El abogado Jorge Rodríguez,
representante de la víctima, confirmó la acción civil resarcitoria contra el
doctor, de apellidos Vargas Scott, también querellado por lesiones culposas. El
juicio por este caso comenzó este lunes en el Tribunal Penal de Pavas, en San
José.
El defensor Cristian
Arguedas (de pie) se dirige al Tribunal. (Graciela Solís)
Sin embargo, Rodríguez indicó
que ese monto podría aumentar porque pidieron un nuevo peritaje judicial para
valorar cómo el transcurrir de los años ha afectado a la víctima. "En
estos casos hay que medir el tema de la incapacidad que provoca este tipo de lesiones
en las personas", acotó el abogado.
Según detalló Raquel
Castellón, en su condición de querellante, este caso se remonta al 19 de septiembre
del 2011, cuando García se acercó a Lindora Cosmetic Center, propiedad de
Vargas.
Cristina García
Chacón (izquierda) conversa con la querellante Raquel Castellón. (Graciela
Solís)
En esa fecha, agregó, el
doctor sometió a García a un "procedimiento de infiltración para rellenar
dos camanances o huecos que tenía en los glúteos".
Detalló que el médico le
informó que le había inyectado 350 centímetros cúbicos de una sustancia
llamada polimetilmetacrilato (PMMA) en cada nalga. Por ese tratamiento, la
ofendida pagó $2.260.
Foto Internet
"Él le indicó que no
tenía efectos secundarios dañinos. Es decir, nunca hubo un consentimiento
informado que explicara la posibilidad de riesgo o complicaciones con la
sustancia aplicada", añadió Castellón.
Según la querella, García se
enteró posteriormente de que el PMMA produce efectos secundarios en la salud de
las personas. "Puede provocar inflamaciones, generando deformidades y
mutilaciones en las áreas afectadas", señaló.
En este caso, a la ofendida
se le inflamó el área inyectada, le salieron moretones, se le deformaron los
glúteos y también el área genital.
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