Los casi tres meses de
confinamiento dejan mella tanto en los que tienen una relación como en los
solteros
Nos enfrentamos a un nuevo paradigma de citas online -
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Parece que, por fin, de verdad vemos la luz al final
del túnel. Las fases avanzan, nosotros salimos a la calle como si acabáramos de
despertar de un largo letargo y comenzamos a asimilar el recién acuñado
concepto de «nueva normalidad». Pero, volver a nuestro día a día de hace unos
meses es imposible. El coronavirus ha removido los cimientos de nuestra vida y
aunque hay cambios más visibles, como el ya obligado uso de mascarillas o la
nueva (y difícil) distancia social, lo vivido tiene impacto en todos los
planos.
Puede que cambie nuestra relación con la comida, la manera en la que trabajamos
y, claro, las relaciones de pareja. Tanto los que han pasado en confinamiento
en pareja, separado de ellas o toda esta catarsis les ha pillado solteros, lo
experimentado va a cambiar la manera en la que se liga, la convivencia y también las relaciones sexuales.
«Ir al trabajo, salir a la calle, relacionarse con
otras personas... son elementos de protección de las relaciones. El
confinamiento ha podido ser una semilla para la discusión y potenciación de la
parte más negativa de una relación», explica el doctor François Peinado,
cirujano urólogo especialista en medicina sexual. Por otro lado, comenta que
muchas de las parejas que han pasado estos días separadas no han tenido
presenten los «factores destructivos» por lo que se ha podido producir el efecto contrario: la
necesidad de la otra persona, unido a la ausencia de la intimidad, hace que se
desee volver a ver y convivir con la pareja. «Los humanos tenemos muchas veces
sentimientos contrapuestos en función de la situación que vivimos, pero esta
realidad jamás vivida ha puesto a prueba muchas relaciones», apunta.
¿Salir del confinamiento más fuertes?
Amor en tiempos de pandemia
Dentro de las relaciones de pareja, las relaciones
sexuales también se han visto afectadas por la situación. «Son tiempos extraños
y la sexualidad no está separada de la vida y sus variables», dice la psicóloga
y sexóloga Silvia Sanz. Explica que las parejas que han convivido en esta etapa
«probablemente han comprobado como su libido se ha visto afectada». «Existen muchos aspectos que influyen en esta circunstancia: la
incertidumbre, las preocupaciones, el estrés, la ansiedad, el trabajo o la
pérdida del mismo, el poco tiempo disponible de intimidad al estar con niños u
otros miembros de la familia en casa...», enumera. Por ello, la profesional
incita a las parejas a «alimentar la relación» y recuerda que no se puede
esperar a que la pasión «nos encuentre y la relación se renueve por arte de
magia».
Por otro lado, la profesional explica que las personas
que no tienen pareja y han pasado el confinamiento solteras también se
enfrentan a un cambio de paradigma. «Para muchas personas que durante el
periodo de aislamiento no han podido disfrutar de relaciones sexuales, el
aburrimiento, la soledad y la ansiedad han potenciado que se refugien en otras
maneras de relacionarse», comenta la sexóloga. Es aquí donde entran en juego
las apps de ligar, ya completamente instauradas en nuestra sociedad pero que
ahora cobran un protagonismo mayor. «La pantalla del móvil nos protege, no solo
del virus, sino que para las personas más tímidas también es un modo de
distancia emocional, e incluso se pueden sentir más deshinibidas y menos
vergonzosas», comenta Silvia Sanz, que añade que las video citas han sido un descubrimiento
en esta nueva etapa y puede que calen como nuevo modo de ligar.
Una nueva forma de ligar
Amor sin contacto
A la hora de ligar y de aproximarse a desconocidos,
vamos a movernos con normas sociales distintas. «Va a ser diferente pero no
tiene por qué ser peor», apunta Silvia Sanz y añade: «De momento no podremos
acudir a un bar; el contacto humano tardará en normalizarse, pero iremos
descubriendo nuevas formas de conocer gente». Explica la profesional, que se va
a potenciar más el conocernos con cierta distancia física e incluso de modo
virtual antes de llegar a tener un contacto más íntimo. «De esta manera, podemos
conseguir una cierta conexión emocional y mental que nos permita confiar y
mantener relaciones sexuales», dice.
La pantalla nos proteje
Aunque el ámbito social se ve afectado, los estragos
en el plano físico también tienen consecuencias (negativas) en las relaciones
de pareja, especialmente en las sexuales. «Los momentos de incertidumbre con
miedo al futuro laboral, la difícil convivencia con la pareja, el miedo a la
transmisión del virus… son claros factores negativos para tener una relación
sexual satisfactoria o motivos para que el deseo sexual sea menor», apunta el
doctor François Peinado, que explica que «muchas disfunciones sexuales de tipo
orgánico como la disfunción eréctil que experimentan muchos pacientes tienen
repercusión en la esfera psicológica, por lo que ambas vías se retroalimentan».
Por ello, el experto recomienda a las parejas «que sean imaginativas y sinceras
en los deseos e inquietudes que tienen», un paso clave para sobreponerse a las
consecuencia del periodo de confinamiento.
En lo referente a las personas que tengan relaciones
esporádicas, Silvia Sanz comenta que el miedo a tener relaciones con otras
personas puede generar que aumente más el autoerotismo. «La mente es el órgano
sexual por excelencia y quizás sea una nueva vía para potenciar encuentros
diferentes, pero no peores», cierra.
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