El sexo en el cine pueden ser
una interesante herramienta narrativa, un estético complemento o un simple
entretenimiento. Pero como muchos actores han reconocido, grabar estas escenas
no siempre resulta tan cómodo ni tan placentero como sugiere el metraje final.
Emilia Clarke en una escena de sexo de Juego de Tronos.
Para empezar, los amantes en cuestión
cuentan con su propia audiencia en el plató. El director, el
cámara, el sonidista, el asistente del director y el maquillador son algunos de
los profesionales que asisten al encuentro, a veces junto a sus celosas o
curiosas parejas, el tiempo que sea necesario.
Según estimaciones de Cracked
al menos seis horas son necesarias para grabar una escena de 15 segundos.
Entonces, si la fetichista '50 sombras de Grey' acumula unos 20 minutos de sexo
en pantalla, calculen ustedes mismos... la cantidad de accesorios que esta y
otras películas utilizan para ayudar a los actores a superar estos momentos de
adulterada intimidad.
1. Pelucas púbicas
Según recoge 'Mashable',
lejos de ser una herramienta de reciente creación el uso de las pelucas
púbicas se remonta a la
Edad Media. Concretamente, y de acuerdo con la guía
'The Oxford Companion To The Body', el invento se remonta a 1450, un momento en
que la escasa higiene íntima invitaba a las venéreas campar a sus anchas. Para
evitar los picores, las mujeres comenzaron a depilar sus partes íntimas y
ocultar la ausencia de vello con pelucas; mientras que las prostitutas hicieron
lo mismo, en su caso para cubrir las evidencias de enfermedades de transmisión
sexual como la sífilis y la gonorrea.
De vuelta al séptimo arte, las pelucas púbicas son un
accesorio especialmente útil para mostrar el sexo en otras épocas.
Y es que la depilación parcial o integral del vello púbico hace difícil
encontrar los mullidos felpudos de otros tiempos. Según publica 'The Daily Beast', Kate Winslet llevó una peluca púbica en
'The Reader', cinta ambientada después de la II Guerra Mundial; y
Olivia Wilde confesó al 'Daily Mail' haber utilizado otra en sus comentadas escenas
de sexo en la serie de HBO 'Vinyl', que transcurre en la década de los 70.
2. Bolsitas de modestia
Los actores suelen tapar sus
vergüenzas con las conocidas en el mundo anglosajón como 'bolsitas de la
modestia', es decir, unos calcetines que sirven para envolver el pene
del intérprete en el clímax de la escena de sexo. Emilia Clarke,
Daenerys Targaryen en 'Juego de tronos', ha señalado en repetidas ocasiones que
aunque Jason Momoa, Khal Drogo en el drama fantástico de HBO, llevara uno de
estos calcetines, no podía ocultar sus increíbles atributos. Textualmente, la
madre de los dragones dijo a 'Entertainment Weekly': "Vi su miembro, pero estaba
cubierto por un suave calcetín rosa. Mostrarlo haría a la gente sentirse mal.
Era demasiado fabuloso".
3. Ropa interior color carne
Ellas también cubren sus
atributos con prendas similares. Anna Paquin, la protagonista de la serie de
HBO 'True Blood', llevaba una especie de tanga del mismo color que su piel con
los lados cortados según contó la actriz a Gawker. Las cámaras simplemente
grababan desde los ángulos apropiados para que el truco no se viera. Recordemos
que su personaje, la camarera telépata Sookie Stackhouse, se lo montó
en las ocho temporadas de esta ficción fantástica con una larga lista de seres
sobrenaturales entre los que se incluye el vampiro Bill Compton, el
actor y marido de la actriz, Stephen Moyer.
4. Pezoneras
Si ha visto un escote de
vértigo y se ha quedado pensando, ¿pero dónde está el pezón? La respuesta es
oculto por un sofisticado cubrepezones. Estos pequeños parches adhesivos
nacieron en los felices años 20 como un accesorio de fantasía utilizado por
bailarinas de burlesque y cabareteras.
En el cine y la televisión se
utilizan para ocultar los pezones de los intérpretes en las escenas de sexo,
además de servir en ocasiones como un curioso divertimento. Kate Mara
intentó hacer reír a Kevin Spacey llevando unas pezoneras con su cara
en las escenas de sexo que compartieron en el drama político de Netflix 'House
of Cards'. "Kevin quiere ganar cualquier juego y como siempre gana no se
rio. Esperó a que el director dijera 'Corten' y entonces se rió", contó la
actriz a 'Playboy'.
5. Balones de ejercicios
Porque antes de entrar a
matar hay que practicar. El actor, guionista y director John Turturro contó en
una entrevista oportunamente titulada 'Por qué las escenas de sexo son tan
difícil de rodar' que en su película 'Romance & Cigarettes' pidió a
Kate Winslet que se sentara en un balón de ejercicios para simular una escena
de sexo. Una solicitud un poco peligrosa visto que, al final del
rodaje, la pobre Winslet resbaló y cayó encima de un miembro del equipo.
6. Prótesis genitales
Los actores no solo utilizan
dobles de cuerpo -es el caso del impactante desnudo de Lena Headey en el final
de la quinta temporada de 'Juego de tronos'- sino que en muchas ocasiones se
sirven de prótesis genitales para grabar las escenas de sexo. De acuerdo con
'The Guardian', estas piezas de silicona han ayudado a grabar en las escenas
más subidas de tono de películas como 'La vida de Adèle' o
'Nymphomaniac'.
7. Compresas
La aclamada serie -también de
HBO- 'Girls' es conocida por mostrar algunas de las escenas de sexo más
explicitas y variadas de la televisión, como por ejemplo un anilingus. En la
cuarta temporada de la serie, Desi (Ebon Moss-Bachrach) dio un beso
negro a Marnie (Allison Williams). Para ocultar el cuerpo de la actriz
y ofrecer un lugar donde apoyar la cara al actor, maquillaje y vestuario
decidieron pegar una compresa al culo de Williams.
8. Agua de rosas y un spray de glicerina
Y para terminar la función,
qué mejor que unos brillantes y aceitosos torsos. Según 'The Independent', la
fórmula utilizada en la industria es una mezcla de agua de rosas y glicerina
que, pulverizada sobre los actores, da la impresión de ser un atractivo y
excitante sudor generados por la actividad sexual.
FÁTIMA ELIDRISSI @Fati_Elidrissi
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