Las ninfas huyen del sartorio en la primera película
porno de la historia
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En España, Alfonso XIII se fabricó su filmoteca
privada con material porno que encargó filmar a los hermanos Ricardo y
Ramón Baños a través de la intermediación del conde de Romanones.
El material explícito tenía títulos tan poco sugerentes como El confesor, El
ministro o Consultorio de señoras. Hoy, estas tres «obras» se conservan en la
Filmoteca Valenciana como un tesoro, aunque lejos de las miradas de cualquiera
que quiera ver la grabación. En Argentina, los primeros pasos del cine porno no
se dieron para disfrute personal del Jefe del estado, sino para todo el mundo.
Y ahora vuelven a la calle.
Algunos investigadores del séptimo arte aseguran que
la primera película porno para uso comercial se rodó en aquellas tierras.
Aunque hay muchos que los desmienten, los argentinos han hecho bandera de este
hallazgo cultural. Tanto que más de cien años después de aquel rodaje porno, la
película será exhibida de nuevo en la gran pantalla dentro del ciclo Quincena
del Arte, que se lleva a cabo hasta el 25 de octubre en el Centro de
Expresiones Contemporáneas (CEC) de la ciudad de Rosario.
La primera película porno comercial, según los
organizadores del ciclo, es «El Sartorio», una cinta filmada hace más de un
siglo a orillas del río Paraná.
Un «clásico» del cine
«El Sartorio» dura 4 minutos y 45 segundos y fue
estrenada en 1907. Se trata, por tanto, de un corto mudo en blanco y negro que
arranca con seis mujeres que juegan desnudas cerca de un río. Desde unos
matorrales, una especie de demonio, con cuernos y barba, las espía. En un
momento, el sátiro sale de su escondite y las persigue, pero sólo llega a
capturar a una de ellas. Después de la resistencia de la ninfa, el sátiro la
somete a su voluntad. Luego, el sátiro se escapa cuando aparecen las otras
mujeres a rescatar a su amiga, según recoge el medio argentino «Perfil».
El mismo medio ha hablado con la comisaria de la
muestra cultural, Clarisa Appendino Después, que ha asegurado que el filme
porno «es un antecedente inicial de este tipo de películas en el cine, que se
estudia en las universidades». Así, explica la investigadora de arte «en 1907
hacía poco que había comenzado el cine en el mundo, y ya se trabajaba sobre la
fantasía, la teatralidad, y la película tiene una estética muy relacionada con
ese tipo de imágenes», recoge «Perfil».
La película demuestra que los orígenes el cine porno
está íntimamente ligado con el nacimiento del cine. Las fechas, prácticamente,
se superponen. En cuanto las cámaras comenzaron a filmar la realidad, desde los
George Méliès y hermanos Lumière, otras personas, normalmente por encargo,
comenzaron a satisfacer las perversiones de los hombres poderosos que podían
sufragar un rodaje de ese tipo.
Sin embargo, como es lógico, existía una censura
inicial que los cinestas tenían que esquivar. Así que para saciar el interés de
aristócratas y burgueses, los creadores falsificaban los datos de los rollos de
celuloide, cambiandolos por otros «legales».
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