Un informe llevado a cabo en Estados Unidos señala el aumento de caídas,
accidentes de tráfico y ahogamientos provocados por la búsqueda del
autorretrato perfecto. El 72% de los fallecidos eran hombres, según un informe
que analiza estas muertes entre 2011 y 2017.
Un turista intenta hacerse un selfie en el Gran Cañón del Colorado.
Un informe llevado a cabo en Estados Unidos señala el
aumento de caídas, accidentes de tráfico y ahogamientos provocados por la
búsqueda del autorretrato perfecto. El 72% de los fallecidos eran hombres,
según un informe que analiza estas muertes entre 2011 y 2017.
Intentar hacerse el selfie de nuestra vida puede
llevar a la muerte. De hecho, 259 personas han fallecido entre 2011 y 2017 en
busca de la foto perfecta. Lo confirma un estudio llevado a cabo por
investigadores de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, quienes
incluso recomiendan crear "zonas prohibidas para selfies" en lugares
más peligrosos del planeta para estas prácticas, como cumbres de montañas,
rascacielos o lagos.
No en vano, en estos sitios se produjeron muchas de
las muertes reflejadas en el informe. Desde el Gran Cañón del Colorado a un
volcán en erupción, las vías de un tren, la torre más alta de Kuala Lumpur o el
Púlpito, el mirador más espectacular (y peligroso) de Noruega, en el que ya han
fallecido varias personas, entre ellas un joven español que se precipitó al
vacío inmortalizar las vistas en 2013.
El Preisktolen o Púlpito de Noruega, un lugar habitual para tomarse fotos a
sí mismo.
Las caídas mortales son algunas de las consecuencias
de estas prácticas, a las que también se suman ahogamientos y accidentes de
tránsito con resultados fatales. El fallecimiento por ataques de animales, el
morir electrocutado, quemado o herido por armas de fuego también aparece con
frecuencia en informes de todo el mundo.
Más hombres que mujeres
Entre las últimas personas muertas por intentar
hacerse un selfie está Gavin Zimmerman, un joven de 19 años que falleció en
julio de este año al caer de un acantilado en Nueva Gales del Sur, Australia.
Tomer Frankfurter, por su parte, murió en el Parque Nacional Yosemite de
Estados Unidos hace apenas unas semanas, en septiembre, después de precipitarse
más de 250 metros.
La investigación llevada a cabo en la Biblioteca
Nacional de Medicina también descubrió que la mayoría de las 'muertes por
selfie' suceden en países como India, Rusia, Estados Unidos y Pakistán. Además,
el 72% de las víctimas eran hombres. Remontándose en el tiempo, los
responsables del estudio averiguaron que en 2011 se registraron sólo tres
casos, mientras que en 2016 fueron 98 y 93 en 2017.
Sin embargo, el informe asegura que el número real de
decesos puede ser mucho mayor, ya que no se suele registrar como causa el
intentar tomar una fotografía. "Se estima que las muertes por selfie no se
reportan lo suficiente y se trata de un problema que debe ser tratado",
apunta el estudio, que también señala que muchas veces la causa que aparece es
la de un accidente.
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