viernes, 11 de agosto de 2017

Nueva polémica en el Xiringüelu por un vídeo sexual de una pareja en las casetas

·       La difusión de las imágenes, que los protagonistas trataron de impedir, puede ser delito, aunque por el momento no consta denuncia alguna
La romería del Xiringüelu de Pravia (Asturias) ha dejado un reguero de polémicas. A la carga policial con la que acabó la fiesta en la madrugada del lunes en el prado de Salcedo, después de que la Guardia Civil tuviera que intervenir para desalojar el bar ante una multitud que asaltaba la barra, se une la difusión ayer de un vídeo sexual grabado en plena fiesta, el domingo.
Las imágenes han corrido como la pólvora por los Whatsapp. En ellas se ve a dos romeros, chico y chica, manteniendo relaciones sexuales entre dos casetas. La chica, a la que se ve en primer término, trata de evitar la grabación levantando la mano. Luego parece que el chico se suma a la petición de que se deje de grabar. Ya era tarde. Se hizo el vídeo, que apenas dura unos segundos, pero que ya ha sido compartido por las redes y entre los teléfonos móviles por miles de personas. Más allá de las bromas y el escándalo, está el hecho de que la difusión de este vídeo constituye un delito, algo que ya ha sucedido en otras ocasiones y que ha llegado incluso a los tribunales. El Código Penal prevé penas de cinco años de prisión e incluso siete si se publican con fines lucrativos, a lo que hay que añadir si las víctimas -en este caso, los protagonistas de las grabaciones- optan por defender sus derechos ante el juez. Por el momento, según las fuerzas de seguridad, no se ha presentado denuncia alguna por la difusión del vídeo.
Sonado fue el caso de las fiestas de San Timoteo de Luarca, donde una pareja fue grabada manteniendo relaciones en 2012. La denuncia de ambos llevó a prestar declaración ante el juez a más de 100 personas y resultaron imputadas más de una veintena. El llamado "vídeo porno de San Timoteo" provocó una exhaustiva investigación en el afán de la Justicia de concienciar sobre la trascendencia social y los daños morales que puede causar el uso imprudente o irresponsable de las nuevas tecnologías
Pero ha habido más casos. El de una menor en Castrillón, cuyas fotos desnuda fueron difundidas en la red. En Avilés, una joven fue grabada desnuda en una comida en la calle, y en Gijón tuvo una difusión masiva un vídeo sexual de una pareja en un cajero.
Respecto al vídeo del Xiringüelu, lo que ocurra está por ver. Impacto han tenido también las imágenes, muy difundidas, de la carga policial en el bar. En la Cofradía del Xiringüelu un integrante que se vio implicado ha llegado incluso con ofrecer su dimisión, algo que sus compañeros confían en que sea producto del malestar del momento. Los organizadores esperan que el paso del tiempo ponga las cosas en su sitio, se calmen los ánimos y mantienen su defensa de las fuerzas del orden.

