Ser youtuber tiene
sus riesgos, y más si te dedicas a hacer retos para ganar suscriptores. Que se
lo digan a Will Zeven, un creador de contenidos peruano que ha vivido una
experiencia que jamás olvidará. Planteó un desafío que ha terminado con mucho
dolor y con uno de sus testículos
"estallado".
Actualmente, Zeven, ya operado, se siente "feliz de que se lo hayan quitado ya que
no aguantaba más el dolor", según nos ha contado en
exclusiva a FCINCO desde Lima.
Momento exacto en el que la
mujer da el golpe al 'youtuber'. YOUTUBE
"Antes ya había hecho
este reto. Ésta
era la tercera entrega, la cual hice porque mis suscriptores me
lo pedían". El nombre de este juego era Beso o patada en los
huevos. Por su nombre ya se puede deducir el porqué del
fatídico desenlace. En esta "trilogía de vídeos", tal y como los
denomina Zeven, éste salía a la calle y jugaba con desconocidas al piedra,
papel o tijera. Si él ganaba, obtenía un beso. Pero si perdía la chica podría propinarle
una patada en los testículos. Ya al principio del vídeo
barajaba que algo malo le podía suceder: "No sé cómo voy a terminar este
reto, tal vez retorciéndome en el suelo".
Tras algún beso y una patada,
llegó el momento que cambiaría su vida. Una mala decisión de Zeven le llevó a
sacar piedra, mientras que su adversaria extendió la mano. Papel
ganó. Y siguiendo las normas del juego la chica se preparó para cobrarse su
apuesta. Ella
retrocedió y le propinó una fuerte patada en los testículos. El
se tiró al suelo y empezó a retorcerse de dolor. Más tarde, la joven le avisó
de que "había
olvidado decirle que sabía kárate". "En el juego se
estipula una patada, claro, pero no dañar", asegura el peruano.
Después del incidente, que le
llevó a dejar de grabar, el youtuber tardó tres días en poder volver a
andar bien, y continuó cinco días con un dolor intenso que no cesó. A las dos
semanas de suplicio insoportable, el chico fue al médico, donde el doctor le diagnosticó "estallamiento
testicular postraumático", por la fuerte patada, lo que obligó a que le
extrajesen un testículo, operación que grabó y subió a su canal
de YouTube.
Actualmente, Zeven se siente
feliz de que se lo quitaran. "Me llamarán loco, pero no, el dolor era
insoportable. Por eso mismo fui al doctor... dije 'prefiero que me lo quiten
a seguir así'",
nos relata. También saca a la luz el hecho de que le tilden de machista por el
hecho de jugar con desconocidas al reto ya mencionado, para obtener
sus besos: "En ningún momento se ofendió nadie, ni mucho menos se ha
obligado a alguien a hacer algo que no quisiera".
Zeven lo tiene claro.
"Lo que me pasó no me da vergüenza, ni tampoco me hace ser menos hombre. Mis genitales siguen normales, podré
tener hijos y relaciones con normalidad", dice el peruano. "Quiero
que esto sea un ejemplo para las personas que quieran hacer el reto. Que tomen
precauciones".
FRAN SÁNCHEZ BECERRIL
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