Este es el comportamiento de las moscas de la fruta, objeto de estudios para conocer con mayor profundidad los circuitos cerebrales relacionados con las adicciones
La Drosophila melanogaster, mosca del vinagre o mosca de la fruta, es capaz de desarrollar comportamientos complejos controlados por un cerebro 'sencillo', dotado de unas 100.000 neuronas. Además, tiene un reducido número de cromosomas (4 pares), un ciclo de vida breve (15-21 días) y el 61% de los genes de las enfermedades humanas que se conocen tienen su contrapartida identificable en el genoma de estos insectos.
Todas estas singularidades han propiciado que en las últimas décadas la Drosophila melanogaster haya sido objeto de atención por parte de los neurocientíficos para estudiar los sistemas cerebrales de recompensa.
La Drosophila melanogaster, mosca del vinagre
Prefieren aparearse a comer
Hace ya algún tiempo se descubrió que la copula les produce placer y que los mecanismos de recompensan les hace repetir. Esta conclusión fue el fruto de una minuciosa investigación liderada por científicos israelíes de la Universidad Bar-Ilan.
Demostraron que cuando encendían o apagaban la expresión del gen encargado de producir corazonina -un neuropéptido íntimamente relacionado con la eyaculación de las moscas macho- conseguían regular el momento en el que se producía la salida de líquido seminal.
A continuación, los investigadores fueron capaces de asociar, primero, la emisión de corazonina con la exposición a una luz roja y, en segundo lugar, con un aroma específico. Las moscas macho preferían permanecer en el espacio iluminado y en el ambiente rociado con la fragancia motivo del estudio, y es que de alguna forma asociaron el aumento de corazonina con una experiencia agradable. Más adelante un grupo de científicos de la Universidad de Birmingham estudiaron los impulsos neuronales que se desarrollan en el cerebro de estos insectos cuando se enfrentan a la decisión de aparearse o comer.
La Drosophila melanogaster, mosca del vinagre
Los investigadores comprobaron que las moscas macho que habían estado alejadas de las hembras y de la comida preferían aparearse antes que comer, hasta un punto de inflexión situado en quince horas de inanición, momento en el cual la elección se invertía. Una vez que se habían alimentado intentaban el cortejo con las hembras, a veces tan solo unos segundos después.
Entre sus conclusiones también resulta relevante el contexto en el que se producía la toma de decisiones, de forma que daban una gran importancia a la calidad de la comida, prefiriendo aparearse si era de mala calidad, incluso cuando tenían hambre.
Si no se pueden aparear consumen alcohol
Otro grupo de investigadores, en esta ocasión estadounidense, demostró que estos insectos tienen una especial apetencia por consumir comidas enriquecidas con etanol al 15%- cuando son rechazados en los cortejos de apareamiento. Por el contrario, los machos que son aceptados se abstienen de consumir este tipo de alimentos.
Al parecer la molécula responsable de estas conductas es el neuropéptido F: los machos que logran aparearse con éxito tienen grandes cantidades de este neuropéptido en su cerebro, mientras que aquellos que son rechazados tienen niveles más bajos, lo cual les hace buscar una 'gratificación' alternativa.
Mediante ingeniería genética los científicos manipularon el nivel del neuropéptido y observaron que cuando aumenta la producción en el cerebro de los machos que no se han apareado actúan como si sexualmente estuvieran satisfechos, rechazando los alimentos con alcohol. De forma inversa, aquellos machos en los que se consiguieron niveles más bajos, a pesar de que estuvieran satisfechos sexualmente, se comportaban como si hubieran sido rechazados por las hembras.
Estos estudios abren una ventana al conocimiento de ciertos sistemas cerebrales humanos, ya que el homólogo del neuropéptido F en Homo sapiens es el neuropéptido Y, el cual está relacionado con las adicciones, el apetito y la conducta sexual.
Pedro Gargantilla
https://www.abc.es/ciencia/abci-machos-alcohol-no-tener-sexo-202205160227_noticia.html
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