Andar es gratis, y, lo más importante, supone una
buena fórmula para combatir el sedentarismo. ¿Cómo debemos hacerlo para obtener beneficios que
repercutan directamente sobre nuestra salud? Juan Antonio Trigueros,
responsable de Medicina Deportiva de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), nos lo cuenta, ofreciendo detalles como la cantidad de pasos que conviene
dar al día y explicando si andar ayuda a perder peso o no.
¿Caminar se considera una actividad física aeróbica?
“En efecto. Es una actividad física que necesita del funcionamiento pleno de
grandes grupos musculares, especialmente de los miembros inferiores, y que se
inscribe en el ejercicio que se desarrolla sin alcanzar el umbral anaeróbico y
sin generar deuda de oxígeno”, dice este especialista.
Beneficios de caminar de manera regular
Trigueros menciona que muchos estudios han podido
relacionar de manera concluyente la práctica de ejercicio aeróbico regular con
la mejora de las condiciones de funcionalidad de múltiples sistemas y aparatos
de nuestro organismo, especialmente en el ámbito cardiovascular, metabólico,
respiratorio, osteomuscular y neuropsiquiátrico. Estos beneficios se producen
tanto en población sana como enferma.
Número de pasos diarios
El beneficio del ejercicio aeróbico se produce desde
intensidades bajas. El principal objetivo es vencer el sedentarismo; por lo
tanto, ningún tipo de ejercicio físico aeróbico es despreciable.
“Superar los 3.000 pasos al día, aun siendo un
objetivo basal, ya permite experimentar mejoras importantes en nuestro estado
de salud. El objetivo ideal sería superar los 10.000 pasos por día, tal como
nos propone la Organización Mundial de la Salud (OMS)”, resume
el miembro de la SEMG.
Diferencias para la salud entre caminar lento y rápido
La intensidad del ejercicio se relaciona con un mayor
consumo de oxígeno y con la consecución de mejores estados de forma y, en el
caso de enfermos, de mejores avances en su control de la enfermedad. “Sin
embargo, hay que tener en cuenta que el salto cualitativo de ejercicios
moderados a intensos precisa de una adecuación progresiva cuidadosa y,
dependiendo de la edad y antecedentes de cada persona, de un reconocimiento
basal del estado de salud que permita desarrollar el ejercicio aeróbico de
mayor intensidad”, advierte Trigueros.
El consumo total de oxígeno, así como el de calorías, está en relación con la intensidad desarrollada,
pero es más interesante en términos de salud incrementar intensidad y duración
de manera equilibrada.
Se recomienda salir a andar con gente que tenga la misma preparación física
que tú.
6 consejos para salir a andar
Salir a andar también requiere una planificación. De
hecho, “es muy interesante planificar la caminata adecuadamente, sobre todo
para evitar lesiones y conseguir una adecuada persistencia de la actitud que
haga finalmente que la práctica del ejercicio sea sostenible”, subraya
Trigueros. Y ofrece las siguientes recomendaciones:
1.-Practicarlo en un horario
adecuado, si fuera posible, evitando climatología adversa y las últimas horas
del día porque dificulta el sueño.
2.-Elegir un recorrido
agradable que esté en contacto con la naturaleza.
3.-Caminar acompañado de
personas que tengan un nivel de preparación similar a la nuestra.
4.-Usar calzado y vestimenta
apropiados y de calidad, vigilando especialmente el estado de las plantillas
para los pies.
5.-Realizar una serie de
estiramientos de la musculatura de tren inferior antes del inicio.
6.-Comenzar con un ritmo
lento que posteriormente puede incrementarse, según el estado de forma y el
objetivo propuesto.
“Andar, como cualquier ejercicio aeróbico, consume
recursos energéticos y, por ello, utiliza hidratos de carbono y, dependiendo de la
duración y la intensidad, también grasas de depósito que contribuyen al
mantenimiento de un peso adecuado. De hecho, el consejo vinculado a la pérdida
de peso debe combinar de manera ponderada la realización de una dieta correcta
con la de un ejercicio aeróbico asociado”, afirma el experto.
Las ‘app’, una buena herramienta de motivación y
control del esfuerzo
Realizar ejercicio es una actividad indispensable para
proveer salud, pero es fundamental medir el ejercicio que realizamos. Para
ello, “las modernas tecnologías que nos informan del esfuerzo realizado son muy
interesantes. Desde los más modestos podómetros hasta los más complejos
acelerómetros, pasando por las app o aplicaciones incorporadas a los
móviles, pueden ayudarnos a valorar nuestro esfuerzo, compararlo y adecuarlo a
nuestras necesidades”, señala Trigueros, considerándolas una buena herramienta
de motivación y control del esfuerzo.
Ana Callejo Mora
No hay comentarios:
Publicar un comentario