Foto: fotograma de
'50 sombras de Grey'.
La investigación, publicada
en el 'Journal of Sexual Medicine', consistía en una encuesta en la que participación
1.516 hombres y mujeres de entre 20 y 40 años, residentes en Quebec, a los que
se les preguntó si alguna vez habían tenido fantasías con alguna práctica
sexual inusual. ¿La respuesta? En el caso de ellas, un sadomasoquismo
(S&M) suave, como ser 'esclavizadas' durante la relación, preferido por la
mitad de las encuestadas o recibir 'cachetes' en los glúteos. En este sentido,
el Dr. Héctor Galván, Psicólogo Clínico y Sexólogo del Instituto Madrid de
Sexología, asegura que se trata de una práctica minoritaria que ha ganado
popularidad en los últimos años y que, según otros estudios realizados al
respecto, este último año ha sido practicada por un 2,2% de hombres y un 1,3%
de mujeres. Aunque señala que se observa con más frecuencia en homosexuales y
bisexuales que en heterosexuales, pero que estos también lo practican,
representando un perfil bastante heterogéneo.
"El sadomasoquismo se
basa en algo más que en sentir placer a través del dolor. Se caracteriza por
asumir los roles de dominante y de sumiso. La representación de estos roles en
parejas no sadomasoquistas, dentro de su juego erótico y sin llevarlo al
extremo, puede resultar estimulante", dice el experto. Eso sí, explica que
esta debe ser siempre una práctica consentida y deseada por ambos miembros.
"Cuando estas prácticas no generan malestar en la persona ni en su pareja
y son consentidas no podemos considerarlas insanas o patológicas. El S&M no
genera problemas en personas sanas", dice Galván. Lo único que deben
respetar es el establecimiento de unos límites muy claros sobre qué está
permitido y qué no, así como alguna señal para saber dónde parar.
No obstante, hay algunos
estudios que indican que algunas personas recurren a estas prácticas en
respuesta a alguna insatisfacción o desasosiego. "Cuando la persona tiene
problemas psicológicos previos, algunas prácticas de sadomasoquismo pueden
convertirse en obsesión y exacerbarlos", asegura. Así mismo, otros indican
que entre los sadomasoquistas existe una mayor prevalencia de problemas de excitación,
trastornos de la personalidad y dificultades para mantener relaciones
convencionales. "Podríamos considerar que hay una disfunción sexual si la
persona solamente consigue excitarse o llegar al orgasmo mediante el
S&M", sostiene el experto.
Foto: fotograma de
'50 sombras de Grey'.
La literatura y su influencia en el deseo
"Sabemos que leer
literatura erótica estimula las fantasías sexuales y el deseo sexual. En el
caso de las '50 sobras de Grey', su peculiaridad es que se convirtió en un
fenómeno social y llegó a muchas mujeres. Lo leyeron muchas que, además,
normalmente no leían este tipo de libros y que tampoco consumían pornografía.
Por lo tanto, para ellas fue un descubrimiento leer sobre sexo y fantasear con
el morbo de las escenas, les despertaba su deseo sexual", señala Galván.
Sin embargo, esto no ha
llevado a las mujeres a iniciarse en el sadomasoquismo. "Hay cosas que nos
excitan solamente a nivel de fantasía sexual pero que luego no querríamos
llevar a la práctica", añade el experto. Y es que como defienden también
los autores del primer estudio, a diferencia de los hombres, las mujeres
diferencian entre fantasía y deseo, y prefieren que estas se queden en su mente
antes que llevarlas a la práctica.
GALIANA LEGORBURU
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