Hacer deporte es un placer...
Un placer que, especialmente en el caso de las mujeres aunque también en el de
algunos varones, puede llevar al éxtasis sexual si se accionan los músculos
adecuados. Este
momentazo tiene su propio nombre técnico, coregasmo, y se
produce de manera espontánea con mucha más frecuencia de lo que podría
pensarse, especialmente, durante los entrenamientos diseñados para fortalecer
la zona abdominal, desde el suelo pélvico hasta las costillas.
¿Se puede llegar al orgasmo durante un entrenamiento?
Más allá de la rumorología y
las leyendas urbanas de gimnasio que circulan por la Red, el coregasmo encontró su
base científica en el estudio realizado por Debby Herbenick y J. Dennis
Fortenberry, dos profesores de la Universidad de Indiana (Estados Unidos), que fue
publicado en la revista 'Sexual and Relationship Therapy' en 2011. Tras
entrevistar a 530 féminas a través de cuestionarios on Lide, los investigadores
averiguaron que 370 de ellas o bien habían experimentado un "orgasmo inducido
por el ejercicio", o bien habían tenido "algún tipo
de placer sexual relacionado con la práctica de una actividad física".
Herbenick y Fortenberry también subrayaron las diferentes sensaciones que
invadieron a sus entrevistadas. Y es que mientras aquellas que habían
conseguido alcanzar el clímax completo confesaban su rubor y preocupación ante
la posibilidad de que sus compañeros de entrenamiento se hubieran dado cuenta,
las que simplemente habían notado cierto grado de placer se sentían muy satisfechas
con la experiencia.
DEPORTES ORGÁSMICOS
¿Con qué tipo de actividades
llegaban a alcanzar el coregasmo? Un 51% de las encuestadas
aseguró que haciendo abdominales; un 27%, levantando pesas; un
20%, practicando yoga; un 16% en sesiones de bicicleta; un 13% corriendo y un
10%, sólo caminando.
EJERCICIOS DEL PLACER
Según el estudio de Debby
Herbenick y J. Dennis Fortenberr, una de las maneras más sencillas de llegar al
coregasmo consiste en tonificar los músculos abdominales en la
conocida como Silla Capitán. Al elevar las rodillas hacia el pecho se produce
una intensa contracción de los músculos del suelo pélvico, al mismo tiempo, que
una suave estimulación del clítoris.
Alcanzar el clímax con los
abdominales de toda la vida también sería relativamente fácil... dicen. El único secreto
consistiría en mantener las piernas cruzadas y ligeramente en tensión
durante cada elevación de tronco. Otra de los ejercicios mágicos consiste en
tumbarse boca arriba en el suelo y elevar las piernas hasta los 90 grados,
manteniéndolas juntas.
GEMA GARCÍA MARCOS
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