Foto Internet
El pasado 8 de marzo 76 manifestaciones recorrieron
las calles de la capital de España para reivindicar el Día de la Mujer. Más de
120.000 almas se agolparon «sin miedo al coronavirus», como se podían leer
algunas de las pancartas. El Gobierno tampoco parecía temer a este enemigo
invisible. Desde el Ministerio de Sanidad se había avalado la
celebración de este acto multitudinario «porque se desarrollaría
al aire libre» y «no estaba previsto que participaran extranjeros procedentes
de Italia, China o de otros países con brotes activos», se justificó. Cinco
días después de la concentración, los hospitales de la Comunidad de Madrid ya
habían multiplicado por cuatro el número de ingresos por
coronavirus, según datos a los que ha tenido acceso ABC.
La cifra de hospitalizados y de ingresados en las UCI
de los centros madrileños ha continuado un ascenso imparable desde entonces. El
tiempo de incubación de esta infección, desde que una persona entra en contacto
con el virus hasta que desarrolla síntomas, oscila entre los cinco y los 14
días.
El 8 de marzo había 500 hospitalizados en Madrid; el
13 de marzo, la cifra se había cuadruplicado hasta alcanzar los 2.000. En
cuanto a los ingresados más graves en UCI, los 40 se convirtieron en 200,
multiplicándose por cinco los casos.
Y la curva sigue imparable. Hoy se cumplen 14 días, el
periodo máximo de incubación del nuevo coronavirus. La proyección con la que
trabajan en la Comunidad de Madrid estima que este lunes la cifra de
hospitalizados con mayor o menor gravedad será de más de 9.000 enfermos y la de
ingresados graves en UCI alcanzará el millar de enfermos. Los hospitales, ya
desbordados, no podrán asumir a más pacientes. Y el recinto ferial del Ifema de
Madrid, reconvertido en un gran hospital de campaña con capacidad para 5.500
camas podría quedarse pequeño.
La explosión de infectados en Madrid, la zona cero del
coronavirus en España, se veía venir desde hace días. Por eso, el ministro de
Sanidad, Salvador Illa, ha insistido en los últimos días que lo peor aún estaba
por llegar.
Foto Internet
Los responsables de la Comunidad de Madrid lo
advirtieron antes que Sanidad. Sabían que la marcha del 8-M era una temeridad,
desde entonces «cruzaban los dedos», como reconocieron a ABC, para que la cifra
prevista de contagiados no se disparara como ha ocurrido finalmente. Más aún
viendo lo que estaba pasando en Italia. Era una temeridad una concentración
como el 8-M, como también la celebración de otros actos multitudinarios como el
de Vox en Vistalegre u otros acontecimientos deportivos.
Demasiado tarde
Curiosamente, solo unas horas después se decretó la
paralización de la actividad educativa, se pidió el aislamiento de la población
y el teletrabajo. Pero ya era demasiado tarde. El virus no entiende los tiempos
de la Administración del Estado. Cada enfermo de coronavirus es capaz de
contagiar a otras tres personas. Los 120.000 participantes en las marchas del
8-M o de otros actos multitudinarios en Madrid cuando la infección aún era
controlable contribuyeron a la diseminación del coronavirus antes de saber que
estaban enfermos.
Algunas de las víctimas conocidas de aquellos días son
la esposa del presidente del Gobierno, Begoña Gómez o Irene Montero, ministra
de Igualdad o Santiago Abascal y Ortega Smith de Vox.
Foto Internet
El propio Fernando Simón, director del Centro
de Coordinación y Alertas Sanitarias del Ministerio de Sanidad, cuando se le
preguntó por la conveniencia de la celebración del 8-M restó
importancia al riesgo. Ni siquiera cuando se le preguntó por la posibilidad
de que un hijo suyo fuera: «Yo le diría que haga lo que quiera», se limitó a
decir.
La pérdida de un tiempo precioso
«Ganar tiempo». El presidente del Gobierno, Pedro
Sánchez, lo dijo ayer con claridad en su discurso: Necesitamos el confinamiento
para evitar los contagios, tener tiempo para preparar al sistema sanitario y la
ciencia encuentre un tratamiento eficaz contra el coronavirus. Pero teniendo el
espejo de lo que sucedía en Italia, es precisamente lo que no hizo. Walter
Ricciardi, el científico que marca la línea en la lucha contra el coronavirus,
lo advirtió en una entrevista en ABC: «A España le decimos que no subestime el
peligro y adopte lo antes posible las iniciativas que nosotros hemos
emprendido». España ha perdido un tiempo precioso para contener y armarse
contra un virus supe contagioso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario