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Silencio,
sigilo y precisión son los atributos de estos compañeros de alcoba
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Impacta su
habilidad para ofrecer buen sexo y esfumarse sin hacer ruido
El entrenamiento de
un 'ninja' en artes marciales era intenso y profundo, donde el dominio de la
energía era indispensable para su cometido. EM
Los ninjas o shinobis
eran un grupo militar de agentes encubiertos del Japón feudal. Su misión era
desestabilizar el ejército enemigo. Se dedicaban al espionaje, sabotaje, a
infiltrarse en las tropas enemigas y actuaban como mercenarios. Solían realizar
las misiones de noche, por eso iban vestidos de negro y actuaban de manera muy
sigilosa para que sus enemigos no pudieran descubrir su llegada, ni su
desaparición. Un ninja solía trabajar en secreto, pues se consideraba
deshonroso y de menor casta que los samuráis, aunque algunos actuaban como
tales de día. Su entrenamiento en artes marciales era intenso y profundo, donde
el dominio de la energía era indispensable para su cometido. Con un control y
manejo absoluto de su respiración, musculatura, concentración y emociones es
comprensible que pudieran aplicar sus conocimientos a la sexualidad y ser expertos en la maestría
de alcoba.
Pero no sólo eran hombres,
más poderosas aún que estos las mujeres ninja eran a su vez un arma
seductora, conocedoras de su belleza y habilidades para excitar y seducir al
enemigo. Con un entrenamiento combinado entre la dulzura de la geisha
y la efectividad bélica del ninja, eran también espías y asesinas,
aunque no lo parecieran, lo cual era un elemento a su favor. Las kunoichi,
cuya traducción popular es "Nueve y Uno", alberga un significado
oculto basado en el número de orificios del cuerpo femenino, según algunas
teorías. El hombre tendría nueve y la mujer uno más, la vagina. Además del uso
de armas y habilidades ninja, utilizaban afrodisíacos y estrategias o khisas,
consistentes en provocar deseo sexual
máximo para que los hombres no pudieran resistirse antes de ser asesinados,
e incluso podían llegar a casarse para conseguir el objetivo final.
Un arma de seducción
"La cualidad esencial
del ninja es el silencio y lo no público, principio
que llevan también a su vida sexual", explica Olga Pintó, coach
sexual y de pareja, experta en energética sexual y entrenadora en mindfulsex.
Precisamente por eso iban camuflados aunque, actualmente, no tienen que ir de
negro ni vestidos como en las películas. "Puedes tener un amante ninja
y no saberlo", afirma Pintó.
"Un ninja controla
su ambiente, su entorno, a sí mismo y, por supuesto, sus orgasmos. La
relación cuerpo-mente es perfecta y procuran al máximo su refinamiento
espiritual, que pasa necesariamente por cultivar la perla energética al más
puro estilo taoísta de absorción ascendente de la energía sexual, alquimia en
mente lúcida y absolutamente alerta, básico para ser maestros del sabotaje, la
infiltración y las artes marciales", asegura la experta.
Silencio, sigilo y
precisión son sus atributos esenciales. El sexo ninja es rápido y silencioso, como todas sus
actuaciones. "Por esto mismo se le ha llegado a denominar enemigo del
placer, en algunos casos, pues compromete a la erótica y puede haber cero
afecto pues, en el sexo ninja, se esfuman rápido", según Pintó.
Pero no sería así si se valoran también los beneficios que ofrece la sexualidad
ninja.
Sexo 'ninja' en nuestros días
¿Le ha sucedido alguna vez
acabar en su cama con alguien y no saber cómo ha llegado ahí? Y no precisamente
por estar ebrio ni por haber mareado sus sentidos con historias o promesas,
sino porque la seducción ha sido tan sutil y eficaz que, su química cerebral
sexual, se ha apoderado totalmente de su cuerpo y se ha dejado llevar
absolutamente por los sentidos y la mágica energía del momento. A la mañana
siguiente, ¡zas! No está a su lado. Ha desaparecido y no se ha dado ni cuenta.
