PABLO VIÑAS
La recomendación de la ex estrella televisiva Esther
Rantzen (78 años) ha calado entre los británicos en el verano más caluroso
desde 1976, con el termómetro rondando los 30 grados y con la humedad pegajosa
que invita a quitarse la ropa a la primera ocasión.
Tan despelotados andan los ingleses en este verano
tórrido que la policía de Surrey, al sur de Londres, ha tenido que pedir un
poco de decoro ante las quejas de los ciudadanos cascarrabias, que no están
psicológicamente preparados para ver las 'vergüenzas' de sus vecinos a pleno
sol.
"En un mundo ideal, la relación con los vecinos
debería ser tal que nadie objetara ni llamara a la policía por ver a alguien
desnudo en su jardín", podía leerse en un aviso oficial de la policía de
Surrey colgado en Twitter. "Pero en el mundo real es mejor tomar algunas
simples precauciones".
"Si usted planea salir al jardín desnudo y corre
el riesgo de ser visto por sus vecinos, recuerde que su casa no es exactamente
un castillo y que su jardín no está al margen de la ley", prosigue la
nota, que recomienda avisar previamente a los vecinos para evitar males
mayores.
"Lo mejor es elegir un lugar protegido contra los
ojos ajenos", advierte finalmente la policía a los nudistas de nuevo cuño.
"Y si lo que le preocupan son los vecinos mirones, le recordamos que los
casos de 'voyeurismo' serán perseguidos también por la ley".
Los meteorólogos predicen que la bonanza estival
durará otra semana en las islas británicas. A la vuelta del paraíso, volveremos
a la lechosa normalidad. O sea, la nubosidad invariable.
CARLOS FRESNEDA
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