El diario Bild publicó un
artículo que detalla las condiciones en las que este sirio de 49 años, después
de haber huido de Siria y entrado en Turquía, encontró finalmente refugio en la
región de Renania-Palatinado, junto a sus cuatro esposas y su vastísima prole.
Debido a que la poligamia no
es admitida por las leyes alemanas, Ghazia tuvo que elegir a una de sus esposas
como la “oficial” con el fin de recibir las ayudas sociales a las que tiene
derecho.
Su elección recayó en Twasif,
su esposa “principal”, con sus cinco hijos, de modo que forman una familia
legal a los ojos del Estado. Las otras tres mujeres fueron consideradas como
“socias”, lo que permitió al sirio conservar la tutela de sus 17 niños
restantes.
Todos ellos viven en la
provincia de Montabaur, en un área de 50 kilómetros. “De
acuerdo con nuestra religión, tengo el deber de pasar el mismo tiempo con todos
mis hijos y no puedo favorecer a ninguno de ellos”, explicó Ghazia.
En total, Ghazia percibe en
ayudas sociales un total de 360 000 euros cada año, tres veces de lo que cobra
la canciller alemana.
Las redes sociales han
reaccionado con indignación al conocerse las cifras. “De mayor quiero ser
refugiado sirio y que me mantenga ‘mamá’ Merkel”, escribió Alois, el encargado
de una empresa de coches de alquiler en Munich.
Las autoridades políticas,
por su parte, han declinado pronunciarse. Sólo un .miembro del gobierno local
ha declarado que el de Ghazia se trata de un caso “excepcional”.
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