jueves, 10 de agosto de 2017

El orgasmo femenino reclama su lugar

El 10% de las mujeres nunca ha experimentado un orgasmo y una de cada tres tiene problemas para lograrlo. Descartada la finalidad reproductiva, su función fundamental es la de proporcionar placer
Médicos, sexólogos y antropólogos piden mayores esfuerzos en investigación y que se equipare al orgasmo masculino. Tras miles de años de mitos y oscurantismo, el goce femenino pide su espacio
 Según las evidencias científicas, solo un existe un orgasmo, y no hay un tipo clitoriano y otro vaginal - Fotos Internet
A la pregunta de si su pareja llegaba al orgasmo, el hombre contestó: «Pues claro, si hemos tenido cinco hijos». Este caso real que el psicólogo Agripino Matesanz describe en el libro El placer sexual (2009) es un ejemplo del desconocimiento que rodea a la respuesta sexual femenina.
La intensa sensación de placer que la mujer consigue con la estimulación de zonas erógenas no está ligada al embarazo. Tampoco la penetración es la forma más sencilla de lograr el orgasmo, ni se limita a un fenómeno genital. Su percepción es subjetiva y varía en función de cada persona.
La confusión generada por Sigmund Freud al hablar de dos tipos, clitoriano y vaginal –este sin base científica–, tiene reminiscencias en la actualidad. Según un estudio publicado en Clinical Anatomy, solo existe un orgasmo, aunque puede ser muy diferente cada vez. «La vagina no tiene una estructura anatómica que pueda provocarlo», asegura a Sinc el médico y sexólogo Vincenzo Puppo.
«La vagina no tiene una estructura anatómica que pueda provocarlo»
Referente mundial en el estudio de la sexología femenina, Puppo denuncia la invención de términos como el famoso punto G, sin evidencia científica. «Algunos profesionales médicos aprovechan estos mitos y las expectativas o la angustia de las mujeres influenciadas por el mito para su propio beneficio personal», critica.
Según la Encuesta Nacional de Salud Sexual y Comportamiento elaborada por la Universidad de Indiana (EE UU), el 91% de los hombres experimentaron un orgasmo durante su último encuentro sexual frente al 64% de las mujeres. La cifra disminuye si hablamos de la primera vez que se mantuvieron relaciones: el 55% de los varones lo consiguieron frente a solo el 4% de las féminas. Se calcula que el 10% de las mujeres nunca lo ha experimentado.
El Homo erectus, consciente del placer
La falta de estudios sobre la sexualidad femenina convierte el análisis del placer en un terreno pantanoso. «La investigación en cuestiones relacionadas con la salud de la mujer en general y la sexualidad en particular lleva un retraso de unos 20 años respecto a la de los hombres», compara a SincSusan E. Trompeter, profesora de Medicina en la Universidad de California en San Diego (EE UU).
«No fue hasta la aparición del "Homo erectus" que el ser humano empezó a ser consciente del placer»
Hace cuatro millones de años nuestros antepasados experimentaron sensaciones placenteras al copular, pero no tenían noción de ello, recoge Matensanz en su libro. No fue hasta la aparición del Homo erectus –que vivió hace entre 1,9 millones de años y 70.000 años– que el ser humano empezó a ser consciente del placer sexual.
«Desde que los homínidos adquirieron la postura erguida y practicaron el sexo cara a cara hasta que el género Homo comenzó a vivir conscientemente el placer sexual pasaron, según los expertos, unos dos millones de años», apunta el psicólogo.
En su opinión, es precisamente esta consciencia la que diferencia al ser humano de los demás primates. Aunque también sientan placer en la cópula, no lo hacen en forma de orgasmo, puesto que no lo perciben.
El antropólogo David Puts no lo tiene tan claro y habla de otras especies de primates con señales de orgasmo femenino, como la tensión corporal, la expresión facial, la respiración o las contracciones musculares del tracto reproductivo.
«Algunos que muestran estos indicadores son monos, como los macacos Rhesus y rabón, y otros son nuestros parientes vivos más cercanos, los grandes simios, incluyendo chimpancés, bonobos y gorilas», enumera a Sinc Puts, profesor de Antropología en la Universidad Penn State (EE UU).
No hace falta para la fecundación
Pero a lo largo de toda la historia de la humanidad, el orgasmo femenino ha vivido una larga carrera de obstáculos. La condena por gozar empezó hace unos 5.000 años con el sistema patriarcal, recuerda Matesanz. Hasta entonces, la mujer tenía plena libertad de su cuerpo y no estaba supeditada a las decisiones del hombre.
«Resulta difícil imaginar que durante más de 20.000 años la mujer era quien dirigía no solo la vida familiar, sino también la relación sexual», se lamenta el experto. Tras la exaltación del placer de griegos y romanos, el cristianismo inculcó a sus fieles la noción de pecado. El único fin de las relaciones sexuales era la procreación. El goce pasó a ser un tabú, sobre todo el femenino, y se sigue arrastrando en la actualidad.
«La represión sexual que todavía padecen las mujeres junto con los miedos a un embarazo no deseado pueden causar que muchas se desconecten de su cuerpo, al entorpecer la excitación erótica, e impedir que alcancen el punto ‘gatillo’ que dispara su respuesta orgásmica», declara a Sinc Fernando Villadangos, psicólogo clínico experto en sexología y terapia de pareja.
La relación entre el orgasmo y la fecundación ha sido objeto de debate durante mucho tiempo. Los expertos coinciden en que este favorece el embarazo, al contraerse los músculos de la vagina y facilitar el encuentro de los espermatozoides con el óvulo, pero no es imprescindible para la fecundación. Muchas mujeres se han quedado embarazadas sin experimentarlos.
«No hay una relación directa entre fecundación y orgasmo. Que lo pueda facilitar no significa que sea de obligado cumplimiento», recalca a Sinc Francisca Molero, presidenta de la Federación Española de Sociedades de Sexología y directora del Instituto de Sexología de Barcelona.
Un rastro evolutivo
Más allá de proporcionar placer, no está clara su función biológica. Descartada la finalidad reproductiva, la ecóloga Mihaela Pavličev plantea dos explicaciones evolutivas. La primera, que se remonta a 1960, concibe el orgasmo femenino como un subproducto del masculino. El clítoris es el equivalente al pene y ambos orgasmos tienen muchas similitudes.
«En las mujeres la ovulación se produce de forma espontánea cada mes, sin necesidad del orgasmo»
La segunda explicación, publicada en 2016 en la revista JEZ-B Molecular and Developmental Evolution por la propia investigadora y Günter Wagner, se refiere a su vínculo con la ovulación, como ocurre en otros animales y quizás en nuestros ancestros, aunque hoy lo hayamos perdido. «Hemos observado que varios animales experimentan una oleada neuroendocrina durante la cópula, que es necesaria para liberar el óvulo del ovario al tracto reproductivo», señala a Sinc Pavličev, que trabaja en el Hospital Infantil de Cincinnati (EE UU).
En las mujeres la ovulación se produce de forma espontánea cada mes, sin necesidad del orgasmo. Pero según la investigadora, esta ovulación espontánea es producto de la evolución. «Nuestro orgasmo femenino podría ser parte de esa señal, que ya no induce a la ovulación, pero que todavía existe», sugiere.
La evolución genital apoya esta teoría. En el caso de la mujer y de otros animales con ovulación espontánea, el glande del clítoris que provoca el orgasmo está situado lejos de la vagina, que es el canal reproductivo. En hembras que necesitan experimentar ese placer para ovular, su glande está muy cerca de la vagina o incluso dentro, para que la penetración lo provoque.
«Si la mayoría de las mujeres que no tienen orgasmo durante el coito pero sí lo experimentan con la masturbación, ¿el coito debería cambiar para parecerse más a la masturbación?», se pregunta la investigadora.
Falta comunicación en la pareja
Para acabar con mitos y tabúes los científicos reclaman mayor investigación. «La anorgasmia femenina es el problema sexual más frecuente en las mujeres. Según las estadísticas, una de cada tres sufre dificultades para alcanzar el orgasmo o no lo ha sentido nunca», subraya Villadangos.
«La anorgasmia femenina es el problema sexual más frecuente en las mujeres»
La escasa comunicación con la pareja aumenta el problema. En un estudio, publicado en el Journal of Sex Research y realizado con jóvenes heterosexuales de 19 años, las chicas reconocieron que era muy poco común hablar de cualquier tema relacionado con el orgasmo con sus compañeros.
«Esta falta de comunicación es compleja ya que puede conducir a suposiciones inexactas y malentendidos dentro del contexto de la relación, que pueden mantener o aumentar cualquier dificultad sexual con el tiempo», aduce a Sinc Claire Salisbury, psicóloga clínica y autora principal de la investigación.
El estudio reveló que a las jóvenes les preocupaba más no llegar al orgasmo por sus parejas que por ellas mismas. En el caso de los chicos, la mayoría se sentían responsables de que las chicas no consiguieran llegar a ese punto de placer. Según Salisbury, el orgasmo femenino era muy importante para la propia satisfacción sexual de los varones.
«Algunos problemas se discuten y otros no. Cada edad parece tener sus propios complejos, aunque te digas a ti misma que no los tienes», arguye a Sinc Robert King, investigador de la Escuela de Psicología Aplicada de la Universidad College Cork (Irlanda).
Otra investigación dirigida por la doctora Susan E. Trompeter demostró que las mujeres no «pierden» su sexualidad con la edad; las ancianas experimentaron niveles similares de satisfacción con los orgasmos a los de las jóvenes.
Si no se consigue llegar a tal punto de placer, los expertos recuerdan que no se trata de echarle toda la culpa a la pareja. La clave está en conocerse bien antes. «La sexualidad es de uno mismo, es su responsabilidad y la comparte con quien quiere y en el momento que quiere. Todo lo que sea conocimiento propio va a mejorar la interacción con el otro», mantiene Francisca Molero.
La huella del placer en el cerebro
Tanto el goce femenino como el masculino dejan su huella en el cerebro. En el caso de los hombres, los estudios neurológicos se llevaron a cabo entre 1930 y 1950. En las mujeres, en 2010. Un año después, con resonancias magnéticas, Barry R. Komisaruk cartografió las respuestas a la autoestimulación de clítoris, vagina, cérvix y pezón de 11 mujeres de entre 23 y 56 años. La estimulación de cada zona activaba sitios específicos de la corteza sensorial.
«En las regiones cerebrales que son activas durante el orgasmo en mujeres y hombres, las similitudes son mayores que las diferencias», comenta a Sinc Komisaruk, profesor de Psicología de la Universidad Rutgers (EE UU).
Una explicación rebatida por el sexólogo Vicenzo Puppo. Puesto que desde el punto de vista anatómico no existe el orgasmo vaginal, el médico italiano achaca el placer en esa zona a los órganos eréctiles de alrededor. «El orgasmo femenino es posible en todas las mujeres, siempre con estimulación eficaz del clítoris durante la masturbación individual o en pareja, el cunnilingus, y también durante la penetración vaginal, simplemente estimulando el clítoris con un dedo», sostiene.

