El resultado de la batalla: tres militantes de Estado
Islámico muertos y cinco más heridos. Sin embargo, el ataque no vino de parte
de la coalición internacional en Irak. Ni siquiera fue fruto de ninguna milicia
local. Esta vez, los encargados de eliminar a estos combatientes en las
montañas de Kirkuk, en el noreste del país lo hicieron por puro instinto
salvaje.
El grupo se encontraba escondido entre unas cañas y
planeaba un ataque. Su objetivo eran las tribus locales que habían organizado
las brigadas anti-ISIS desde las montañas después de que los yihadistas las
expulsaran de la ciudad de Hawija en 2014
PIXABAY
Pero no les dio tiempo a atacar, una manada de
jabalíes salvajes se abalanzó sobre ellos y acabó con la vida de tres de ellos.
No quedan claras las causas exactas de la muerte, según la agencia iraquí
Alsumaria News, que se hizo eco de la noticia.
Un jefe tribal local ha explicado al diario británico The Times
que posiblemente "molestaron a los animales, que viven salvajes en esa
área". Según una fuente local citada por el diario Independent, los insurgentes "se
vengaron de los cerdos" tras el ataque, aunque no ha trascendido ningún
detalle.
FCINCO @Fcinco_EM
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