Irónicamente, De Frenne necesitaba ir a un baño externo, ya que el del bar
no estaba conectado a una red de saneamiento
«¿Que por qué estoy haciendo esto? ¿Por qué no?». Jimmy
De Frenne, un belga de 48 años, ha querido establecer su segundo récord
mundial. En 2016 estuvo planchando
durante 82 horas, superando en cinco el anterior registro. Ahora ha
permanecido sentado unas 116 horas –prácticamente cinco días– en un inodoro
acondicionado para la ocasión en mitad de un bar de la ciudad de Ostende, en
Bélgica.
Su objetivo inicial era sentarse durante 165 horas
seguidas en el váter, pero acabó desistiendo. Vestido con camisetas, pantalones
cortos y chanclas, De Frenne asegura que «la autoburla es el mejor humor que
hay». «No hay nada que me guste más que la gente que se burla de mí, porque
entonces puedo hacer lo mismo con ellos», ha explicado a Reuters.
El hombre tenía permisos de cinco minutos libres cada
hora, que podía acumular para, por ejemplo, dormir. Irónicamente, De Frenne
necesitaba ir a un baño externo, ya que el del bar no estaba conectado a un
sistema de alcantarillado.
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