*Las construcciones públicas merecen ser iconos
*Ya no existe el placer de gastar el dinero en un
edificio bonito
Vestido de negro y con el
dedo corazón bien enhiesto, Frank Gehry podría pasar en Oviedo como un abuelo
del punk, desubicado en el marco severo
y protocolario que imponen los premios Príncipe de Asturias.
Foto La Nueva España
Tras mesarse las manos a modo
de precalentamiento, el gesto de la foto fue su contestación rotunda a la
pregunta, formulada por un periodista de
*Frank Gehry arquitecto del Guggenheim de Bilbao y Premio Príncipe de Asturias 2014
Mas información.: www.lne.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario