¿Quién no se ha quedado
dormido al contemplar el paisaje al otro lado de la ventana mientras se deja
mecer por el suave traqueteo del vagón? El tren es, posiblemente, el medio
de transporte más relajante que existe. Así que la idea de instalar un flamante spa
en el ya de por sí lujoso Belmond Royal Scotsman es rizar el rizo.
Será a partir de abril de 2017
cuando los 36 privilegiados pasajeros que recorran las Tierras Altas de Escocia
en uno de los trenes más exclusivos del mundo puedan probar sus dos nuevas cabinas
de tratamiento. Un luminoso y coqueto espacio wellness avalado por la
firma británica The Bamford Haybarn Spa, que apuesta firmemente por las
terapias holísticas así como los ingredientes botánicos y que cuenta con amplia
experiencia en el mundo del bienestar.
El spa ofrecerá todo tipo de
protocolos a los pasajeros: faciales, masajes de tejido profundo, manicura
y pedicura... Una experiencia sensorial con la que Belmond,
prestigiosa colección de hoteles, cruceros y trenes, busca completar el ya de
por sí inolvidable recorrido en tren de su Royal Scotsman.
Los recorridos, de tres a ocho días
de duración, parten siempre de la estación Waverley de Edimburgo para adentrarse
a continuación en los paisajes más espectaculares de las Highlands:
Kyle of Lochalsh, Inverness, los castillos de Ballindalloch y Glamis, las
mejores destilerías de whisky...
De manera que su nuevo spa
promete hacer aún más relajante el ya de por sí tranquilo viaje en tren por los
paisajes de lagos, bosques y castillos de Escocia.
Patricia Osuna Madrid
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