La infidelidad conyugal lleva a las mujeres más jóvenes tanto física como psicológicamente, mientras que los hombres se sienten más envejecidos tras la traición, según un estudio italiano dado a conocer en Roma.
La encuesta, encargada por una empresa de cosméticos, ha sido realizada entre 500 personas de entre 30 y 50 años y revela que el 47 % de las féminas comienza a preocuparse más de su imagen tras haber sido infiel a su pareja.
El 28 % dice que la carga hormonal y de adrenalina de la traición permite adelgazar y recuperar la línea, mientras el 24 % sostiene que su piel se rejuvenece y el 17 % dice que sus cabellos están más luminosos.
En lo psicológico: el 52 % de las encuestadas afirman que la traición les da más equilibrio. El 26 % dice que no tiene ningún sentimiento de culpabilidad al traicionar a su pareja.
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