¿Qué significa ser bisexual?
El monosexismo sólo concibe la atracción hacia un sexo y
postula que la bisexualidad no existe
Desde el colectivo LGTB de
Madrid, COGAM, y de la mano de Carlos Castaño Rodríguez, coordinador de su
grupo de bisexualidad, se define La bisexualidad como "la capacidad de
sentir atracción romántica, afectiva y/o sexual por personas de distinto
género/sexo, no necesariamente al mismo tiempo, de la misma manera, en el mismo
grado, ni con la misma intensidad".
"De ahí su
invisibilidad, pues es la única orientación sexual que no puede descubrirse
fijándonos en el sexo/género de la pareja", añade Delfina Mieville Manni Delfina
Mieville Manni, sexóloga, socióloga y experta en género y derechos humanos.
"Se es bisexual por si mismo,
independientemente de con quién tenga relaciones sexuales o afectivas, habiendo tantos matices como bisexuales en el mundo,
por este motivo suelen utilizar el término Bisexualidad-es", afirma
Castaño.
En la conocida Escala de Kinsey
sobre la conducta sexual, dentro del Informe Kinsey de finales de los años 40 y
principio de los 50, el biólogo Alfred Kinsey realizó grandes avances
visibilizando la bisexualidad. Sin embargo, este informe se basaba en prácticas
que determinaban el comportamiento hetero y homosexual, evidentemente influidas
por la época, quedando la bisexualidad como una orientación intermedia.
Por supuesto, hoy no nos sirve este
criterio ya que conocemos más de dos orientaciones sexuales y
sabemos que las
prácticas no determinan la orientación de nuestro deseo. Afortunadamente, cada vez son menos
las personas que creen que la penetración anal es exclusiva de la
homosexualidad masculina, por ejemplo.
Por suerte, y por el esfuerzo
de muchas personas estudiosas de este campo, existen informes sobre esta
orientación sexual que esclarecen nuestras dudas y ya no la determinan como un
grado intermedio entre estas otras dos orientaciones, sino como una orientación
más.
Mitos y creencias sobre las Bisexualidad
Por creencias populares
erróneas se identifica esta orientación con seres de deseos sexuales caprichosos,
indefinidos y, por tanto, asumen que están pasando por una fase hasta llegar a
definirse. Como si la vida sexual del resto de personas, con
otras orientaciones, estuviera bien definida en todos los casos o la sexualidad
y deseos no pasaran por diversas fases, ni cambiasen, a lo largo de la vida de
todos. Por suerte la sexualidad evoluciona, independientemente de la
orientación, prácticas o el valor que otorguemos a la misma.
La realidad es que la bisexualidad es muy
desconocida, tanto que se han
creado incluso nuevos términos para identificar lo que ya existía, según
afirman algunos. Perdonen mi ignorancia, pero yo aun tengo mis dudas
sobre si la pansexualidad es lo mismo que la bisexualidad, un
tipo de bisexualidad o si, por el contrario, es la bisexualidad un subtipo de
esta. Y me temo que no soy la única, conociendo la polémica sobre este tema y
existiendo diversas líneas de pensamiento al respecto.
Bien es cierto que, el
término bisexual puede confundir, pues parece hacer referencia exclusivamente a
la orientación binaria, no incluyendo, aparentemente, al resto en su
denominación. Sin embargo, desde COGAM, Carlos Castaño, me clarifica que la
bisexualidad "no hace referencia sólo a la dicotomía hombres/mujeres, sino
que integra la diversidad humana en toda su dimensión. Una persona bisexual tiene
la capacidad de sentir atracción hacia otra en un abanico muy amplio de
expresión del sexo biológico, género y otras
características".
Y no es extraño que existan
tantas confusiones y creencias erróneas sobre la bisexualidad pues no existen
modelos sociales que muestren ésta abiertamente, como ocurre con la
homosexualidad masculina, y cada vez más con la femenina. "Su invisibilidad no
ayuda a que, quien lo desee, pueda sentirse identificado con ese término y orientación", apunta Castaño.
Otro de los grandes mitos,
bastante freudiano, es pensar que todos somos bisexuales en
cierto grado. El coordinador del grupo bisex de COGAM, afirma
que se es bisexual o no se es.
La doble Bifobia
Las estructuras de poder
social, que todos tenemos más o menos interiorizadas, nos afectan a la hora de
entender, prejuzgar o castigar determinadas prácticas, orientaciones del deseo
o identidades sexuales.
La denominada bifobia, u odio
o aversión hacia las personas bisexuales su la diversidad sexual, se ve alimentada
principalmente por la estructura del monosexismo, propia de los
modelos patriarcales y tradicionales de nuestra cultura. El monosexismo sólo
concibe la atracción hacia un sexo o género exclusivamente, y postula que la
bisexualidad, por tanto, no existe. "En nuestra cabeza no entraría otro
modelo identitario, aunque, curiosamente sí se concibe para
estigmatizarlo", indica Castaño.
Esta supone otra de las
dificultades para que se identifiquen como tales las personas bisexuales o lo
haga su entorno. Todos hemos recibido esta estructura monosexista desde nuestra
infancia y suele costarnos bastante cambiar estos aprendizajes y modelos tan
arraigados.
Igualmente se ha asociado a la promiscuidad, pues le
"dan a todo" y "les sirve cualquier persona". En ocasiones hasta se banaliza y se asegura que para
ellos es más fácil "pillar" por este motivo, como mucha gente piensa
y expresa alegremente, cuando la promiscuidad, el uso que se haga de la
sexualidad o lo que se ligue, no depende en absoluto de la orientación, sino de
la persona y su idiosincrasia.
A todas esas falacias y
actitudes que atacan, marginan o invisibilizan al colectivo bisexual por el
hecho de serlo, se le añade la doble bifobia, que supone el "rechazo tanto por
parte del colectivo heterosexual, desde la tradicional homofobia, como del
homosexual, por su supuesta indefinición y la posible heterofobia
existente en algunos casos", me informa Mieville.
Por estas razones,
"sería una de las orientaciones donde las personas que la configuran, se
suelen encontrar subjetivamente menos a gusto con su identidad, hasta que la
integran", añade la sexóloga.
Igualmente, para explicar el
comportamiento bifóbico, Mieville alude a una posible proyección, sobre la
persona bisexual, del propio miedo a la diversidad sexual o a no sentirse
definido, generando rabia y sintiendo malestar por la existencia de una
identidad integradora y diversa como son las bisexualidad-es.
Para las personas que deseen
mayor información, el grupo de bisexualidad coordinado por Carlos Castaño se
reúne los segundos y cuartos jueves de cada mes en COGAM.
ANA SIERRA @_AnaSierra_
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