miércoles, 9 de agosto de 2017

Instagram Una bloguera francesa muere haciendo crema chantilly con un sifón

·       La instagramer falleció poco después del accidente como consecuencia de las heridas 
Rebecca Burger - InstagramABC.ES
Una mujer de 33 años conocida en el mundo del fitness y las redes sociales, murió a causa de las heridas que le provocó la explosión de un sifón al preparar crema chantilly, indicó la policía francesa durante la mañana de hoy.
Rebecca Burger, muy activa en las redes sociales y en especial en Instagram donde promovía actividades de fitness mediante la publicación de vídeos propios a través de esa red, se encontraba en su casa de Mulhouse (Francia) preparando la crema cuando la parte superior del sifón explotó, hiriéndola de gravedad en el pecho. La bloguera falleció poco después del accidente como consecuencia de las heridas. La policía local abrió una investigación para averiguar las causas definitivas de la muerte.
Accidentes similares ya se produjeron en el pasado en Francia, entre los que se encuentran dos casos similares en 2014 en los suburbios de París, aunque sin llegar a causar la muerte de las víctimas. 
Foto Internet
El Instituto nacional del consumo (INC), un organismo público francés, había advertido sobre los riesgos en la utilización de este tipo de sifón, de marca Ard'Time, cuya cabeza de plástico no puede soportar la presión ejercida en el cuerpo del recipiente por la presencia de dióxido de carbono.

