Las diligencias se están instruyendo en los juzgados de
Teruel R. P.
Un hombre de 86 años, vecino
de Teruel, ha sido imputado por intentar mantener relaciones sexuales con su
mujer, de 82, pese a que ella se negó insistentemente. La mujer
acabó denunciando y el juez ha acusado al anciano esposo por un presunto delito de
agresión sexual. Además, ha dictado contra él una orden de
alejamiento, por lo que se ha quedado sin el hogar familiar, al menos de momento.
Hasta que concluyan las
actuaciones judiciales que se han abierto, el acusado tiene prohibido acercarse
a menos de 200 metros
de su esposa. El titular del juzgado número 3 de Teruel considera que la medida
es necesaria para evitar el riesgo de reincidencia y de que la disputa abierta
pueda desencadenar enfrentamientos entre el hombre y su esposa. Todo ello
teniendo en cuenta -dice el juez en su auto- «la probada potencialidad
agresiva del acusado».
Foto Internet
Según el relato de los hechos
que consta en las diligencias, el episodio ocurrió el pasado 11 de julio,
cuando el hombre intentó consumar relaciones sexuales con su esposa. La mujer,
de precaria salud física, se negó insistentemente a las pretensiones del
marido.
Según el juez, ese
comportamiento que tuvo el anciano «excede de ser una relación sexual
consentida en el marco de una relación matrimonial». Considera, además, que el
hombre empleo ciertas dosis de violencia física y psíquica, que colocó a su
esposa en una situación de desamparo.
El juez apunta igualmente en
su auto que la mujer ya había advertido previamente que su marido la maltrataba
psicológicamente y que le causaba malestar la insistencia con la que su marido
trataba de mantener con ella relaciones sexuales.
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