La conocida como 'la capital
del sexo de China' o 'la ciudad del pecado' ha
visto como se han modificado las estructuras sociales de su población en los
últimos años. Cada vez hay más mujeres que acuden desde otros puntos del país
buscando un puesto de trabajo. Lo encuentran normalmente sin problema, pero
también se topan con algo inesperado: tendrán que volverse muy competitivas, pero no a nivel laboral, sino para
destacar frente al resto de novias de su pareja.
Situada en la provincia de
Guangdong, en Dongguan es normal que un hombre tenga varias novias y éstas
paguen para poder salir con ellos. “La mayoría de las mujeres jóvenes que
participan en estas generalizadas relaciones abiertas son trabajadoras de las
fábricas con sueldos bajos que esperan poder casarse con un hombre en un
futuro cercano”, explica Qin Xie en el Daily Mail.
Poliamor a la fuerza, y pagando
No es la primera vez que
Dongguan ocupa los titulares de la prensa nacional e internacional por sus
polémicas sexuales. Reconocida como una metrópoli con una calidad de vida
cada vez más baja son muchos los jóvenes que encuentran en la vida poliamorosa
la mejor salida para poder vivir en una casa junto con sus parejas.
“Como a las jóvenes de las
fábricas solamente se les asignan dormitorios compartidos con otras mujeres,
muchas se han mudado a alquilar habitaciones en la ciudad”, relata Xie.
Las condiciones de las
viviendas y los precios sobrepasan los salarios de la mayoría de los jóvenes
empleados así que buscan alternativas: “Para ahorrar en el alquiler, algunos
incluso están obligados a compartir habitaciones con otras parejas, en un
espacio dividido sólo por unas cortinas de tela improvisadas”, continúa el autor.
La miseria y falta de
liquidez es también responsable de que cada vez más jóvenes opten por compartir
gastos con sus parejas, y cuantas más parejas se tienen menos se paga. Claro
que ellas son superiores en número así que tienen que repartirse al
miembro masculino. “Las jóvenes amantes deben turnarse para ir a pasear o para
copular con el novio compartido”, ejemplifica.
“Es vergonzoso tener sólo una novia”
Mientras que el resto de
China se conmociona escuchando las historias de los novios compartidos, esta
estructura social se ha convertido en la norma entre los trabajadores de las
fábricas de la ciudad.
En el artículo original
varios hombres relatan cómo es vivir con varias parejas y los curiosos métodos
que utilizan para coordinarse en el día a día. Li Bin, afirma que tiene tres
novias de las fábricas pero que cada una tiene su papel: Convive con una, tiene
una relación romántica con otra y la tercera es su amante. “Todas se conocen
entre sí”, apunta.
“Mi tercera novia trabajaba
cerca. A menudo la veía triste así que un día fui a hablar con ella y me
propuso que empezásemos a salir. Le dije que ya tenía dos novias y no podía
tener una tercera, pero que podíamos ser amantes. Y ella aceptó”.
Otro hombre llamado Xiao Lin
también cuenta que tiene tres novias y explica que allí es muy normal: “Algunos
amigos míos también lo hacen. Es común que un hombre tenga varias mujeres”.
“Las jóvenes y guapas
muchachas de la fábrica están por todas partes”, continúa el donjuán que
describe en pocas palabras la estrategia generalizada de ligue: “Las mujeres
son simples y fáciles de conseguir, ¿por qué no tener varias?”.
“Sería muy vergonzoso que
alguien tenga sólo una novia. Todo el mundo se reiría de él”, asegura Lin,
quien insiste en la idea de que todos son jóvenes y están en edad de poder
jugar y tener varias relaciones. “Cuando llegan a la edad adecuada, todas las
chicas vuelven a su hogar y se casan y siguen siendo mujeres decentes”.
© Proporcionado por El Confidencial Una de las imágenes que más ha impactado en la que se ve
a un hombre acostado con sus dos novias.
Objetivo ser la preferida
El gran problema es que esta
forma de vida se ha extendido por toda la ciudad no porque crean en el poliamor
o simplemente tengan ganas de probar nuevas experiencias. Ellas necesitan tener
pareja para poder vivir, y no es que sean enamoradizas: “Para un hombre es
fácil ir a una fábrica y encontrar un trabajo, pero una trabajadora no puede ir
sin un novio”.
De ahí que se esfuercen por
mantenerlos a su lado 'comprando su amor' con regalos de lujo y dinero con el
objetivo de convertirse en la favorita de sus novias. Bajo el nombre de Xiao
Qin, una mujer relata como tratan de complacer a sus novios o amantes a base de
talonario: “Soy reacia a gastar dinero en mi misma, pero si él necesita algo me
gusta comprárselo. Si veo que sólo tiene 200 yuanes (poco más de 28 euros) en
la cartera añado inmediatamente otra varios cientos”.
El novio nunca tiene
necesidad de pedir dinero y sus novias aseguran ser felices dándole todo lo que
necesite. Y poco a poco van ganando puestos en el ranking.
Una ciudad con excedente de mujeres
Que las relaciones poliamorosas
sean la tónica en Dongguan se debe a la enorme brecha existente entre la
población masculina y la femenina. Al contrario que en el resto del país, donde
hay más hombres que mujeres, en esta ciudad apenas hay 89 varones por cada 100
féminas.
Una ciudad nacida con la idea
de convertirse en el 'centro de fabricación del mundo' o la 'fábrica
del mundo' para la que se necesita mucha mano de obra, y los empresarios
prefieren tener a mujeres, por lo que cada vez acuden más a la zona motivadas
por los puestos de trabajo. Cada vez más trabajadoras compitiendo con otras,
pero no por sus empleos sino por quedarse con 'el amor' del novio compartido.
Esto, junto con las presiones
sociales para que las mujeres se casen antes de los 27 años, hace que el
problema de reparto de varones se intensifique. “Por desgracia para las
mujeres involucradas, China todavía no tiene una política para hacer frente a
este desequilibrio”, explican en el artículo.
© Externa Las imágenes de un hombre con sus dos novias publicadas
en decenas de medios chinos, ya han dado la vuelta al mundo.
Alba Ramos Sanz
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