En un tuit que se ha hecho viral, la novia de un británico precipitado en
Magaluf señala a los hoteleros y la altura de las barandillas, mientras obvia
las conductas incívicas de sus compatriotas
El británico fallecido al caer desde el balcón del hotel en Magaluf,
Freddie Pring.
Freddie Pring es el nombre del, hasta ahora, único turista fallecido en Magaluf en lo que llevamos de año al caer desde el balcón de un establecimiento hotelero. El joven perdió la
vida el pasado 7 de junio tras una noche de fiesta aderezada con enormes dosis
de alcohol. Una vez en su hotel, y ya a solas, se precipitó desde el segundo
piso en que se encontraba su habitación y murió en el acto.
Ahora, su novia ha conseguido hacer viral un texto en
el que, curiosamente, culpa del trágico final a todo y a todos, excepto a la
actitud de la que era su pareja. La joven en cuestión, Mia Smith, ha cargado a
través de Twitter contra las alturas de las barandillas y contra los
establecimientos que sirven alcohol a los jóvenes que lo demandan. Y su mensaje
se ha acabado haciendo viral.
Para la joven británica, la caída de su novio se debió
a un tropezón de fatales consecuencias. «Si es posible tropezar y caerse de un
balcón -ha escrito- es que no es una altura segura». Y es que, según ella,
cualquier barandilla que no llegue hasta la cadera no resulta suficiente para
evitar un accidente como el que este verano han sufrido cinco jóvenes en
hoteles y apartamentos de Magaluf.
Dice Mia que «si hubiera sabido la cantidad de
accidentes por caídas de balcones» antes de que su novio viajara hasta Magaluf,
se habría «asegurado» de que él cerrase el balcón para que no intentara salir
después de beber durante toda una noche.
Tras varias campañas llevadas a cabo por parte del
Consulado Británico y del propio ayuntamiento de Calvià -que solo este verano
está participando en dos iniciativas diferentes para evitar actitudes incívicas
que se convierten muchas veces en accidentes- la novia del turista fallecido
habla de «falta de concienciación y de promoción de la seguridad», criticando
también a los hoteles de Magaluf por, a su entender, «hacer dinero» a partir de
«grupos animados con alcohol».
Lejos de cualquier
autocrítica por los comportamientos peligrosos que mantienen muchos de sus
compatriotas, la usuaria de Twitter
señala directamente a la planta hotelera, ya que, según ella, «experimentan
estos horribles accidentes y no hacen
nada por cambiar las alturas de sus balcones» o por bloquear sus
accesos.
En los últimos meses,
el consistorio calvianer ha lanzado una campaña, tanto en origen como en
destino, orientada a evitar este tipo de accidentes. Además, tanto el Consulado
como el ayuntamiento colaboran con la joven británica Georgia Hague, quien el pasado año perdió a
una amiga en parecidas circunstancias y que este verano, lejos de protestar,
trabaja para concienciar a otros jóvenes a fin de que no dejen nunca a un amigo
solo -«Don't leave a friend behind»- tras una noche de fiesta, ya que
es en esas circunstancias como se producen muchas de estas caídas, y como
ocurrió también en el caso de Freddie
Pring.
JAIME MORA
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