jueves, 2 de octubre de 2014

La conexión Wifi abrasa los testículos

Ya en el año 2004 un inquietante estudio reveló que trabajar con el ordenador portátil sobre las rodillas podía disminuir la fertilidad masculina.
En efecto, el calor que el ordenador desprende en el regazo al estar sentados aumenta la temperatura del escroto, el saco de piel que protege los testículos y que los mantiene a una temperatura estable. Y precisamente la razón por la que los testículos se encuentran en el escroto, fuera del abdomen, es la temperatura, que necesita ser ligeramente inferior a la del cuerpo para producir espermatozoides (espermatogénesis).


Foto Internet
Investigadores en urología de la Universidad de Nueva York han comprobado el aumento de 2,88ºC en la temperatura del escroto en los hombres que se colocan de ese modo el ordenador portátil, lo que “puede suponer un impacto negativo en la espermatogénesis, sobre todo en los adolescentes y jóvenes”, según han declarado.

Hecatombe de espermatozoides
Sin embargo, por desgracia, un nuevo estudio ha revelado que existe algo incluso peor que el calor: las ondas wifi del portátil reducen la motilidad (con “t”) de los espermatozoides, es decir, su capacidad para desplazarse de manera espontánea. Los espermatozoides necesitan tener una buena motilidad para alcanzar el útero, llegar hasta el óvulo y fecundarlo.
Los investigadores también han constatado un aumento de la fragmentación del ADN y, en consecuencia, una alteración del código genético, que también puede conllevar una disminución de la fertilidad.
Foto Internet
Para llegar a esta conclusión, investigadores argentinos y americanos metieron espermatozoides humanos, procedentes de 29 voluntarios, en pequeños tarros que colocaron alrededor de un ordenador portátil encendido y con wifi, el sistema que permite conectar a Internet dispositivos electrónicos de forma inalámbrica.
Después de sólo cuatro horas comprobaron que ya se había reducido significativamente la motilidad de los espermatozoides y que la información genética del ADN se había modificado, en comparación con los espermatozoides que estaban en tarros que permanecían alejados del área de influencia del wifi.
Los hombres que trabajan sentados, con el ordenador portátil sobre sus rodillas, suelen tener la señal wifi del ordenador a sólo unos centímetros de sus testículos, sin ninguna protección. Probablemente el efecto sobre sus espermatozoides sea el mismo que en el experimento……………….

Leer más
Por. Juan-M Dupuis 

No hay comentarios:

Publicar un comentario