Imagen promocional de la piscina de la cervecería
Starkenberger (Austria)
Si no has ido a Austria
todavía y te encanta la cerveza... Quizás esta noticia sea el empujón
definitivo para que vayas preparando tus billetes de avión.
La cervecera austriaca
Starkenberger, con más de 200 años, ha construido las primeras piscinas de
cerveza del mundo diseñadas por el artista Wernfried Poschusta.
Se encuentran dentro del castillo de esta industria de cerveza situada en
Tarrenz, en el estado de Tirol (Austria).
Piscinas de cerveza
en el interior de la cervecería Starkenberger
Son en total siete piscinas,
cada una con 300 litros de cerveza rebajados con 12.000 litros de agua.
La sesión es para un máximo de cuatro personas, que disfrutarán de
la experiencia durante un periodo de 30
a 60 minutos mientras pueden saborear
alguna de las cervezas (en una jarra) u otras bebidas que ofrece Starkenberger.
El personal recomienda no
beber el líquido aunque la cerveza no está contaminada. Pero la fábrica asegura
que bañarse con cerveza tiene propiedades medicinales e, incluso, recomiendan no ducharse
inmediatamente después para que el líquido siga actuando en el cuerpo,
ya que dicen que es beneficioso para la piel por tener nutrientes.
Los creadores de estas piscinas afirman que el olor de la cerveza es
reconfortante por ser fuerte e impregnarlo todo
Baños de cerveza en
la antigüedad
Durante siglos, son conocidas
las propiedades
curativas de la levadura de cerveza en fondos de tanques. Los
primeros balnearios comenzaron a aparecer ya en el antiguo Egipto y en la
antigua China. Las aguas termales se utilizaban para el tratamiento de
enfermedades, mejoramiento de la inmunidad y para la higiene personal. El primer
balneario de cerveza data de hace unos 2.000 años.
Actualmente, se han puesto de
moda los baños
con cerveza en los spas. Los pioneros fueron los checos al
implementar y estudiar las respuestas corporales ante este novedoso
tratamiento.
Beneficios de la cerveza
Como todas las bebidas
alcohólicas, beber cerveza en exceso, puede resultar muy perjudicial para la
salud. Pero si se toma con moderación, tiene algunos beneficios.
Es tan importante la cantidad
como el modo de servir la cerveza. Los expertos dicen que la
espuma que se crea al servirla correctamente (la espuma tiene que llegar al borde del vaso)
ayuda a ensalzar sus propiedades, su sabor y a deshacerse del CO2, que se le
introduce para lograr su sabor y embotellarla.
En contra de todo pronóstico,
varios estudios señalan que no hay pruebas que sostengan el mito de la «barriga
cervecera», siempre y cuando sea una ingesta controlada. Esta
bebida no tiene excesivas calorías; una caña de 200 ml equivale a 90 kcal, y si
es sin alcohol, la media es de unas 34 kcal cada 200 ml.
Otro estudio sobre la
«Ingesta moderada de cerveza y masa ósea en mujeres sanas» revela que la
cerveza posee potentes fitoestrógenos (compuestos químicos de los vegetales
pero que son similares a los estrógenos humanos; son importantes por regular el
colesterol o mantener la densidad ósea en la menopausia en las mujeres) que
causan un efecto
protector sobre los huesos pero es independiente del efecto
estrogénico.
Y además, se ha llegado a la
conclusión de que el consumo moderado y regular de cerveza en las comidas
principales ejerce un efecto protector en la aparición y progresión de la alterosclerosis
(depósito de sustancias grasas en las arterias), así como sobre algunos
factores clásicos de riesgo cardiovascular, especialmente en aquellas
personas con un riesgo moderado-alto.
MÓNICA GAIL - monicagail96
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