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Actualmente
existen más de 40.000 vendedores que ofertan más de 350.000 productos. PIXABA
Aunque los narcóticos se
compran en la Web
profunda, la publicidad y el marketing de estas páginas se realizan en plataformas
como Youtube
Con el fin de evitar dar
publicidad a los negocios ilícitos y a las actividades criminales que se
desarrollan en la Web
oscura, en este artículo no figuran ni nombres ni enlaces a páginas Web en
activo que se dedican a este negocio.
Foto Articulo
Comprar droga a través de Internet
es casi tan sencillo como comprar la funda de un móvil por Amazon: el cliente escoge
el producto, paga y espera unos días hasta que la mercancía llegue a su casa a
través de una empresa de mensajería. Cliente y camello nunca se conocen, no
hace falta salir de casa, ni visitar barrios turbios o deambular por callejones
oscuros. Tan
sólo hace falta un ordenador, seguir unas sencillas instrucciones y hacer unos
clicks con el ratón.
La operación policial
conjunta anunciada ayer por el FBI, la
DEA y Europol, en la que informaron sobre el
cierre de los dos principales mercados de la droga en Internet, AlphaBay y
Hansa, constituye la
operación de mayor envergadura contra el narcotráfico y la venta de productos
ilícitos en Internet.
Según las informaciones sobre
la investigación que han trascendido, estas páginas Web movían un mercado de más de 1.000
millones de dólares en tan sólo tres años. Contaban con más de 200.000 clientes
repartidos a lo largo de todo el mundo y más de 40.000 vendedores
que ofertaban más de 350.000 productos distintos.
Drogas ilegales,
armas,
productos químicos para fabricar narcóticos, virus informáticos e, incluso, la
posibilidad de contratar hackers, secuestradores o sicarios son sólo algunos de
los productos
que se ofertan en este tipo de mercados de Internet.
Un mercado accesible para
cualquiera con un ordenador en el que sólo hace falta dos cosas: Tor,
que es un buscador para navegar por la red oscura o Deep Web que garantiza el
anonimato, y Bitcoins,
que son una criptomoneda que puede comprarse de forma sencilla que permite
realizar transacciones de forma
anónima.
Aunque estas dos palabras
(Tor y Bitcoins) sean desconocidas para una gran mayoría de los usuarios de
Internet, existen
cientos de vídeos en Youtube y artículos en blogs que en 10 minutos explican de forma pormenorizada, paso
por paso, click por click, todo lo que hay que hacer para
descargar Tor, conectarse a Internet de forma segura y casi imposible de
rastrear con este navegador, cambiar Euros por Bitcoin y, finalmente, empezar a
comprar cualquier
clase de producto que uno pueda imaginarse.
Pese a que las transacciones
se lleven a cabo a través de la web oscura envuelta en un cierto halo de
misticismo, toda
la publicidad y el marketing asociado a estos sitios Web se encuentra en
plataformas como Youtube
en el Internet normal. De hecho, una búsqueda genérica sobre este
tema en la red social de vídeos más popular muestra en su primera página vídeos
realizados por particulares con títulos tan reveladores como "Los 20 sitios de
distribución de droga más baratos en la
Web oscura, el auténtico mercado negro"
con más de 32.000 visualizaciones, "como comprar drogas en la Web oscura"
con más de 34.000 visualizaciones, un vídeo en el que avisa que "USPS [el
servicio público de Correos en EEUU] está contratando expertos para localizar
los paquetes del mercado de la Web
oscura" con más de 26.000 visualizaciones, u otro titulado "No le compres a estos
traficantes" con más de 17.000 visualizaciones y en el que
se critican
estafas o mala calidad de algunos productos vendidos por ciertos camellos.
Realizando búsquedas más
específicas -incluyendo el nombre de alguno de los grandes mercados de la droga
de Internet o alguna sustancia ilícita en concreto- Youtube también indexa y
ordena cientos de vídeos sobre esta temática que publicitan y explican trucos para
comprar en este tipo de páginas.
De hecho, al igual que sucede
con productos lícitos como videoconsolas o teléfonos móviles, es posible
incluso encontrar unboxing (vídeos en los que se quita el embalaje de un producto y se dan
las primeras impresiones sobre el mismo) de distintos tipos de narcóticos
comprados en los mercados de la Web
profunda.
Al contrario de lo que pueda
parecer, algunas páginas Web de la
Deep Web en las que se venden drogas ilegales como las ya
clausuradas AlphaBay,
Hansa o Silk Road, no difieren mucho en su estructura, buscadores y aspecto de
cualquier página de e-commerce en las que se venden
productos legales como Amazon, Ebay, Aliexpress o similares. De
hecho, SilkRoad llegó a tener un sistema muy desarrollado de puntuaciones en el
que se evaluaba el producto que vendían los camellos e, incluso, catadores
"profesionales" de narcóticos a los que se les hacía llegar muestras gratuitas con la
esperanza de que escribiesen una buena crítica del producto,
fomentando las ventas.
