· Lo único que está prohibido son los hombres y los teléfonos móviles
Fachada del hotel de Messi en Ibiza y promoción de la fiesta de Skirt Club.
GERMÁN LAMA
Más de un centenar de mujeres pertenecientes al Skirt Club se reúnen desde hoy en Ibiza
para pasar un largo fin de semana de encuentros sexuales, en el hotel que esta
primavera adquirió el futbolista Leo Messi.
El Skirt Club
está formado por más de 10.000 mujeres de todo el mundo, con edades
comprendidas entre los 18 y los 49 años. Su finalidad es organizar eventos
privados para mujeres en los que, habitualmente, se practica sexo, se ponen en
práctica juegos eróticos y se aprenden nuevas técnicas para ejecutar en pareja
o en grupo. O como explicaba una de las promotoras del evento en Ibiza al
británico The Sun: «De celebrar el amor, la lujuria y la
independencia sexual». Para asistir ni siquiera hay que ser lesbiana.
De hecho muchas de las participantes son bisexuales o heterosexuales con
curiosidad. Lo único que está prohibido son los hombres y los teléfonos
móviles.
«Lejos de las miradas indiscretas de los hombres, las
fiestas de Skirt Club están
diseñadas para facilitar una noche de experimentación consensual: sin
consecuencias, sin preguntas, sin expectativas», señala la misma fuente.
Adelantándose al también futbolista Cristiano Ronaldo,
quien había mostrado su intención de adquirir un hotel en la isla, el astro
argentino se hacía con el Hotel Es Vivé el pasado mes de marzo de la mano de
Majestic, la cadena hotelera con la que el jugador del Barça ha creado la marca
MiM (Majestic i Messi).
Las participantes, procedentes de todo el mundo, se
entretendrán en este establecimiento solo para adultos, de 52 habitaciones y
estilo Art Decó, ubicado en segunda línea de la playa de Figueretas, en pleno
centro de la ciudad de Ibiza.
Se trata de una de las denominadas «zonas turísticas
maduras» de la isla, que empieza a vivir la misma transformación que viviera
hace ya un lustro la vecina Platja d'en Bossa, reconvertida, al menos en
precio, en uno de los epicentros mundiales del turismo de lujo.
La cosa arranca, como cualquier congreso, con un
cóctel de bienvenida junto a la piscina. Y aunque el evento dura cuatro días,
el acto principal se reserva para este sábado en el Experience Bar del hotel,
cuando entre las diez de la noche y las cuatro de la madrugada se celebrará la
fiesta anual en honor a «la Diosa india del verano».
Para acudir al acto hace falta inscripción previa, así
como para formar parte del club, en el que no se exige cuota, ni está
restringido a mujeres acaudaladas, pero hay que ser invitada por una de las
socias.
Pasar una noche en temporada alta en el hotel del jugador
del Barça cuesta entre 250 y 600 euros. Pero en estas fechas las participantes
pagarán 525 libras por los cuatro días, algo menos de 600 euros.
Skirt Club nació en Londres en 2014 y ya han celebrado fiestas
en Berlín, Viena, Nueva York, Miami, San Francisco, Los Ángeles, Shangái,
Sidney, Melbourne, y ahora Ibiza.
Bajo el pseudónimo de Genevieve LeJeune habla su
fundadora. Dice que “Antes iba a fiestas sexuales con su novio, hasta que se
dio cuenta de que estaba haciendo cosas por el placer de él, y no el suyo”. «El
empoderamiento sexual no va de excitar a tu chico mientras te lo montas con
otra chica sino de hacer las cosas que se excitan a ti», dice.
La mecánica de los eventos la explicaba hace poco para
la web Crónica Global: «Cuando nos reunimos, tenemos una agenda apretada de
cócteles, relajación, yoga, talleres o clases magistrales para aprender
habilidades como azotar a tu amante o practicar la sumisión sexual de forma
segura. Durante el día, una se relaja y aprende. Por la noche, facilitamos que
ellas se desinhiban».
RICARDO F. COLMENERO
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