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La Nochebuena en Islandia es para descubrir historias a través de
la literatura. Es tradición en el país regalarse libros después de cenar y
pasarse el resto de la noche leyendo "con un poco de calma y tranquilidad
para disfrutar de la lectura", como cuenta a Verne Kristján Andri
Stefánsson, embajador del país en Francia. "Para mí no hay Navidad sin
alguna de las nuevas novelas que salen para esas fechas", dice.
El mercado literario está
enfocado a estas fiestas. "El 70% de los títulos salen al mercado en los
tres últimos meses antes de las Navidades", según Stefánsson. Hasta tienen
un nombre para este fenómeno: el aluvión de libros de Navidad, lo
que ellos llaman Jólabókaflóð.
En octubre se publica un catálogo
con todos los nuevos títulos del año. Es el bókatíðindi, que
distribuyen a todos los domicilios del país y también se puede consultar
online. Según una encuesta de la
Asociación de Editores facilitada por la Embajada, el 63% recibió
libros en Nochebuena. De estos, a más del 48% le regalaron dos o más.
El catálogo con las
novedades literarias de 2016
La tradición de los libros en
Navidad viene de la
Segunda Guerra Mundial, aunque para muchos islandeses como el
embajador (que tiene 49 años), ya es algo de toda la vida. Jóhann Páll
Valdimarsson, director de Forlagið, la mayor editorial del país, explicaba en
una entrevista en The Reykjavík Grapevine
que debido a las restricciones en las importaciones durante la guerra,
comenzaron con la tradición de regalar libros, que se imprimían en el país.
"Cada año se publican
entre 800 y 1.000 nuevos títulos, de ellos 70-80 son novelas de autores
islandeses", según el embajador. La
BBC publicó en 2013 que uno de cada 10 islandeses publicará
un libro en su vida.
De cada título se imprimen
unas mil copias, asegura Stefánsson. Con algunos autores muy conocidos, como el
escritor de novela negra Arnaldur Indriðason, llegan a editarse unos 20.000
ejemplares. En un país con 320.000 habitantes, aunque sean ávidos lectores, hay
quien se pregunta si no deberían imprimir menos.
El amor de Islandia por los
libros le valió a su capital ser nombrada ciudad de literatura por la UNESCO en 2003. Ese año se
instalaron en algunos bancos públicos códigos QR para que los ciudadanos puedan
descargarse audiolibros en inglés o en islandés.
En esta foto que nos envía la Embajada, Stefánsson posa
junto a la pila de títulos que han comprado en diciembre y el catálogo de
novedades de este año. En 2014, solo un 13,3% de los encuestados por los
editores no había leído ningún libro, pero las cifras de lectura de los
islandeses coindicen con esa torre. Un 18,2% leyó uno o dos libros, un 20,9%
entre tres y cinco, un 20,1% entre seis y siete, ¡un 15,6% entre 11 y 20 y un
11,8% más de 21!
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