El Bagdad es un
establecimiento clásico de la noche de Barcelona cuyos espectáculos
pornográficos forjaron leyendas como el fakir Kumar y Tiger Man,
y que ahora sufre la crisis política catalana como muchos otros locales de
ocio.
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"De golpe y porrazo,
¡pum!", explicó a la AFP
su propietaria, Juani De Lucía, describiendo la caída de espectadores que
sufrieron a principios de octubre y de la que no se han recuperado.
Todo empezó el 1 de octubre
con el referéndum de autodeterminación de Cataluña, al que siguió la
proclamación de independencia, la destitución del gobierno catalán, el
encarcelamiento de ocho de sus miembros y el viaje a Bélgica del resto.
Barcelona es un hervidero,
las manifestaciones se suceden y el miércoles Cataluña vivió su segunda huelga
general en mes y medio, un paro que afectó gravemente al transporte.
Esa noche, apenas un par de
clientes asistían al espectáculo del Bagdad, en cuyo escenario se suceden actos
sexuales explícitos en los que a veces participan los espectadores.
El local está situado en la
calle Nou de la Rambla
lindando con el Paralelo, la gran avenida teatral de Barcelona, en la que ese
miércoles, poco antes de la medianoche, apenas se veía un alma.
"Un pais normal"
El actor independentista Quim
Masferrer, que protagoniza la obra Tiempo en un teatro de Barcelona,
apeló a recuperar el ocio: "Si queremos un país normal, tenemos que hacer
vida normal", dijo a la radio Rac1.
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De Lucía estima haber perdido
hasta el 70% de los clientes.
"Es el problema
político, todas las imágenes que se están proyectando al exterior. La gente
tiene miedo de venir a Barcelona, espero que pase pronto", sostiene la
propietaria, cuya clientela se compone mayoritariamente de visitantes,
ejecutivos entre semana y amigos en despedida de soltero el fin de semana.
"Nosotros estamos en
Barcelona y sabemos que uno puede moverse libremente por la ciudad, pero la
gente de fuera no lo sabe. Tengo muchas chicas extranjeras y sus familias las
llaman alarmadas".
En las dos semanas
posteriores a la consulta, el sector turístico catalán vio como su cifra de
negocios caía un 15% respecto al mismo periodo del año anterior, según la
federación patronal Exceltur, que incluye a grandes cadenas hoteleras.
Cataluña es la región
española que recibe más turistas extranjeros. Más de 18 millones de ellos
visitaron la región en 2016, cerca de un cuarto de todos los visitantes
recibidos por España ese año.
La eclosión del porno
El Bagdad abrió en diciembre de 1975, un mes después de la muerte del dictador Francisco Franco, que abriría el camino a una liberación sexual largamente aplazada, a la eclosión de la pornografía y el erotismo que inundó el cine o los quioscos.
El Bagdad abrió en diciembre de 1975, un mes después de la muerte del dictador Francisco Franco, que abriría el camino a una liberación sexual largamente aplazada, a la eclosión de la pornografía y el erotismo que inundó el cine o los quioscos.
Su nombre evocaba Las mil
y una noches, pero De Lucía encontró su inspiración en Sankt Pauli, el
barrio rojo de Hamburgo.
"Era muy joven, y al
llegar a Sankt Pauli y ver aquellas salas inmensas, con sex shops, con cabinas
de peep show, con todo tipo de artículos, me sentí en otro planeta:
todo legal, abierto 24 horas", explica.
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Con su marido decidieron
alquilar lo que había sido hasta entonces un tablao flamenco, propiedad de La Bella Dorita -una
actriz legendaria del Paralelo-, e imitar aquellos locales de Hamburgo, de
donde se trajeron incluso algunos actores.
"Fue arriesgado. A lo
mejor si lo hubiésemos hecho tres meses antes nos hubiesen fusilado",
recuerda.
Pero la popularidad fue
inmediata, "impresionante. Las colas daban la vuelta a la esquina. Nos
quedamos sorprendidos. En aquel tiempo la gente peregrinaba a Perpiñán (sur de
Francia) a ver 'El último tango en París', ¡Peregrinaban a Perpiñán sólo para
ver una película! Y claro, el éxito fue enorme".
El Bagdad, en palabras de su
propietaria, "es una escuela" de la que han salido actores y actrices
pornográficos conocidos, como Nacho Vidal y el uruguayo Marco Banderas.
Otros, como el fakir
Kumar y Tiger Man eran objeto de chistes y respeto por igual en
Barcelona, por levantar una campana de 30 kilos o una bombona de gas butano con
sus miembros viriles.
Los actores y actrices del
Bagdad comparten la preocupación de la propietaria. "Jamás vimos un bajón
así: ha sido muy grande y muy de repente", explicó Marco Banderas.
A su lado, Alba de Silva
expresa su esperanza de "que todo mejore incluso antes de que lo haga la
situación política".
De Lucía no teme de momento
por su Bagdad: "tiene más de 40 años, tenemos muchos clientes, tenemos
muchas referencias, es un negocio fuerte".
"El Bagdad seguirá en su
sitio, seguirá vivo, porque más de 40 años no se pueden borrar en un día",
sentenció.
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