sábado, 6 de mayo de 2017

Piden cárcel para una pareja por robar comida caducada de un supermercado para poder comer: Jordi Pujol, entre tanto, sigue libre

Parece ya corriente el insólito criterio de algunos fiscales españoles. En un país donde se barrunta que Jordi Pujol habría negociado su silencio a cambio de su blindaje judicial, resulta esclarecedor que la punibilidad sea mayor por casos de hurtos para paliar el hambre que por depredar millones de euros dentro de las instituciones democráticas. Eso o que tengamos ya que aceptar como norma la existencia de una justicia con distinto rasero en base al nivel social y económico del que presuntamente delinque
Jordi Pujol.Foto Internet
No hay crónica que describa mejor la desigualdad real de los españoles ante la ley que la que puede llevar a una pareja a la cárcel por sustraer alimentos caducados para comer, al mismo tiempo que el intocable Pujol disfruta de su más que presunta sustracción millonaria de fondos, a salvo de injerencias legales.
Una fiscal de Alicante ha pedido ocho meses de prisión para una pareja detenida por, supuestamente, entrar con fuerza en el almacén de un supermercado para robar un contenedor con comida caducada.
Según publica el diario Información de Alicante en su página Web, los hechos ocurrieron en la medianoche del 4 de octubre de 2015, y los peritos han tasado en 28 euros los daños causados en el supermercado, principalmente por la rotura del candado del almacén.
Aunque el supermercado no reclama nada porque la comida iba a ir a la basura y considera que los productos carecían de valor, la fiscalía ha actuado de oficio por los daños en el establecimiento por un presunto delito de tentativa de robo con fuerza, y la causa acaba de entrar en un juzgado de lo Penal de la ciudad.
Fotos de los jóvenes que captaron las cámaras de seguridad
Según el escrito de acusación, que pide ocho meses de prisión para cada uno de los dos detenidos, la pareja y una tercera persona menor de edad rompieron el candado y se llevaron un contenedor con productos perecederos que habían sido retirados por haber caducado.
Estas personas no llegaron a tener éxito porque la Policía les sorprendió poco después en un descampado de la zona norte de la ciudad, en el momento en que se disponían a abrir el contenedor.

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