Un hombre sale de una mezquita en
Rabat. I.M.
Los celos, el despecho y la
infidelidad provocaron que el pasado sábado un empleado de la mezquita Omar Ibn
Al Jatab, en la ciudad marroquí de Fez, fuera con una cuadrilla de
individuos varones a sorprender en pleno acto sexual al imam del lugar
sagrado de 52 años
con una joven en el interior de la sala de rezo, según han informado varios
medios locales. También se ha difundido un vídeo a través de la plataforma de
YouTube confirmando
la humillación a la que fue expuesta esta pareja de amantes.
En el barrio de Bensuda
de la ciudad sagrada de Marruecos, los vecinos se tomaron la
justicia por su mano y antes de llamar a la policía, ya que dicho acto está
penado por ley, grabaron todo con sus teléfonos móviles después de que el empleado de la
mezquita -ex novio de la joven- avisase de lo que estaba ocurriendo dentro del
edificio. Cuando llegaron, irrumpieron y sacaron a la joven con escupitajos e insultándola.
Fue después cuando avisaron a la policía y se llevaron a los amantes a la
comisaría donde esperan para el proceso judicial.
No es el primer caso en estas
últimas semanas. Un imam reconocido de una mezquita en una pequeña ciudad
cercana a Kenitra
y también por sus prédicas bastantes seguidas entre el movimiento
salafista del lugar fue descubierto por los fieles de la mezquita junto a su
amante, una mujer casada y con dos hijos, en su propio domicilio, de acuerdo
con la información de Lesite.info.
Aprovechaban el alba, tras el
primer rezo, para los encuentros sexuales. Una actitud totalmente contraria a los
principios que él inculcaba; y por eso, algunos de ellos le
denunciaron a la Policía
que procedió a detener a la pareja por "flagrante delito de
adulterio" y comparecerán ante el tribunal de Kenitra.
El efecto dominó de este
fenómeno carnal entorno a los predicadores de la religión musulmana se produce
justo después del escándalo sexual en el ala religiosa del partido islamista-
el que gobierna- en Marruecos cuando dos vicepresidentes del Movimiento de Unicidad y
Reforma (MUR) fueron arrestados una vez que les pillaron en
pleno acto en un coche cerca de una playa de Casablanca.
Para defenderse, el imam
detenido, Omar Benhamad, que emitió una fatua en 2013 -edicto islámico no
vinculante- donde prohibía que una pareja de casados intercambiaran palabras de amor en
Facebook ya que "estaban expuestos al público",
comentó a las fuerzas del orden durante el arresto que su relación era un
"matrimonio consuetudinario" -prohibido en el reino- ya que ella se
quedó viuda.
Contra la penalización del
adulterio
El adulterio en Marruecos, al
igual que las relaciones sexuales fuera del matrimonio, están considerados como
un pecado capital y, en algunos países que se rigen por el
código penal más extremista del islam, llegan a condenarlos a muerte mediante
la lapidación.
Por el contrario, el código penal del reino alauí solo prevé que el castigo a una pareja
adúltera pueda ir hasta los dos años de prisión.
Por eso mismo, la activista y
fundadora del Movimiento Alternativo por las Libertades Individuales, Ibtissam Lachgar,
habla a EL MUNDO de "la hipocresía social de los islamistas que utilizan
esta solución del Estado para imponer el matrimonio religioso". Desde el
movimiento conocido en Marruecos por sus continuas reivindicaciones, aboga por "derogar los artículos arcaicos
490, 491 y 492 que penalizan estos actos, al igual que es obligatorio que se
instaure el matrimonio civil".
La activista feminista
explica desde Rabat, aunque pasa también largas temporadas en París,
asevera que "hace falta una movilización de la sociedad civil
para combatir la despenalización las relaciones sexuales consentidas fuera del
matrimonio. Es una lucha que llevamos realizando desde hace
muchos años y nos sentimos bastantes solos".
Asimismo, en un foro por los
derechos humanos próximo al Partido Justicia y Desarrollo (PJD) se solidarizó este
domingo con los amantes islamistas y llamaron a una revisión de los artículos
del código penal relativos a las relaciones sexuales fuera del matrimonio. En
un comunicado, concluyeron que "la aplicación de estas leyes exponen a los
ciudadanos a tratamientos degradantes e inhumanos que afectan a la dignidad de
las personas". Una revolución que aunque se haga pública, falta comenzarla
desde el propio hogar.
http://www.elmundo.es/sociedad/2016/09/06/57ceae5122601dca608b45a5.htmlISAAC J. MARTÍN Rabat@isaacjmartin
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