Tyson Fury
Hay que recordar que Fury y Wilder se enfrentaron ya
en 2018, en una pelea que se resolvió con un polémico empate, lo cual dispara
la expectación para el día 22. De ganar, se haría con el cinturón de la CMB y
se esperaría que pelease contra Anthony Joshua, a la caza de todos los títulos
de la categoría.
Además, el púgil británico venía de apropiarse en 2015
del título de campeón de los pesos pesados en tres organizaciones (WBA, IBF y
WBO). Lo hizo tras ganar al ruso Wladimir Klitschko. Con las expectativas
colmadas, se ahogó en sí mismo, sin saber que hacer más allá de abrazar las
drogas y el alcohol.
Del bache salió pesando 180 kilos, imagen de la que
dejó constancia en sus redes sociales, ahora que puede presumir de haber
perdido más de 60. Y pretende afinar más todavía para batir a Wilder, motivo
por el cual ha cambiado incluso de entrenador: de Ben Davinson ha pasado a
SugarHill Steward.
Motivado para volver a ser el rey, Fury
come ahora seis veces al día, pensando en mantener toda la masa
muscular posible mientras se afila al máximo. Su rutina de entrenamiento es la
misma, pero donde antes encontraba pocos resquicios para llevarse al paladar
algo distinto al arroz y al pollo, ahora no repite ni una sola comida al día,
según refirió su cocinero personal, George Lockhart, a SkySports.
Para desayunar, toca un bol de yogur griego con un mix
de frutas, donde abundan los arándanos, beneficiosos por todos los
antioxidantes que aportan.
Tyson Fury
En la comida acostumbra a ingerir salmón, por el alto
contenido en omega-3 del que dispone, el cual le ayuda por sus propiedades
antiinflamatorias. Además, incluye mucha cúrcuma, casi siempre combinada con
curry para mejorar el sabor, y por el mismo motivo que consume omega-3.
El resto de ingestas las basa en un ración de
proteína, nunca de la misma fuente (pollo, carne roja...), sin cortarse con las
especias e incluyendo alimentos que habitualmente se ponen como prohibidos en
cualquier dieta del montón: no se priva si le apetece consumir miel o
chocolate, por ejemplo.
Además, preguntado por si ha habido algún otro hábito
que haya cambiado de cara a mejorar esta última versión de su físico, Fury
respondió que se acuesta todos los días temprano y está a las siete en pie,
«fresco». Por último, aunque hay quien lo pone en duda, afirmó estar
masturbándose siete veces al día para «mantener la testosterona bombeando».
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