BITÁCORAS Madrid
Imagina que viajas a India y
buscando espacios verdes que visitar acabas en la localidad de Kadiri, próxima
a una reserva natural del mismo nombre. Una vez allí, alguien te sugiere que
vayas algo más de 25
kilómetros al sudeste para contemplar el
Thimmamma Marrimanu. Si nadie te avisa de antemano y no prestas
atención a los detalles, podrías pasear por un terreno de 19.000 metros cuadrados
pensando que estás en un bonito bosque... pero en realidad, estarás rodeado por
un solo árbol.
Descubrimos esta maravilla de
la naturaleza gracias al blog Walk Through India, que ha realizado un
interesante repaso con el baniano como protagonista. También conocido como
«higuera de Bengala», el baniano se considera el árbol nacional de la India y es
un símbolo asociado a las tradiciones de la religión hindú. El Thimmamma
Marrimanu es para muchos el ejemplar más hermoso de esta especie; y según la
leyenda, podría tener cerca de seis siglos de antigüedad.
Ese relato cuenta que una mujer
llamada Thimmamma se inmoló en el lugar en el siglo XV, poco después de la
muerte de su esposo, un rito conocido como «sati» en el hinduismo. Allí creció
el árbol, especialmente venerado por las parejas. Son muchas las que visitan el
templo erigido a la sombra de su ramaje confiando en que el gesto
les ayude a concebir un hijo, tal como indica la creencia
popular. También bajo sus ramas se celebra la festividad de «la gran noche de
Shiva» (Maha Shivaratri) en la noche del decimotercer día del mes Phalguna del
calendario hindú.
Pero, ¿cómo es posible que un
único árbol alcance semejantes dimensiones? La peculiaridad que distingue a los
banianos es que no crecen desde la tierra, sino de arriba a abajo. Sus semillas
germinan en muros o en otros árboles para extenderse en raíces aéreas con forma
de trenza. Crecen
hacia el suelo hasta clavarse en él con fuerza y a continuación devoran o
destrozan aquel punto de apoyo inicial. La dureza de esas
raíces, casi troncos en apariencia, es lo que puede hacernos creer que no se
trata de un solo árbol sino de un bosque.
El respetado Thimmamma
Marrimanu disfruta de los cuidados de varios jardineros que supervisan su
crecimiento, su alimentación y su estado de salud. Su
majestuosidad nos recuerda otros casos de ejemplares impresionantes de los que
hemos hablado en esta misma sección, como el enigmático bosque de los árboles
retorcidos en Pomerania Occidental (Polonia) o el asombroso «árbol doble» que
es cerezo y morera a la vez, en las proximidades de la pequeña localidad de
Casorzo (Italia).
No hay comentarios:
Publicar un comentario