miércoles, 26 de julio de 2017

Diez hábitos playeros prohibidos y multados

·      Usar champú o jabón en las duchas o escuchar música sin auriculares, entre las prácticas irregulares más extendidas 
·      En aquellos municipios que así lo reflejen en sus ordenanzas
Las moragas no están permitidas una vez pasada la noche de San Juan.
Varios de los hábitos playeros más extendidos están prohibidos por las ordenanzas municipales. Aunque la mayoría de ayuntamientos suelen ser permisivos en algunos puntos, estas infracciones pueden acarrear multas que alcanzan los cuatro dígitos en los casos más graves, como las moragas no autorizadas. En verano, cuando las playas se abarrotan, conviene repasar los reglamentos de uso de estos espacios públicos para evitar sustos o denunciar conductas molestas. Repasamos algunas de las prácticas prohibidas más comunes en nuestro litoral.
1. Usar champú o gel en las duchas
Las duchas están destinadas a quitarse la arena y el salitre, pero a la playa también hay que venir lavado de casa. Muchos utilizan estas instalaciones como si se tratara de su propia ducha e incluso llevan jabones, geles y champús que acaban formando surcos de espuma. Málaga capital prohíbe expresamente este hábito, que puede acarrear una multa económica, y especifica que tampoco está permitido limpiar los enseres de cocina o el uso de cualquier detergente. Esto último supone una infracción grave, multada con hasta 3.000 euros.
2. Escuchar música sin auriculares
No a todo el mundo le gusta ‘Despacito’. En las playas está prohibida la música conectada a cualquier tipo de altavoz, sea una radio o un teléfono móvil. Si quieres disfrutar de tu lista de Spotify mientras te bronceas, será mejor que lleves auriculares o cascos. Tampoco está permitido el uso de instrumentos, salvo aprobación expresa de los ayuntamientos, ni el uso de cualquier aparato que emita sonidos que puedan molestar a otros usuarios.
3. Juegos y palas
El paseo, la estancia y el baño pacífico tienen preferencia sobre cualquier otro uso en la playa. Por lo general, los ayuntamientos permiten el uso de palas y de balones, pero siempre bajo la condición de que no molesten a otros usuarios, de modo que estas actividades deben realizarse en playas amplias. En Málaga capital hay que guardar una distancia mínima de seis metros. Torremolinos especifica que estos juegos no pueden «perturbar la tranquilidad» de los bañistas ni de quienes descansan en la arena. Rincón de la Victoria relega estas actividades a las zonas próximas a los muros de los paseos marítimos. Marbella hace referencia a deportes acuáticos como el surf, el bodyboard o el pádel surf, que tampoco pueden realizarse cerca de otros usuarios.
4. Evacuaciones fisiológicas
Si las ganas aprietan, mejor buscar el chiringuito más cercano. Además de resultar irrespetuoso para otros usuarios, orinar o defecar en la playa constituye un incumplimiento de la mayoría de ordenanzas municipales. En Málaga capital está multado con hasta 300 euros.
5. Moragas y acampadas
Ya ha pasado San Juan y las ordenanzas municipales se muestran tajantes a la hora de prohibir campamentos y acampadas en la playa y de realizar fuego o celebrar moragas. Tampoco está permitido el uso de bombonas de gas o líquidos inflamables, por los peligros que entrañan. Hacer fuego puede ser multado con hasta 3.000 euros al ser considerada una infracción grave. El uso de parrillas o de cualquier artilugio para cocinar está igualmente prohibido.
6. Arrojar basura fuera de las papeleras
Es la infracción más evidente y, sin embargo, el hábito más extendido. Cuidar los espacios públicos es responsabilidad de todos, pero las playas amanecen cada día repletas de cáscaras de pipas, envases, botellas, papel de aluminio, colillas, restos de comida y latas. En la mayoría de playas de la provincia se considera una infracción leve, pero su reincidencia puede elevarla hasta adquirir carácter grave, de modo que lo mejor para todos es buscar una papelera cercana.
7. La presencia de animales
Cada vez más municipios, como Fuengirola, Casares o Torre del Mar, habilitan playas para animales, pero su presencia continúa estando prohibida en el resto del litoral malagueño. Las ordenanzas municipales permiten, eso sí, el acceso a perros lazarillos que acompañen a personas ciegas o con deficiencia visual.
8. Guardar sitio
La clásica estrategia de colocar la sombrilla y la tumbona a primera hora de la mañana para reservar espacio está prohibida por varios Ayuntamientos, como Torrox o Benalmádena. En algunos casos, la Policía Local barre el litoral para retirar material playero destinado a guardar sitio. En otras ordenanzas no figura nada al respecto, pero esto no quiere decir que esté permitido.
Conductas por las que te pueden multar en Málaga... aunque rara vez la policía multe
9. Pescar
Málaga prohíbe la pesca desde la orilla y la pesca submarina en horario de baño, desde las diez de la mañana hasta las nueve de la noche, aunque los marisqueros tienen un permiso de la Subdelegación del Gobierno central para captar coquinas desde las cinco de la mañana hasta el mediodía.
10. Bañarse con bandera roja
Multar a los bañistas que accedan al mar cuando hay bandera roja es una de las demandas históricas de los socorristas, a quienes estas prácticas ponen en peligro. Cada verano, el aumento del número de rescates abre el debate sobre la posibilidad de que los ayuntamientos sancionen a los usuarios más imprudentes. Las ordenanzas que rigen las playas de municipios como Estepona o Rincón de la Victoria ya contemplan multas que oscilan entre los 300 y los 3.000 euros para quienes ignoren las órdenes de los socorristas.

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