El porno y el coronavirus: la pareja perfecta.
El confinamiento ha tenido muchas consecuencias
económicas, pero también hay aspectos sociales que se han visto influidos. Las
empresas de paro, los despidos masivos, y hasta el teletrabajo por no poder
supervisar al empleado al 100%, han hecho que haya demasiado tiempo libre en
casa. El entretenimiento digital ha tenido un auge como nunca antes se ha
visto. Y esto, claro está, implica todos los tipos de entretenimiento digital.
El consumo de porno ha aumentado a nivel global. La
falta de actividades, el tiempo libre y la parálisis de ingresos han influido
enormemente para buscar entretenimiento gratuito en Internet y, cómo no, la
industria online más extendida es la más afectada de forma positiva en estos
momentos. La búsqueda de vídeos porno por categorías es una de las
más hechas en Google.
Este fenómeno se pudiera pensar que es causado solo
por los hombres, pero nada dista más de la realidad. Las categorías y vídeos
que están orientados más hacia un público femenino son las que tuvieron un
aumento en búsquedas y visualizaciones. Esto se puede deber a que los hombres
suelen consumir porno en su día a día y las mujeres lo hacían en general en
tiempos más espaciados. Pero ahora, ambos sexos están influenciados por el
exceso de tiempo libre en casa.
Es importante conocer un poco las estadísticas para
entender la magnitud del fenómeno. Las cifras en el aumento de tráfico de las
páginas como Pornhub, Brazzers, Youporn y Xvideos, tienen un aumento de
alrededor del 20% desde mediados de marzo. El país donde hubo un incremento
mayor en este tipo de contenido fue España, llegando a su pico máximo del 60%,
siendo el promedio de Europa un 20%.
El modelo de negocio más rentable durante la pandemia
Ante esta situación, en la que la demanda de
pornografía es demasiado alta y que hay una parálisis general de empleos, hay
quienes han visto un nicho por explotar aún más. La pornografía es el negocio
más rentable en el mundo del Internet, pero ahora lo es más que nunca, por lo
que hay muchas oportunidades para nuevos proveedores.
Existe un emprendimiento digital que está aprovechando
este contexto para brindar una oferta que satisfaga tal demanda. Es por ello
que hay miles de páginas webs nuevas que publican estos contenidos. Resulta una
manera de generar dinero en casa por la publicidad y que tiene muchos
visitantes por la naturaleza del contenido.
El marketing ha sabido exprimir sin límites este
modelo de negocio ante la situación mundial. Y cabe destacar que no se trata
solo de las grandes empresas, sino también de personas que desean incursionar
en el mundo de los negocios digitales. Es ahora cuando no hay competencia entre
los distintos ofertantes porque la demanda es demasiada.
Cabe destacar que una de las búsquedas más hechas en
los buscadores de las páginas es “coronavirus”. La gente quiere ver vídeos
relacionados con la pandemia, aunque suene a un fenómeno absurdo. Los vídeos
que contengan esta palabra son los que tienen más oportunidad de posicionarse y
ser visualizados. Se trata de otro dato que los expertos en marketing no están
dejando pasar por alto.
¿Es algo moral o no?
La pornografía no representa la sexualidad real y la
violencia está a la orden del día en prácticamente cada vídeo. Existen daños
psicológicos causados por el consumo de porno durante una edad temprana, en la
que aún no hay una concepción clara de las relaciones sexuales y de pareja, que
marca una pauta de conducta violenta en la adultez. Normaliza prácticas que
resultan dañinas para la sociedad.
Todo esto es una respuesta natural al confinamiento.
No es secreto para nadie que el consumo de pornografía a nivel global es
inmenso, y ahora solo ha aumentado. Es decir, se ha agravado un fenómeno
social, por lo que no hay una incitación directa a hacer nada. Se trata de un
modelo de consumo y de negocio que tiene un nicho inagotable. Quienes se están
beneficiando económicamente de esto no están haciendo nada que ya no haya
estado presente antes, solo se están llevando su tajada.
Ahora bien, en términos realistas, los adolescentes y
niños consumen pornografía, aunque no sea algo legal hasta los 18 años. Y, sin
embargo, aún a esa edad es probable que no haya un desarrollo psicológico
suficiente para entender la realidad desde una perspectiva sexual sana. Es
momento de hablar en casa.
Aunque sea una conversación incómoda, es
imprescindible la orientación familiar en esta situación. El tiempo del
confinamiento es la oportunidad para encarar problemas familiares y brindar
atención a los fenómenos que están surgiendo en la actualidad. Por supuesto, es
importante mantener la privacidad en el hogar, ya que la expresión de la
sexualidad es natural. Pero una orientación de los padres hacia los hijos se
hace necesaria, tanto en el consumo de la pornografía como en el resto de las
formas de entretenimiento digital.
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