Sucedió el domingo en
Boscawen, una población de algo menos de 4.000 habitantes en el condado de
Merrimack (New Hampshire) tras un tiroteo. La policía acudió a la llamada de un
vecino, presta a detener a dos personas que se habían liado a tiros en una
discusión, pero encontró una fuerte resistencia, especialmente por parte de uno
de los arrestados. Lo explicaba de forma muy gráfica el teniente Jason Killary,
del Departamento de Policía de Boscawen: "Mordió
al perro, el perro lo mordió a él y terminó reducido con una pistola
eléctrica",
Además de por el tiroteo, el
hombre está acusado ahora de resistencia a la autoridad y agresión a un perro
policía. Porque no sólo mordió al can, una pastora alemana de nombre K9 Veda,
también lo pateó y dio puñetazos cuando el animal lo descubrió escondido bajo
una pila de ropa. El mordisco, por
cierto, fue en la cabeza. El del humano al perro.
A K9 ya le han hecho una
revisión y parece estar bien y de nuevo de servicio, según ha anunciado la
asociación de guías caninos del Estado en su página de Facebook. El teniendo
Killary, por su parte, ha puesto la guinda a esta historia digna de un buen Día
del Periodista: "Si te pones a
competir a mordiscos con un perro policía, tienes las de perder",
ha advertido, "se les da bastante bien".
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