Tener una mascota parece coser y cantar: dale de comer y de beber; llévala al veterinario, sácala de paseo, juega con ella y consiéntele un poquito. Pero el cuidado, si es esmerado, no es tan sencillo. Los perros y gatos requieren atenciones específicas que, a veces, ignoramos, como cuál es la mejor alimentación posible para ellos. El médico veterinario especialista en nutrición canina Carlos Alberto Gutiérrez sí lo sabe, y comparte su información con BUENAVIDA: "Un perro o un gato debería de ser alimentado al menos el 80% de su vida con alimentos frescos y poco procesados, no con piensos". En cuanto a los gatos, Emily Badaraco, enfermera veterinaria especializada en nutrición en el Centro Clínico Felino Gattos de Madrid, asegura que las viandas que le demos deberían estar, "cocinadas por nosotros, hervidas o en la sartén, sin aceite ni sal, siguiendo unos patrones de seguridad e higiene pero siempre diseñadas por veterinarios especialistas en formulación de alimentos". Hay muchas otras cuestiones que hemos preguntado a varios expertos, que van de la salud ocular a las medicinas que podemos compartir con las mascotas.
¿Los perros también ven la televisión?
"Necesitan ver en torno a 70 imágenes por segundo
para poder apreciar lo que sucede en la pantalla como una sucesión continua,
esto significa que en las televisiones HD actuales con una cifra superior a las
100 imágenes, los perros sí pueden verla de forma similar a como ven el mundo
real", comenta Tomás Pérez, veterinario y director de la clínica Visio Oftalmología Veterinaria
de Valladolid. O sea, que los avances tecnológicos han abierto un nuevo mundo a
los canes, uno que ya les ofrece nuevas alternativas de entretenimiento. Por
ejemplo, el canal norteamericano Dogtv, exclusivo para estos animales, emite
programas para estimularles, relajarles y entrenarles para situaciones
difíciles, todo un éxito entre el público de cuatro patas.
¿Mi mascota puede tener problemas de visión como los míos?
"Por supuesto. Perros, gatos y otros animales
presentan patologías muy similares a las nuestras. Hay perros con una
predisposición a la miopía (hasta el 40% de los Schnauzer Miniatura son miopes en
algún grado), otros desarrollan con la edad esclerosis del cristalino,
cataratas y 'ojo seco', e incluso glaucoma y degeneración de retina. La gran
diferencia es que los perros no son tan dependientes de la visión como podemos
serlo las personas. Ellos tienen un equilibrio mayor en la combinación de la
vista, el oído y el olfato que hace que pequeños errores visuales no sean tan
determinantes", explica Pérez.
¿Y se les puede poner gafas?
Por sorprendente que parezca, hay situaciones en las
que es necesario. "Habitualmente se utilizan gafas con filtro solar en
patologías con fotofobia que se agravan con la luz del sol (como la queratitis
superficial crónica del pastor alemán) o simplemente como protección frente a
arañazos en perros que habitualmente salen al campo. También empleamos lentes
de contacto en patologías corneales y para corregir el defecto de dioptrías,
tras una cirugía de cataratas en la que no se ha podido implantar una lente
intraocular", explica el doctor. O sea, que las gafas de sol son solo un complemento
reservado para los canes que tienen algún problema de sensibilidad ocular.
¿Puedo bañarles con mi gel para pieles sensibles o el de bebés?
"Jamás. Necesitan geles especiales que tienen un
pH adecuado para su piel. Mientras el humano apenas ronda el 5.5 (es ácido), el
de los perros oscila entre 6.5 y 7.5 (básico). En la consulta es muy frecuente
ver problemas alérgicos serios, urticarias y eritemas por el uso de nuestros
champús", cuenta la veterinaria de la clínica Albeitar de Ávila
Laura García Conde. En esto, las mascotas son como las personas: lavarse es fácil, pero no lo es tanto hacerlo de la mejor manera posible.
¿Tengo que desparasitar a mi gato si no sale de casa?
Sí. "Puede que el gato no salga, pero nosotros
sí, y podemos traerlas a casa", dice la veterinaria en referencia a las
garrapatas. Aunque hay maneras más verosímiles para que los parásitos hagan de
las mascotas su territorio. "Hay gatos que no salen pero que tienen acceso
a una terraza donde llegan las palomas que las portan. Por eso es importante
desparasitarles", añade la experta.
¿Los perros pueden ser intolerantes al gluten?
