El agente de la Guardia
Urbana y su compañero deberán declarar por la muerte del can y una posible
agresión al propietario
Un juez investiga al policía que mató a una perra de un disparo en
Barcelona EL MNDO (Vídeo)
El Juzgado de Instrucción número 4 de Barcelona ha
citado a declarar como investigados a dos agentes de la Guardia Urbana de
Barcelona que el pasado 18 de diciembre participaron en la identificación de
una persona sin hogar que llevaba a su animal suelto. En la actuación, que se
produjo en la Gran Vía, hubo una discusión entre los agentes y el 'sin techo'
que fue aumentando de intensidad hasta que la perra atacó a un urbano y le
mordió el brazo. Fue entonces cuando el policía sacó su arma y disparó en la
cabeza del animal que murió en el acto. Desde la Guardia Urbana se indicó que
el agente actuó al temer por su vida, ya que el animal se iba a lanzar a su
cuello.
El dueño de la perra, Tauri Ruusalu, de origen
estonio, denunció a los agentes por una presunta agresión sin justificación
cuando lo detuvieron. En este sentido existen versiones contrapuestas, ya que
mientras los policías aseguran que les golpeó con un monopatín cuando vio que
su perra, Sota, estaba muerta, Ruusalu asegura que empezaron los Guardias
Urbanos al tratar de identificarlo por llevar al animal suelto por la calle.
Declaró que un agente le dio un manotazo y la perra se le lanzó encima. Por
eso, a instancias de la abogada del denunciante Inés Guardiola, el juzgado ha
citado para principios de julio a declarar a los policías, al amo del perro y a
varios testigos que presenciaron los hechos tal y como adelantó 'El Periódico'.
La muerte de la perra provocó una oleada de protestas
por las redes sociales y en las calles de la ciudad en la que se convocaron
manifestaciones contra la actuación policial por parte de grupos animalistas,
mientras que los grupos de la oposición cargaron contra el equipo de Gobierno
de Ada Colau. Desde el Consistorio se indicó que la actuación del agente fue
proporcional y correcta , ya que actuó para protegerse cuando iba a hacer
cumplir la ordenanza de tenencia de animales en vía pública.
El Pacma aseguró que Colau había "convertido la
ciudad en un infierno para los animales" y entregó 230.000 firmas al
Ayuntamiento para pedir justicia para la perra Sota. Además, reclamaron la
expulsión del agente si se demuestra que hubo abuso de poder, así como protocolos
de actuación específica para estos casos con animales. La queja resultó
efectiva, ya que la alcaldesa anunció que, una vez concluida la investigación
sobre la muerte de Sota, se revisarán los protocolos de intervención de la
Guardia Urbana en caso de ataques de perros para buscar "margen de
mejora", aunque mantuvo que el agente actuó en defensa propia
GERMÁN GONZÁLEZ
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