martes, 8 de agosto de 2017

Paz y amor, verano del 67

·       El movimiento ‘hippy’ surgió hace 50 años en San Francisco para inspirar al resto del mundo e iniciar una verdadera revolución cultural
El 7 de agosto de 1967, la subcultura hippy recibió el equivalente de una bendición papal. George Harrison hizo una visita rápida al barrio de Haight-Ashbury, en San Francisco. Habló con la gente, tocó la guitarra y posó para el fotógrafo que le acompañaba.
De alguna manera, todo aquello también era consecuencia de la beatlemanía: buena parte del rock de San Francisco estaba confeccionado por folkies, músicos de guitarra de palo que se electrificaron tras ver ¡Qué noche la de aquel día! Curiosamente, un año antes, los Beatles habían dado su último concierto en la ciudad californiana, pero entonces viajaban en una burbuja y no se enteraron de lo que allí estaba fermentando.
Digamos que, ya en 1966, cristalizaba una rebelión contra los valores dominantes en la sociedad estadounidense, un rechazo de las instituciones (y si preguntaban los motivos, una respuesta inmediata: Vietnam, una guerra insensata desarrollada por tecnócratas).
Pero estas posturas no se distanciaban mucho de las de la Nueva Izquierda, afincada en la adyacente Berkeley y otras universidades. Lo extraordinario de San Francisco era la congregación de disidentes dispuestos a explorar nuevas formas de trabajo, de relaciones sexuales, de realización personal.
Sí, tenían conexión con los beats de la era Eisenhower, aunque esos veteranos les miraban con condescendencia. Les llamaron hippies con un matiz despectivo, como si fueran una versión degradada de aquellos hipsters retratados por Jack Kerouac y celebrados por Norman Mailer.
Nada de eso molestaba a los hippies. En comparación con las pandillas de beatniks, se sabían un movimiento masivo, producto del baby boom de posguerra. No habían conocido las estrecheces y se enfrentaban a un futuro donde —según la cantinela de los futurólogos— robots y máquinas harían el trabajo desagradable, convirtiendo la gestión del ocio en un problema central. Disponían de una música, una moda, una jerga propias. “Una vida mejor gracias a la química”, el lema publicitario de los años cincuenta, se había materializado en la píldora anticonceptiva y en drogas como el LSD, legal hasta octubre de 1966.
La joven Judy Smith, en el parque Golden Gate, de San Francisco, el 21 de junio de 1967. Robert W. Klein AP
Barrio bonito y barato
En San Francisco, se concentraron en Haight-Ashbury, un barrio bonito. Y barato: abundaban las casas llamadas “victorianas”, construidas después del terremoto de 1906, ahora desechadas por la clase media con aspiraciones. La ciudad siempre presumió de su tradición de tolerancia y eso evitó los automatismos represivos que habrían ahogado proyectos similares en otras latitudes. De hecho, el mote de “la generación del amor” fue una ocurrencia del jefe de policía de San Francisco, impresionado ante la elocuencia de sus cabecillas.
Esto es importante. El hipismo tuvo la buena fortuna de contar con gente audaz y preparada. Visionarios de la categoría de Ken Kesey, autor de Alguien voló sobre el nido del cuco, que difundió el LSD como una experiencia festiva y comunitaria. Eficaces organizadores de eventos como Bullí Graham, luego principal promotor de conciertos de rock en Estados Unidos. Más criaturas voluntariamente marginales, como Augustus Owsley III, fabricante de millones de dosis de LSD de máxima calidad, o Emmett Grogran, inspirador de los Diggers anticapitalistas. Y toda una gama de gente que, enfrentada a la artrosis del sistema, tomó decisiones valientes: pensemos en el madrileño Ramón Sender, hijo del exiliado Ramón J. Sender, que invirtió sus escasos ahorros para poner en marcha el San Francisco Tape Music Center, el laboratorio de música electroacústica.
A primera vista, el Haight-Ashbury de finales de 1966 era un experimento social marcado por la promiscuidad y la abundancia de drogas.
Esa carnaza, unido a la atractiva estética de sus protagonistas, hizo que funcionara como imán para los medios. De rebote, San Francisco se convirtió en una meca para adolescentes frustrados, dispuestos a escaparse de sus casas. Fueron los reportajes de prensa y TV los que hicieron la labor de promoción: aunque Jefferson Airplane publicaría sus mayores éxitos (Somebody to love, White rabbit) en 1967, el rock de San Francisco solo lograría impacto nacional tras el Verano del Amor.
Flores en el pelo
Así que las cabezas pensantes se imaginaron cómo sería el verano de 1967 y planearon una respuesta a lo que percibieron como lo que ahora llamaríamos una crisis humanitaria. Una oleada de, tal vez, 200.000 personas que vendrían de fuera, dispuestas a sumergirse en un nirvana de paz y amor. A diferencia de los nativos, ignoraban que San Francisco tiene un clima húmedo y desapacible. Haight-Ashbury sencillamente no podía absorber semejante invasión.
Mientas Scott McKenzie triunfaba con San Francisco ("asegúrate de llevar flores en tu pelo"), un disco concebido en Los Ángeles, las autoridades locales discutían formas de disuadir aquel turismo no deseado. Fue la propia comunidad hippy la que reaccionó ante lo inevitable, con servicios que pretendían paliar el previsible desastre. Vía telefónica, el Switchboard proporcionaba información básica. La Communications Company imprimía en multicopista avisos que se difundían por calles y parques. Se puso en marcha la Free Clinic que —sin reproches morales— atendía los pasotes de drogas y las enfermedades de transmisión sexual. HALO, un colectivo de abogados, ofrecía respaldo legal. Y los Diggers se ocupaban de servir comida, conseguida mediante donaciones o robos.
Todo en un ambiente lúdico, donde circulaban todo tipo de fantasías. Durante unos meses, se difundió el rumor de que las pieles de plátano, convenientemente secadas y trituradas, tenían propiedades alucinógenas. Todavía no se sabe si fue una broma genial o el empeño de algún psiconauta en busca de nuevos colocones.
Epidemia de heroína
Muchos años después, batallones de sociólogos investigaron las dimensiones del Verano del Amor. Han comprobado que, en aquellos meses, el Haight-Ashbury era la residencia de unos 7.000 hippies; arribaron entre 50.000 y 70.000 aspirantes a instalarse allí. Por muchos pisos francos que funcionaran, la mayoría terminó por dispersarse. En general, no fue un gran trauma: coincidió con una creciente atracción por la vida rural, a veces organizada en comunas en los cercanos condados de Marin y Sonoma.
Evitaron así los años de decadencia, marcados por la epidemia de heroína. Esquivaron a monstruos como Charles Manson, que convertiría a su Familia en un escuadrón de zombis asesinos. No contemplaron la transformación de Los Ángeles del Infierno, motorizados compañeros de viaje, en un implacable grupo mafioso.
Hoy, el hipismo todavía provoca polémica (y enorme furia en la derecha, que en ese momento perdió la hegemonía cultural). Resulta cómodo destacar el fracaso de su programa maximalista. Por el contrario, se necesita hacer un esfuerzo para apreciar sus aportaciones al modo de vida actual: la conciencia ecológica, la flexibilidad sexual, el vegetarianismo, el háztelo-tu-mismo que sugerían iniciativas como el Whole Earth Catalog; hasta las reglas que rigen en la World Wide Web tienen raíces contraculturales. Dejando aparte el folclor psicodélico, el mundo de hoy ha asumido mucho del hipismo de 1967. Y Haight-Ashbury fue su kilómetro cero.