"Sí, es muy común. El paciente con alergia o
intolerancia alimentaria es uno de los principales en nuestra consulta. No
olvidemos que muchos piensos para perros y gatos suelen contener entre 45% y
75% de carbohidratos, cuando en la naturaleza no comen más de entre el 10 y el
15%. Entre ellos hay algunos muy ricos en gluten, una proteína altamente alergénica", explica el
nutricionista canino Carlos Gutiérrez.
Alimentos prohibidos. ¿Existen?
"Las cebollas, ajos y puerros tienen tiosulfato,
que puede causar anemia hemolítica", señala la veterinaria del
departamento de Comunicación Científica de Royal Canin Gemma Baciero, quien enumera varios alimentos que
son dañinos para las mascotas: "Los que llevan azúcar, que pueden causar
obesidad y riesgo de diabetes, lo que a su vez puede afectar a la visión; la
leche y sus derivados, ya que la actividad de la enzima lactasa (que descompone
la lactosa -que no siempre es la razón de que la leche nos siente mal-)
disminuye con la edad; las uvas y pasas, que causan insuficiencias renales,
incluso en cantidades pequeñas, aunque todavía no está claro el motivo; y el
chocolate, que contiene teobromina y es bastante tóxico para los perros".
Badaraco completa la lista con otros dos: el aguacate y las nueces de
macadamia.
El veterinario experto en nutrición Carlos Gutiérrez
explica que el chocolate, si bien es tóxico, hay que atender al tamaño del
perro y a la cantidad ingerida para llegar a alarmarnos. "En muchos estudios,
la dosis letal para perros suele estimarse entre 400 a 500 miligramos de
teobromina por kilo de peso corporal. Un perro de 10 kilos debería ingerir 5
gramos de teobromina, cosa no muy fácil porque un chocolate corriente tiene
entre 1 y 2 miligramos de teobromina por gramo, es decir, que debería comer
medio kilo de chocolate para alcanzar la dosis máxima", apunta. Aún así,
es mejor mantener esta delicia alejada de tu can y no confiarte... tampoco cuando lo pongas en tu plato.
¿Los perros tienen que lavarse los dientes?
No, deben cepillárselo los dueños. "Es
fundamental para prevenir la formación de sarro y sus consecuencias", dice
la veterinaria García Conde. "Si no lo hacemos, los restos de comida se
van descomponiendo, depositándose entre los dientes y debajo de las encías,
causando gingivitis severas y periodontitis". Y no, no vale prestarle un
cepillo usado ni compartir nuestra pasta de dientes. "Debemos usar un
cepillo dedal de animales de compañía y un dentífrico específico, porque el
flúor es tóxico para ellos", comenta la especialista.
¿Puedo darle aspirinas o paracetamol?
En general, y según cuenta García Conde, los perros y
gatos no son capaces de eliminar las sustancias presentes en los antiinflamatorios
al ritmo, ni con la eficacia, de las personas. De ahí que estos compuestos
permanezcan en su organismo y puedan llegar a provocarles vómitos, diarreas,
pérdida de apetito, problemas sanguíneos y daños en los riñones y el hígado,
aunque que se den estas circunstancias depende de cada caso particular.
"En el perro, una dosis bien utilizada y recetada por el veterinario sí
podría tener propiedades analgésicas y antipiréticas. Pero si hablamos del
paracetamol en el gato, no, porque carece de la enzima glucoronil transferasa,
que ayuda a transformar el fármaco en una sustancia inactiva dentro del
hígado", dice la veterinaria.
Si saludo a mi perro con demasiada euforia, ¿le
produciré ansiedad?
En parte sí, según el técnico en adiestramiento y
modificación en la conducta canina y responsable de Cobican,
Alberto Hernández. Las despedidas y saludos exagerados propician que, antes o
después, aparezcan trastornos en el comportamiento de los animales, que se
manifiestan en actos como rascarse compulsivamente, ladrar, destrozar cosas y
autolesionarse. "Sin darnos cuenta, lo que hacemos con esa actitud es
premiar esos estados de ánimo del perro en situaciones muy concretas. Conviene
que el momento de la llegada y de nuestra marcha sea relajado. Eso no quiere
decir que no le saludemos ni nos despidamos de él, sino que lo hagamos cuando
el animal se encuentre en una situación de calma y relax, así estaremos
premiando ese estado sosegado, y no el contrario".
¿Se puede reeducar a un perro mayor de una protectora de animales?
La buena noticia es que algunas de las conductas
aprendidas de un perro no responden solo a un factor educacional. "A veces
tiene que ver la genética y eso hace posible modificar una conducta inadecuada
a cualquier edad partiendo de cualquier situación", sugiere Hernández
Velayos. La no tan buena es que, como matiza el adiestrador canino, "eso
no quiere decir que vaya a resultar sencillo".
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