Con motivo del Día Mundial de
la Anticoncepción,
el doctor José Ramón Serrano, presidente de la Sociedad Española
de Contracepción (SEC http://sec.es/), ayuda a desmontar algunos de los mitos
más arraigados entre las 'millenials' españolas.
Una mujer se guarda en el bolsillo una caja de píldoras
anticonceptivas. SERGIO GONZALEZ
Los anticonceptivos engordan
"Es el mito más
extendido, probablemente porque se transmite de boca en boca entre las
amigas", señala el doctor Serrano. Es cierto, admite, que los cócteles
hormonales más antiguos, con dosificaciones hasta dos y tres veces superiores a
los actuales, sí pudiesen relacionarse con una cierta ganancia de peso. Sin
embargo, insiste, eso no es así actualmente, hasta el punto de que algunos
anticonceptivos se usan incluso en algunas dietas para evitar la retención de
líquidos.
Con la regla no hay embarazo
Aunque es más difícil que en
otros momentos del ciclo menstrual, la regla no es un método anticonceptivo ni
protege al cien por cien contra un embarazo. "El primer día de sangrado
bajan las hormonas y se inicia un nuevo ciclo menstrual", explica el
especialista de la SEC. Sin
embargo, y sobre todo en mujeres con reglas irregulares, es difícil descartar
completamente que se esté produciendo una ovulación simultánea, o que esa
hemorragia se deba a otras causas.
La píldora es cara
"Eso no es cierto".
Aunque el presidente de la SEC
reconoce que en España no están financiados bajo el paraguas de la Seguridad Social
todos los compuestos hormonales disponibles en el mercado ("es un caos
absoluto"), las mujeres que lo deseen sí pueden pedir a su médico de
cabecera o ginecólogo que les recete anticonceptivos de primera generación a
base de levonogestrel. "Son los menos trombóticos y pueden costar poco más
de un euro al mes", insiste. Quizás otras opciones más modernas, como el
anillo vaginal, sí pueden ser un poco más costosos para el bolsillo de las más
jóvenes (puede rondar los 15 euros).
Hay que descansar de las hormonas
"Este mito lo están
propagando erróneamente algunos ginecólogos o médicos de atención Primaria o
Enfermería", reconoce el doctor Serrano, "que aconsejan a las mujeres
periodos de descanso después de dos o tres años tomando anticonceptivos
orales". Como él explica, no existe ninguna justificación científica para
esas 'vacaciones hormonales' que algunas mujeres creen necesarias "para
limpiarse de hormonas". Médicamente no hay ninguna limitación en el tiempo
que una usuaria podría estar tomando la píldora (o cualquier otro método a base
de estrógenos). Existen, eso sí, factores en la vida de la mujer que van
cambiando y pueden aconsejar otros métodos (como la edad o el tabaquismo, por
ejemplo).
La marcha atrás funciona
"Esto ni siquiera es un
mito, es un engaño", asegura tajante el doctor, "hay que decirlo
claramente, la marcha atrás no protege de embarazos no deseados". Antes
del eyaculado, el llamado líquido preseminal puede arrastrar hacia la vagina
espermatozoides que hacen posible un embarazo.
Con el sexo oral puede haber embarazo
No, ni con el sexo oral ni
con el anal existe la posibilidad de que se produzca un embarazo, pero sí en
cambio una infección de transmisión sexual. Por este motivo, el doctor Serrano
recuerda que existe la posibilidad del llamado 'doble método' o 'plan B'. Es
decir, combinar un método de barrera (como el preservativo) con uno hormonal
(como la píldora). "En el norte de Europa esta doble protección es algo
muy común, pero aquí sólo lo practica el 5% de la población cuando es algo
absolutamente aconsejable en jóvenes", defiende Serrano, para evitar al
mismo tiempo infecciones y embarazos no deseados. "Los jóvenes son fieles,
pero lo son durante poco tiempo y eso les convierte en población de riesgo".
Madrid
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