Almassov tiene previsto
comenzar a construirla en 2017 y ha consultado con las autoridades locales en
Kazajistán la posibilidad de convertir esta estructura
en un espacio público que se pueda visitar, en lugar de ser una
casa unifamiliar. En realidad no parece que haya espacio para un dormitorio sin
luz, por lo que su función como espacio público quizá sea la mejor.
Eso no quiere decir que las
casas en los árboles no puedan convertirse en una opción para vivir en un
futuro cercano, a medida que los humanos vayan resolviendo los problemas de
consumo de energía.
Dedicado a mi amiga Sonia Montero, arquitecta de
(C.R.), que siempre me prometió una casa en un árbol y nunca lo cumplió
En recuerdo de la
arquitecta Zaha Hadid , ganadora del premio Pritzker, muerta ayer en Miami.
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