Las procesadas organizaron, dice el auto judicial, la 'procesión'
que imitó a las de Semana Santa y en las que se gritaron consignas contra la
Iglesia
Las tres promotoras de la procesión del "coño
insumiso" cometieron un delito contra los sentimientos religiosos o, al
menos, hay indicios de que lo hicieron. Por eso, la juez ha decidido procesar a
las tres mujeres a las que considera organizadoras de un acto que la Audiencia
de Sevilla consideró un "escarnio" a los dogmas católicos y por el
que llegaron a estar imputados
además dos dirigentes de la Confederación General del Trabajo(CGT).
Las tres procesadas portaban en andas una vagina de plástico de un par de
metros de altura tal y como si fuera un paso de la Semana Santa.
De hecho, bautizaron aquello como Hermandad del
Sagrado Coño Insumiso a la Explotación y la Precariedad y la pasearon por el
centro de Sevilla acompañada de una docena de mujeres más que vestían de
mantilla.
Los vídeos que forman parte del sumario confirman,
dice la titular del Juzgado de Instrucción 10 de Sevilla, el papel protagonista
de estas tres mujeres, hasta el punto de que una de ellas se encargó de colocar
un velo negro a la vagina mientras todas las participantes simulaban cantar
saetas y rezar plegarias acompañadas de instrumentos musicales. Aunque, en
realidad, los gritos y los cantos se dirigían contra la Iglesia.
"La Virgen María también abortaría" o
"Hay que quemar la Conferencia Episcopal" eran algunas de las
consignas que corearon durante aquella procesión, que pasó justo delante de la
Basílica de la Macarena y de los feligreses que en ese momento se concentraban
en sus puertas.
Aquello, recuerda el auto conocido ayer, sucedió el 1
de mayo y la convocatoria se difundió a través de las redes sociales con el
nombre de "Aquelarre feminista", sin permiso alguno de la
Subdelegación del Gobierno en Sevilla.
Libertad de expresión
El auto de procesamiento se produce después de que en
un primer momento el juzgado archivase la causa al entender la juez que no
había delito ya que "no creer en los dogmas de una religión y manifestarlo
públicamente entra dentro de la libertad de expresión".
Sin embargo, la Audiencia de Sevilla no estuvo de
acuerdo y ordenó a la juez que continuara con las diligencias.
A juicio del tribunal, la procesión supuso "un
escarnio al dogma de la santidad y la virginidad de la Virgen María, llevando
un palio con la imagen, de gran tamaño, del órgano genital femenino, con una
especie de mantilla y corona, como si se tratara de una Virgen y usando
oraciones como el Ave María".
A lo que hay que sumar, añadía, "expresiones de
contenido sexual, soeces y ofensivas" que significan "una mofa del
rito religioso de las procesiones de la Semana Santa" y "una vejación
de quienes profesan la religión católica".
Sevilla
http://www.elmundo.es/andalucia/2017/04/24/58fe27a346163f0c1a8b4599.html
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