovada campaña moral del régimen egipcio. En los últimos meses varias mujeres han sido detenidas por sus canales en Tiktok, Instagram y YouTube y están siendo investigadas por supuesto libertinaje o prostitución.
A mediados de este mes una madre y una hija fueron arrestadas por un cuenta de Tiktok que, según las pacatas autoridades, "viola los valores familiares de la sociedad egipcia". "Es culpa de unas leyes corruptas que condenan a la gente por comportamientos que no se amoldan a los estándares sociales imaginados de cómo ser 'un buen ciudadano o una mujer respetable'", denunció con los primeros arrestos una activista egipcia.
FRANCISCO CARRIÓN
https://www.elmundo.es/loc/celebrities/2020/06/30/5ef9db4bfc6c83242e8b464f.html

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