Silk Road, el gran pionero
La existencia de estos
grandes supermercados de la droga por Internet comenzó a situarse en el foco
mediático con el cierre de Silk Road, que fue el primer gran mercado de compraventa de
narcóticos a través de la Web profunda y, cuya clausura por parte de las
autoridades norteamericanas, provocó incluso un desplome del valor del Bitcoin.
El responsable de Silkroad,
Ross William Ulbricht -conocido en la
Web como Dredd Pirate Roberts (un personaje de la película La Princesa Prometida)-
fue condenado en mayo de 2015
a cadena perpetua por un tribunal de Nueva York.
El mercado funciona como una hidra
Sin embargo, poco después de
ser detenido, nuevas versiones de Silk Road volvieron a ponerse en funcionamiento en la Web profunda,
y otras páginas pasaron a ocupar su lugar en este particular mercado. Incluso,
a penas un mes después de que se conociese la condena a su fundador, el Informe
anual de Observatorio Europeo sobre Drogas y Toxicomanías alertó de un aumento
constante de nuevas drogas y la aparición de cibermercados.
Esto se debe principalmente
al anonimato
garantizado por Tor y Bitcoin y a que, cuando tras años de
esfuerzos e investigaciones las autoridades consiguen cerrar un sitio Web y
realizar unas decenas de detenciones, rápidamente aparecen otras páginas en la Web profunda que vienen a
cubrir ese nicho de mercado.
Por ejemplo, la macroperación
de cierre de
AlphaBay y Hansa anunciada ayer se ha saldado con poco más de una decena de
detenciones, frente a los más de 40.000 vendedores que había en ambas páginas Web,
según los propios datos facilitados por el FBI. Unos 40.000 camellos que, con
una alta probabilidad, migrarán su negocio hacia nuevas plataformas que surjan
en los próximos meses o a alguna de las decenas de páginas de venta de productos ilegales
que aun permanecen operativas en la
Web profunda.
Al igual que sucede con las
hidras en la mitología griega, al cercenar la cabeza de una de las
principales Web de venta de droga, el mercado tiende a responder de una manera
reactiva generando más portales de estas características. Por
ejemplo, si se comparan los datos que han trascendido de Silk Road
con los de AlphaBay,
la primera contaba con 14.000 productos distintos a la venta al ser cerrada
mientras que en AlphaBay esta cifra se eleva hasta los 350.000, 200 veces más unidades de
mercancía a la venta que su predecesor.
¿Reducción de la violencia?
La aparición de este tipo de
mercados de la droga online también ha generado un debate a nivel académico y
social sobre su impacto en la violencia asociada al narcotráfico. En 2014, un
estudio publicado por la
University of Mancher y por la University of Montreal
atrajo una gran atención por parte del público al afirmar que la "localización virtual
[de estos negocios de narcotráfico] debe reducir la violencia, la intimidación
y el territorialismo".
Una tesis compartida por parte de
miembros de las fuerzas del orden de Estados Unidos, como por el oficial de policía
jubilado Neil Franklin, que fue comandante de la Oficina de Lucha contra la Droga y el Crimen en la
policía de Baltimore y en la policía del Estado de Maryland.
"Si [el mercado de la
droga] en Baltimore se mudara de las esquinas de la ciudad a los servicios
online, ¿tienes
idea de cuantos tiroteos menos tendríamos cada año?", pregunta el oficial veterano de
manera retórica. "Y eso, equivale a menos homicidios. En primer lugar,
porque se eliminan los traficantes de esquinas, callejones y lugares peligrosos
en los que la gente se encuentra con el comprador. Al comprar [las drogas] por Internet,
y se te manda el producto elimina ese escenario", cuenta Franklin a cámara
en el documental Deep Web, que aborda el impacto del cierre de Silk
Road en la sociedad americana.
Sin embargo, otras voces se
han mostrado críticas con el artículo afirmando que éste no muestra resultados
concluyentes, si no que se limita a recoger meras hipótesis
sobre los efectos de llevar el mercado de la droga de las calles al mundo
online.
Independientemente de la
hipotética reducción de la violencia callejera que pueda tener el mercado de la
droga por Internet, lo cierto es que el consumo de estupefacientes sigue
resultado peligroso en sí mismo. "Numerosos norteamericanos fueron asesinados por
drogas de Alphabay. Una víctima tenía sólo 18 años cuando en
Febrero sufrió una sobredosis de un potente opiáceo sintético que había
comprado en AlphaBay", afirmó durante la comparecencia de prensa Jeff
Sesions, el fiscal general de Estados Unidos.