miércoles, 6 de mayo de 2020

Los riesgos de la desescalada: muere un gijonés de un infarto mientras corría

Dos ciclistas y los sanitarios intentaron sin éxito salvar al hombre, de 53 años l Los sobreesfuerzos físicos, un peligro tras el confinamiento
Sanitarios y policías, en el parque gijonés de Los Pericones, tras el fallecimiento del corredor. LNE
La primera fase de la desescalada, en la que realizar deporte volvió a estar permitido desde el pasado sábado, llevó a muchos asturianos a enfundarse las zapatillas deportivas para salir a correr o a andar en bici, entre otros deportes. Estos días hubo varios sustos, por la avalancha de gente, pero la primera desgracia tuvo lugar ayer en un parque de Gijón después de que un hombre de 53 años sufriese una parada cardiorrespiratoria de la que no se pudo recuperar pese a los intentos de dos ciclistas por reanimarle y de las labores de los servicios sanitarios desplazados hasta la zona verde del barrio de Ceares.
El luctuoso hecho ocurrió poco antes de las nueve de la mañana. El fallecido estaba corriendo por el parque de Los Pericones en su franja horaria, justo por la parte trasera del cementerio de El Sucu, cuando de pronto, según explicaron los testigos, se desplomó. Rápidamente, tres jóvenes que aprovechaban la mañana para andar en bicicleta se acercaron a socorrerle mientras se daba aviso a emergencias.
 Pese a la situación actual, ninguno de los tres dudó en socorrer al hombre, aun a sabiendas del riesgo que implica el contacto entre personas por culpa del covid-19. Fueron ellos, con conocimientos de primeros auxilios, quienes comenzaron a realizar las maniobras de reanimación cardiopulmonar, pero sin el éxito pretendido.
Poco después llegaron hasta el parque gijonés de Los Pericones varias patrullas de la Policía Nacional y una ambulancia. Ellos se hicieron cargo de las labores de reanimación. Pese a todos sus intentos, el hombre no respondió y solo pudieron certificar su muerte. El levantamiento del cadáver tuvo lugar pasadas las 10.20 horas. La víctima responde a las iniciales A. I. G. F., de 53 años. El incidente generó gran expectación en la zona puesto que, aprovechando el buen tiempo desde primera hora de la mañana -y el hecho de que se permita salir-, eran muchas las personas que se encontraban practicando deporte.
Al terminar la intervención, eso sí, los tres jóvenes pidieron a los sanitarios que les mantuviesen informados por si acaso el hombre daba positivo en coronavirus.
Los expertos en salud llevan días advirtiendo de la necesidad de adecuar el ejercicio físico a las posibilidades de cada uno, dando tiempo a recuperar el ritmo después de casi dos meses de confinamiento.
r. garcía/ i. peláez

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