lunes, 7 de agosto de 2017

Así es la primera piscina de cerveza del mundo, un sueño hecho realidad

·      Sus creadores, una cervecería austriaca, aseguran que tiene propiedades medicinales y que los nutrientes de la cerveza son buenos para la piel
Imagen promocional de la piscina de la cervecería Starkenberger (Austria)
Si no has ido a Austria todavía y te encanta la cerveza... Quizás esta noticia sea el empujón definitivo para que vayas preparando tus billetes de avión.
La cervecera austriaca Starkenberger, con más de 200 años, ha construido las primeras piscinas de cerveza del mundo diseñadas por el artista Wernfried Poschusta. Se encuentran dentro del castillo de esta industria de cerveza situada en Tarrenz, en el estado de Tirol (Austria).
Piscinas de cerveza en el interior de la cervecería Starkenberger
Son en total siete piscinas, cada una con 300 litros de cerveza rebajados con 12.000 litros de agua. La sesión es para un máximo de cuatro personas, que disfrutarán de la experiencia durante un periodo de 30 a 60 minutos mientras pueden saborear alguna de las cervezas (en una jarra) u otras bebidas que ofrece Starkenberger.
El personal recomienda no beber el líquido aunque la cerveza no está contaminada. Pero la fábrica asegura que bañarse con cerveza tiene propiedades medicinales e, incluso, recomiendan no ducharse inmediatamente después para que el líquido siga actuando en el cuerpo, ya que dicen que es beneficioso para la piel por tener nutrientes. Los creadores de estas piscinas afirman que el olor de la cerveza es reconfortante por ser fuerte e impregnarlo todo
Baños de cerveza en la antigüedad
Durante siglos, son conocidas las propiedades curativas de la levadura de cerveza en fondos de tanques. Los primeros balnearios comenzaron a aparecer ya en el antiguo Egipto y en la antigua China. Las aguas termales se utilizaban para el tratamiento de enfermedades, mejoramiento de la inmunidad y para la higiene personal. El primer balneario de cerveza data de hace unos 2.000 años.
Actualmente, se han puesto de moda los baños con cerveza en los spas. Los pioneros fueron los checos al implementar y estudiar las respuestas corporales ante este novedoso tratamiento.
Beneficios de la cerveza
Como todas las bebidas alcohólicas, beber cerveza en exceso, puede resultar muy perjudicial para la salud. Pero si se toma con moderación, tiene algunos beneficios.
Es tan importante la cantidad como el modo de servir la cerveza. Los expertos dicen que la espuma que se crea al servirla correctamente (la espuma tiene que llegar al borde del vaso) ayuda a ensalzar sus propiedades, su sabor y a deshacerse del CO2, que se le introduce para lograr su sabor y embotellarla.
En contra de todo pronóstico, varios estudios señalan que no hay pruebas que sostengan el mito de la «barriga cervecera», siempre y cuando sea una ingesta controlada. Esta bebida no tiene excesivas calorías; una caña de 200 ml equivale a 90 kcal, y si es sin alcohol, la media es de unas 34 kcal cada 200 ml.
Otro estudio sobre la «Ingesta moderada de cerveza y masa ósea en mujeres sanas» revela que la cerveza posee potentes fitoestrógenos (compuestos químicos de los vegetales pero que son similares a los estrógenos humanos; son importantes por regular el colesterol o mantener la densidad ósea en la menopausia en las mujeres) que causan un efecto protector sobre los huesos pero es independiente del efecto estrogénico.
Y además, se ha llegado a la conclusión de que el consumo moderado y regular de cerveza en las comidas principales ejerce un efecto protector en la aparición y progresión de la alterosclerosis (depósito de sustancias grasas en las arterias), así como sobre algunos factores clásicos de riesgo cardiovascular, especialmente en aquellas personas con un riesgo moderado-alto.
MÓNICA GAIL - monicagail96 

domingo, 6 de agosto de 2017

Un ‘enamorado’ llena Murcia de carteles con frases de canciones que ‘dibujan’ un corazón en la ciudad

En cada uno de los pasquines, que están numerados del 1 al 50, se puede leer un verso de un tema musical y siguiendo el ‘mapa’ se realiza un corazón en el callejero murciano
Uno de los carteles del 'mapa' del corazón de Murcia (Foto: Sergio Mercader)
La ciudad de Murcia se ha convertido en un escenario ideal para declaraciones de amor con carteles anónimos. Si hace unos meses trascendió a los medios de comunicación de todo el país la famosa historia de la 'chica del tranvía', ahora otro ‘romántico’ ha sorprendido a los viandantes con un misterioso ‘mapa’ de pasquines pegados en las calles que traza una línea imaginaria que dibuja un corazón en el centro urbano.
En cada uno de estos carteles, que están numerados del 1 al 50, se puede leer una poética frase diferente de una canción perteneciente a grupos musicales o cantantes españoles. Hay quien ha trazado este ‘corazón callejero’ y dado buena cuenta de él con sus fotografías, como Sergio Mercader, del portal C'mon Murcia.
Mercader explica que “anoche (el 27 de julio) paseando por Murcia nos encontramos con un cartel que nos llamó la atención. Era una frase de Supersubmarina acompañada de un número y un pequeño mapa. Fijándonos en el cartel nos dimos cuenta de que alguien había trazado un corazón en el mapa de la ciudad uniendo 50 puntos. Animados por la curiosidad, seguimos la ruta y pudimos comprobar que en cada uno de esos puntos habían pegado un cartel con una frase de una canción”.
Y siguiendo el trazado se encontraron con frases de canciones de Love of Lesbian, Pereza, Amaral, Xoel López, Carlos Sadness, Julio Iglesias, Sfdk, Sidonie, Quique González, M-Clan, Nacha Pop, Iván Ferreiro, Nacho Vegas, Coque Malla, Serrat, Sidecars, Vetusta Morla, Alaska, Andrés Calamaro, Ariel Rot, El Canto del Loco, Hombres G, Extremoduro, Coque Malla, Jero Romero, Juan Luis Guerra, Joaquín Sabina, Violadores del Verso, Second, Él Mató a un Policía Motorizado, Jarabe de Palo, Izal, Dorian, Lori Meyers, The New Raemon, Pedro Guerra, León Benavente, Luis Eduardo Aute, Manel, Delafé, Calle 13, Leiva, Carlos Cano, Celtas Cortos, Francisco Nixon, Lovely Luna y Varry Brava.
Según explica la Web murciana de información y ocio, algunos de los carteles estarían ya arrancados y otros estarían intactos. “Si decides dar un paseo y buscar los carteles te avisamos de que algunos de ellos han sido arrancados”, advierte Mercader
Los indicios sobre el autor de este proyecto romántico apuntan a la cuenta de Instagram de @amor.cincuenta. Pero no se sabe si lo que pretende el ‘artista’ es enamorar a alguna chica o simplemente sorprender.

