La sentencia anula la sanción de 85 céntimos a una cuadrilla que acompaño, de la zona rural a la villa, a una jardinera que tenía urgencia por ir al baño.
Un juez considera “habitual” que los operarios de Mieres dejen su trabajo, en grupo, para acompañar a uno de los obreros que tenía una necesidad urgente de ir al baño. El Juzgado Social de Mieres ha anulado la sanción impuesta a una cuadrilla del servicio de jardines que, en Diciembre del 2012, se desplazó, en bloque, al casco urbano desde Seana, a una distancia de 2 kilómetros , que se recorre en 10 minutos, porque, una de sus integrantes tenía la necesidad urgente de acudir al aseo.
El Juez sostiene que la sanción impuesta por el Ayuntamiento, que desde la llegada de IU intento cortar de raíz estas prácticas, a estos trabajadores, no es procedente. La sentencia subraya que la cuadrilla hizo un uso correcto de la pausa para el bocadillo: “El proceder en la jornada a la que se refiere en la que se refiere la sanción, ha sido el constante y habitualmente observado desde siempre por los trabajadores municipales”, recoge el fallo
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