La mayoría de las mujeres, por norma general, evita
usar los baños públicos que se encuentran en una discoteca, un bar o un concierto
de música por la falta de higiene de los retretes.
Como última opción y cuando no hay más remedio, acuden
a ellos, pero prefieren contar los minutos que les quedan para llegar a casa y
poder orinar tranquilamente.
Retener la orina o reducir la ingesta de líquidos son
las alternativas más comunes para evitar la visita a los WC públicos. ¿Por qué
se han adquirido estos hábitos?
— Lo incomodidad de la falta de espacio, la dificultad
para desajustarse la ropa o la postura que hay que adoptar para no tener
contacto directo los urinarios.
— Las condiciones poco higiénicas que suelen tener
estos baños.
— La falta de intimidad.
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Para eludir estas situaciones, se ha creado un
mecanismo que evita el contactos del cuerpo con el inodoro y también las posibles
infecciones de orina que son más propensas tras visitar ciertos espacios. Se
trata de un dispositivo urinario femenino para que las mujeres puedan orinar de
pie, sin tener que hacer equilibrios ni tocar absolutamente nada del urinario.
Es fácil de usar. Basta con sacarlo de su envase y
colocarlo cubriendo la zona genital de la mujer. Su forma de embudo permite
utilizarlo de pie y que la orina se deslice por el artilugio sin necesidad de
mancharse ni tocar nada. Suelen ser de silicona para poderlos limpiar con
facilidad con un enjuague rápido de agua y jabón. Desde GoGirl explican que es aconsejable secarlo después de
enjabonarlo. Si no se dispone de un lavabo en ese momento, recomiendan
guardarlo provisionalmente en una bolsa que acompaña al producto. Puede,
incluso, meterse en la lavadora.
S. F.
@abc_familia
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