sábado, 5 de agosto de 2017

Una orden judicial para entregar a una tortuga muerta

·       La tortuga fue rescatada en Candás, tratada en el Oceanográfico de Valencia y liberada en el Cantábrico el día 26, donde ha muerto 
·        Luís Laria, presidente de Cepesma, critica la labor del Principado, y se niega a entregar el cadáver «salvo orden judicial o autorización ministerial»
'Haymadremía' es el nombre con que la Coordinadora para el Estudio y la Protección de las Especies Marinas (Cepesma) ha bautizado a la tortuga, una especie caretta caretta, que ha aparecido muerta en las aguas del Cantábrico. El ejemplar había sido recogido en la costa candasina y fue llevado al acuario de Gijón por los responsables del Principado para su recuperación, aunque la tortuga terminó de recuperarse en el Oceanográfico de Valencia y fue puesta en libertad en el Cañón de Avilés, en aguas del Cantábrico, el pasado 26 de julio, con una baliza del Ministerio de Medio Ambiente para su investigación.
La tortuga fallecida 'Haymadremía' en aguas del Cantábrico. / CEPESMA
El presidente del Cepesma, Luís Laria, ya había advertido en las redes sociales que esta suelta «solo servirá para hacerse la foto de los responsables políticos». Laria intuía el trágico final del ejemplar porque «no es típico de las aguas del Cantábrico», aseguraba ayer, lamentando que no se haya puesto en libertad en el Mediterráneo donde habitualmente crían. La presencia de este animal en estas aguas, dijo, es de tan solo 0,6 ejemplares por año, por lo que considera que no fue una buena idea.
«Nefasta gestión»
El presidente de la Cepesma se mostró muy crítico con «la nefasta gestión del Principado», ya que «es vergonzoso lo que hacen con la naturaleza». Laria también criticó que tras la muerte del ejemplar, que fue traído a tierra por un marinero de Luarca que entregó la tortuga a la Cepesma, el Principado se ha presentado a reclamar el cadáver. «Vinieron los agentes del Seprona y un guarda de Medio Ambiente para que se lo entregase», explicó Laria, quien se ha negado a devolverles el animal.
«No lo entregaré salvo orden judicial o autorización del Ministerio de Medio Ambiente», apuntó el presidente de la Coordinadora.
Consideró que «con toda probabilidad, la tortuga murió a consecuencia del palangre, un aparejo utilizado en la pesca artesanal», aunque todavía está pendiente de realizarle la necropsia, que ya ha sido autorizada por el Ministerio.
Laria criticó esta actuación y espera que, con el paso de las competencias de Recursos Natural a la nueva consejería dirigida por Fernando Lastra ,«cambien las cosas». Dijo que la imagen que hasta ahora está dando el Principado con la gestión de los animales «es lamentable». El presidente de la Cepesma también se mostró crítico con la decisión de llevar a este ejemplar herido a las instalaciones del acuario de Gijón. En su opinión, «lo hacen para fastidiar a la Coordinadora».
DAVID SUÁREZ FUENTE CANDÁS