Quizá no vuelva a saber de
esa persona, lo cual puede que ni le importe y lo mismo agradezca, pero le impacta su habilidad para ofrecerle buen sexo y
esfumarse ni haberse enterado. Sin duda, ha tenido una
experiencia de sexo ninja.
'Ninja' por vergüenza
Sí, por vergüenza, pues
algunas personas no expresan ni emiten sonido alguno al practicar sexo ni
alcanzar el orgasmo, si lo consigue. Esto suele deberse a su extrema timidez y
dificultad para dejarse llegar, quizá por vergüenza al escucharse o que le escuchen,
por aprendizaje o por otros aspectos de su personalidad.
El silencio, no jadear, ni gemir o gritar durante
las prácticas sexuales, suele dificultar la obtención de orgasmos. Nos tensa y no nos permite desbloquearnos y dejarnos
llevar por las sensaciones y el placer. De hecho, una técnica para conseguirlos
consiste precisamente en provocar jadeos, incluso fingirlos, trabajando con
respiraciones para facilitar la llegada de los mismos. Si se ha convertido en ninja
por vergüenza y le dificulta alcanzar el orgasmo, no dude en romper el
silencio. Un buen ninja disfruta y el silencio también es una
estrategia para conseguir potenciar su placer.
Multiorgasmia y 'slow sex ninja'
Así es. Olga Pintó asegura
que "el hecho de que el sexo ninja sea en silencio total se
asocia a la meditación de la que son practicantes, encontrándose en conciencia
plena o sexualidad plena, mindfulsex y slow sex. Necesitan
cultivar su energía sexual para conseguir agilidad y destreza y flexibilidad. Y
su poder
secreto es la fuerza que generan con el control eyaculatorio,
lo que les llevaría a la multiorgasmia, como ocurre en muchas filosofías
orientales, como el taoísmo", continúa Pintó.
"Los tradicionales
ninjas tendrían perfecto dominio del ki o energía vital, lo que
les convertiría en guerreros asombrosos y practicantes de kung fu
sexual y maestría de alcoba que, desde
el punto vista occidental, se clasificaría como sexo
exótico", afirma la experta.
Por tanto, su silencio no
generaría anorgasmia ni ausencia de orgasmo o disfrute, sino todo lo contrario.
Gracias al manejo de su respiración conseguirían, no sólo potenciar sus
orgasmos, sino multiplicarlos, sin eyacular por ello ni perder su energía. El silencio aguantando la
respiración y gemidos podría provocar efectos similares a la hipoxifilia o
asfixia erótica para obtener placer, lo cual es muy peligroso
si se provoca externamente, pero no incluye riesgos si se induce sin obstruir
las vías respiratorias.
Además, "muchos hombres
son multiorgásmicos antes de entrar en la adolescencia y cuando empiezan a
eyacular pierden esa capacidad natural", afirma Pintó. Así que sólo tiene
que recuperar su habilidad innata. La focalización sensorial, disfrutando la
sexualidad sin prisa y a modo de meditación actica o slow sex, y el silencio, bien
aprovechado, dominando la respiración, le acercarán al sexo ninja.
Sexo 'ninja' por 'obligación' o deseo
Esta es, sin duda, la
modalidad de sexo ninja más utilizada en nuestra sociedad. Lo
practican muchos padres y madres cuando hay niños en casa. Cuando no queremos
que se enteren ni despertarles con gemidos, el sexo ninja es un gran
aliado, por motivos obvios. Pero no siempre es por obligación. Muchas personas
le pillan el punto a practicar sexo silencioso y rápido, para que no les
descubran. Bien porque la familia está en casa, con los suegros, o estando con
amigos en una casa rural, por ejemplo, o bien porque está prohibido, como en
lugares públicos, pero sin ánimo de exhibirse públicamente, sino de mantenerse en secreto, que
es lo que les suele generar más morbo.
Los probadores de las
tiendas, por ejemplo, son los más solicitados para practicar el sexo ninja,
aunque no creo que alegar su habilidad ninja le sirva para justificar
sus actos si le pillan.
ANA SIERRA @_AnaSierra_
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