viernes, 4 de agosto de 2017

El nuevo puente colgante peatonal más largo del mundo

Fue construido en tan sólo 10 semanas, mide 494 metros de largo y su punto más alto es de 85 metros 
Vista del puente colgante «Europabruecke» de Suiza
Sólo apto para aquellos que dejen en casa el vértigo y el miedo a las alturas. Con 494 metros de largo, el «Europabruecke» (Puente de Europa) se convierte en el puente colgante peatonal más largo del mundo, superando incluso al puente de Zhangjiajie (China), construido con suelo de cristal e inaugurado en 2016.
[La Gran Ruta de Suiza: la mejor ruta de Europa para hacer en coche o en moto]
El puente colgante, que ha sido bautizado como Charles Kuonen en honor a uno de sus patrocinadores, está situado en el Cantón del Valais, cerca de Randa (Suiza). Se inauguró el pasado 29 de julio y conecta dos zonas del llamado «Camino europeo» («Europaweg»): Grächen y Zermatt. Antes, el trayecto entre Grächen y Zermatt era de unos dos días, pero con este nuevo puente se acorta el viaje y el tiempo.
Vista aérea general del puente «Europabruecke» hecha por un dron
Su punto más alto es de 85 metros sobre el suelo del valle. Daniel Luggen, el director de de Turismo de Zermatt, dijo en la inauguración que «la emoción que se experimenta en lo alto del precipicio es indescriptible». Los caminantes podrán descubrir una preciosa vista en la que se observa el pico Matterhorn (de 4.478 metros de altura) y que recorre las cumbres más altas de los Alpes Suizos.
El nuevo puente complementa una ruta de senderismo de dos días en el entorno de Zermatt, con vistas al Cervino (4.478 metros).- El puente fue construido en tan sólo 10 semanas por la empresa suiza Swissrope. Para evitar un balanceo excesivo, la empresa instaló unas cuerdas de sujeción que pesan ocho toneladas. Esta nueva instalación sustituye a una anterior que se cerró en 2010, poco tiempo después de su inauguración debido a los peligrosos desprendimientos de rocas.
El Europaweg o Camino Europeo, en los Alpes suizos, discurre por un impresionante camino montañoso, desde el grupo del Mischabel, el Weisshorn al Cervino (Matterhorn). Las localidades de Saas Fee, Grächen y Zermatt están ubicadas directamente al lado de una ruta que se puede recorrer en dos/cinco días, según el tramo elegido.
Turistas en el nuevo puente abierto en Suiza, de 494 metros de largo
Ya existía otro puente colgante peatonal que fue construido en 2014 en Austria. El «Hidhtline 179»tiene una longitud de 114 metros y una altura de 406 metros. Fue catalogado como el puente más largo del mundo en el Libro Guiness de los Récords.
EFE/EPA/VALENTIN FLAURAUDMÓNICA GAIL - monicagail96

jueves, 3 de agosto de 2017

Exigen, a una mujer que se bañó en burkini en una piscina de Francia, pagar su desinfección

El responsable le prohibió bañarse el resto de su estancia en el hotel y quiso que la familia abonara los gastos de limpieza completa de la piscina, así como una compensación por el hecho de que esta hubiera quedado inhabilitada durante dos días
Una mujer se baña en el mar ataviada con un burkini - REUTERSEFE
El propietario de una piscina de Marsella, en el sur de Francia, reclama a una mujer que se bañó en burkini el pasado julio abonar su desinfección, ha revelado este miércoles el Colectivo francés contra la Islamofobia (CCIF).
La mujer estaba alojada junto con su familia en una residencia privada con piscina y había hecho su reserva para una semana.
El primer día se bañó con sus hijos sin problemas, pero la jornada siguiente fue sacada de la piscina al cabo de una hora por el vigilante, después de que, según su relato, el sindicato de copropietarios denunciara al dueño que una mujer se había bañado vestida y con velo.
El responsable le prohibió bañarse el resto de su estancia y quiso que la familia abonara los gastos de desinfección completa de la piscina, así como una compensación por el hecho de que esta hubiera quedado inhabilitada durante dos días.
La pareja afectada asegura que la residencia no cambió el agua, pero ha visto cómo se le ha retenido una fianza de 490 euros a la espera de que pague la desinfección.
El CCIF recuerda en su comunicado que la mujer no se bañó con ropa de calle, sino con un traje habilitado para el baño que está confeccionado con un tejido ligero, similar al de los bañadores o al de los monos de buceo.
La polémica sobre el burkini saltó en Francia a principios de agosto del año pasado, cuando se conoció la propuesta de la ONG Smile 13 de reservar un parque acuático cercano a Marsella exclusivamente para amas, a las que se les pedía acudir con esa prenda o bien cubiertas, y que fue anulada.

miércoles, 2 de agosto de 2017

¿Acaba el cloro con toda la porquería de las piscinas?

"Creo que todo el mundo se orina en la piscina. Es algo normal para los nadadores. Cuando entrenamos durante horas, no salimos del agua para orinar. De todas formas, el cloro lo disuelve así que no pasa nada", declaró Michael Phelps poco después de convertirse en el héroe de los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
SHUTTERSTOCK
No ha sido el único que ha confesado públicamente sus escapes. Su compatriota Ryan Lochte tampoco tuvo pudor en reconocer que había dado rienda suelta a sus necesidades fisiológicas -menores, eso sí- en esa misma piscina en la que había triunfado la Bala de Baltimore. "Pero fue durante el calentamiento", aclaró.
Orina, pelos, piel, cremas, mucosidades... Tras ese precioso azul turquesa de la piscina se esconde un cóctel -repugnante- de microbios que, sin la acción del cloro, minaría nuestra salud. "Desinfecta y nos protege de infecciones. A pesar de sus posibles efectos negativos, su función es esencial siempre que se use en las dosis adecuadas", asegura Cristina Villanueva, investigadora de ISGlobal (Barcelona Institute for Global Health), institución impulsada por la Obra Social La Caixa.
¿Hasta qué punto acaba con todo? "El agua de la piscina no es estéril. Los desinfectantes -ácido hipocloroso- inactivan microorganismos patógenos, pero no crea un ambiente estéril libre de microorganismos (habría que utilizar dosis que resultarían tóxicas para las personas)".
¿Existen alternativas? "Se puede utilizar ozono o radiación ultravioleta, pero no exclusivamente porque estos tratamientos no protegen lo suficiente frente a los patógenos. Por eso, se combinan con cloración. También se utilizan desinfectantes de bromo, que es menos irritante pero que genera subproductos. Además, hay otras técnicas en el mercado -cobre/plata, electrólisis salina, etc-, pero no existen demasiadas investigaciones y sus efectos en la salud se han estudiado muy poco", asegura Villanueva.
Al tratarse de "un elemento químico que se utiliza para prevenir la presencia de gérmenes en las zonas de baño, puede dañar el manto graso protector de la piel. Como consecuencia podemos encontrarnos desde deshidrataciones hasta auténticas dermatitis irritativas, con enrojecimiento, picor y descamación. Estos cuadros son más frecuentes en pacientes que ya presentan alguna enfermedad cutánea de base, sobre todo, aquellos con dermatitis atópica, en los que ésta puede verse exacerbada tras los baños en la piscina", explica Elena Tévar, doctora de Clínica
Foto Internet
Dermatológica Internacional (Madrid). La deshidratación también puede afectar "a las uñas y al pelo, que se vuelve seco y quebradizo".
Para alivio de los que gozan pasándose las horas a remojo, no hay un tiempo límite por encima del cual se debería salir del agua para evitar complicaciones. "Todo depende de la tolerancia individual de cada persona en función de la edad, características corporales, presencia o no de alteraciones en la piel...".
Para evitar todos estos efectos nocivos, la doctora Elena Tévar recuerda que es "muy importante ducharse después de bañarse para retirar los restos de cloro que quedan en nuestra piel y nuestro cabello". Tras esa primera ducha, es conveniente "lavarse el pelo con champú y una mascarilla hidratante. De igual manera se debe aplicar una crema hidratante adecuada a cada tipo de piel".
Todo eso y, puestos a pedir: ducharse también antes de zambullirse en la piscina -una norma de higiene básica- y no orinarse dentro del agua... aunque el mismísimo Michael Phelps lo haga (también nada con tiburones y tampoco es demasiado recomendable).
GEMA GARCÍA MARCOS

martes, 1 de agosto de 2017

Cenas a oscuras guiadas por camareros invidentes

"Donde se apaga la luz, se despiertan los sentidos". Es el leitmotiv del restaurante Dans le noir? ("¿En la oscuridad?", en francés), que acaba de abrir sus puertas en Madrid tras triunfar desde hace más de una década en ciudades como París, Niza, Nantes, San Petersburgo, Londres o Barcelona. En plena era de Instagram, cuando comer con los ojos está a la orden del día y cada vez más comensales se guían por las imágenes que se comparten en redes sociales para elegir lugar y platos, este local propone una experiencia totalmente a ciegas.
Manuel Núñez, chef de Dans le noir? FOTOS: E. M.
Aunque muchos restaurantes ya han probado antes a apagar las luces para eliminar el sentido de la vista y potenciar el resto, la idea de esta cadena que crece por el boca a boca es favorecer el encuentro entre videntes e invidentes, al posibilitar el intercambio de roles. Más de un millón de visitantes de todo el mundo ya han vivido una iniciativa tan gastronómica como humana, que ahora llega al número cinco de la céntrica Plaza Biombo, a pocos metros de la Plaza Mayor y el Palacio Real.
El objetivo social es que al menos un 50% de los empleados tengan alguna discapacidad. La jefa de cocina, por ejemplo, tiene una disfunción en sus manos que no le imposibilita trabajar. "Los clientes son atendidos y guiados por camareros ciegos o con deficiencias visuales gracias a un acuerdo que tenemos firmado con la ONCE. Ellos en ese momento son nuestros ojos y le ponen muchas ganas. No queremos dar pena a nadie, ellos no trabajan aquí por su discapacidad sino por la capacidad", explica la propietaria Maite Sutto.
La única premisa es dejarse llevar, si bien algunas personas abandonan antes de empezar la degustaciónporque se agobian, reconoce la propia Sutto: "No se ve absolutamente nada, porque no hay velas ni dejamos que entre la luz del día en la sala". Los teléfonos móviles están prohibidos para no perturbar el juego. "Esto favorece la conversación porque no hay distracción posible y las mesas son compartidas".
'Leitmotiv' del restaurante. E. M.
Cuando nadie ve
Sin embargo, el diálogo que se establece sin otros elementos de distracción también puede ser un inconveniente, relatan los camareros David y Micky, un tanto nerviosos después de ofrecer primer servicio. "Al perder el sentido de la vista la gente tiende a hablar muy alto, por eso hay que advertirles de que bajen la voz para no molestar", cuenta el primero. "Seguramente el ruido sea idéntico al de cualquier restaurante donde además la música está alta, pero si hay luz no se evidencia tanto", se defiende Sutto.
El menú es sorpresa, por eso Maite y su equipo preguntan antes acerca de alergias o intolerancias. Otra cosa son los gustos: "Tenemos miedo de lo que no conocemos, pero es una experiencia sensorial pensada para salir de nuestro ambiente natural y ponerse en el lugar del otro. Lo único que pedimos es que si se sienten incómodos y quieren salir de la sala avisen en lugar de moverse del sitio, para no perderse en la oscuridad".
"Curioso", "no se ve nada" o "diferente" son algunos de los comentarios de los pioneros, que salen con los ojos medio cerrados del comedor, como si se acabaran de levantar y desorientados. "Para mí supone un gran reto salir de mi cocina gallega actualizada para apostar por dos o tres sabores muy compactos, donde la estética no cuenta sino que lo bonito es la imaginación", confiesa el chef Manuel Núñez, a cargo de un proyecto que le motiva especialmente porque participa en la integración.
El menú completo, un primero, un segundo y un postre, tiene un precio de 42,90 euros. Hay uno más corto de 37,90 euros y un tercero de degustación más amplio de 64,90 euros. El cocinero ha intentado que se sienta una Galicia viajera en el paladar. "Se buscan más los matices y entran en juego las texturas y los sabores. Ocurre que las especias se confunden, incluso, la carne con el pescado. Hemos observado que nueve de cada 10 tampoco distinguen un tinto del rosado". Por eso muchos se sorprenden al finalizar y comprobar lo que han comido. "Claro que mucho mejor es sentirlo a que te lo cuenten".
CRISTINA GALAFATE