martes, 31 de marzo de 2020

El Rey de Tailandia se aísla en un hotel de lujo en Alemania con 20 concubinas

Mientras crecen cada día los casos de coronavirus en Tailandia, Rama X se aloja en un resort con su séquito
Como el resto de reyes buscan cómo ayudar a sus respectivos países con la emergencia sanitaria por el coronavirus, el Rey de Tailandia, Maha Vajiralongkorn (67 años), más conocido como Rama X, ha decidido alejarse de los suyos y confinarse en un lujoso hotel de la localidad bávara de Garmisch-Partenkirchen, en los Alpes alemanes. Así lo adelanta el diario alemán Bild.
El Rey tailandés ha alquilado en exclusiva el Grand Hotel Sonnenbichl, de cuatro estrellas, para pasar el confinamiento junto a su séquito entre las que se encontrarían 20 de sus concubinas. Se desconoce, según publica el citado medio, si entre ese grupo se encontrarían las cuatro esposas del Rey. Lo que sí se sabe es que ya ha mandado a casa a 120 personas del servicio por tener síntomas de coronavirus.
Una decisión que ha disgustado enormemente a gran parte de los tailandeses que, pese al peligro que corren por criticar las decisiones de su Rey, no han dudado en oponerse. En Tailandia se castiga con cuantiosas multas y penas de cárcel de hasta 15 años cualquier oposición o crítica a la Familia Real. Aun así son muchos los que han utilizado las redes sociales para oponerse a su «indignante» decisión mientras el virus sigue propagándose.
Hasta el momento en Tailandia se han confirmado cerca de 1.500 casos de personas con coronavirus y han fallecido siete personas. Se ha decretado ya la emergencia y el cierre parcial de varios negocios, pues la cifra de afectados va en aumento.
Lo cierto es que la polémica siempre ha perseguido al Rey de Tailandia. Hace un año fue noticia por despojar de todos los títulos a la «consorte real» –su amante– por deslealtad a la Corona al pronunciarse en contra de la propia Reina Suthida, además de a otras diez personas del servicio, entre los que se encontrarían dos ayudantes de cámara y otro par de guardaespaldas por «mala conducta».

lunes, 30 de marzo de 2020

La «fiesta salvaje» que ayudó a diseminar el coronavirus por Europa

Un super propagador del Covid-19 en la austríaca «Ibiza del esquí» ha sido vinculado ya a más de 500 casos solo en Noruega, Alemania, Dinamarca e Islandia
«Rastreo de contacto», «población de alto riesgo», «mayores de 75 años»... El coronavirus ha inoculado en nuestro lenguaje diversas y macabras connotaciones a expresiones con las que nos hemos familiarizado a fuerza de amenaza, pero hay una de ellas en la que parece concentrarse toda una serie de miedos y prejuicios, un concepto con el que los países de cultura más luterana hacen palanca para justificarse ante los otros, aparentemente menos rigurosos, en los que el virus Covid-19 prende hasta incendiar sistemas sanitarios enteros. Se trata de un perfil social que eleva a la «n» la capacidad de la pandemia y del que, quien más, quien menos, todos huimos hoy como alma que lleva el diablo: el «super spreader».
Un «súperpropagador» es alguien que «infectará desproporcionadamente a un gran número de personas» porque «difunde el virus de manera más eficiente que el resto», define Manisha Juthani, especialista en enfermedades contagiosas de Yale Medicine, en la revista Health. «Sabemos por nuestra experiencia con muchas enfermedades infecciosas que un pequeño grupo de personas a menudo son responsables de la mayoría de los eventos de transmisión, personas que pueden infectar a otras más fácilmente por su carácter, por su forma de vida, y estas personas se llaman super-spreaders». Se trata a menudo de individuos a los que, todavía a finales de enero, casi todos deseábamos parecernos: líderes sociales con una nutrida red de contactos, personas extrovertidas, atractivas sexualmente y con don de gentes, esas hacia las que, en cuanto entran en un espacio, gira el resto de asistentes. Ahora, que el código moral impuesto por la pandemia premia al carácter introvertido y aislado, ahora que la capacidad para la quietud se reconoce como virtud en contraposición a la necesidad de movimiento, el super spreader se ha convertido en el enemigo público número uno. 
Un perfecto ejemplo lo constituye el guapísimo camarero alemán del Kitzloch, la cervecería de la estación de esquí austriaca de Ischgl, desde cuyo grifo se ha extendido el coronavirus por los cinco continentes. Ischgl es una población tirolesa de apenas 1.600 habitantes pero con 10.000 camas de hotel, la «Ibiza del esquí», que ha desplazado a St. Anton como la localidad de moda en Europa para beber, ligar e incluso esquiar. Alrededor de medio millón de visitantes pasa por allí cada invierno y todo el mundo sabe que la diversión más intensa no está en las pistas, sino en el Kitzloch, un local apre-ski, en cuyas paredes cuelgan fotos de ilustres clientes, como Elton John, Rihanna y Enrique Iglesias. Para caldear la noche, arranca el juego enseña del establecimiento, el «beer pong». Consiste en que el citado guapísimo camarero, de 24 años y residente en Insbruk, evidentemente carismático y con la capacidad de animar la fiesta, se introduce una bola de ping-pong en la boca y, sirviéndose de un impulso con la lengua, la expulsa con suficiente velocidad y puntería como para encestar en la jarra de cerveza de alguna agraciada joven, sobre la que adquiere cierto derecho de roce y que a su vez tiene derecho a utilizar la misma bola para intentar alcanzar la jarra de cerveza de algún otro y posiblemente desconocido cliente.
El pasado 24 de febrero, el camarero de nuestros suspiros fue hospitalizado, después de haber infectado con coronavirus a otras 24 personas solo en su entorno más cercano. El 29 de febrero, las autoridades de Islandia advirtieron que los 15 turistas de un grupo que acababan de regresar de Ischgl habían dado todos positivos. Mientras el propietario del Kitzloch, Bernhard Zangerl, protestaba contra la decisión de cerrar el local el 7 de marzo, en las redes sociales se difundían los vídeos de las fiestas más salvajes del mes. Desde cuatro continentes se han reportado casos de coronavirus vinculados a Ischgl. Solo Noruega, Dinamarca, Islandia y Alemania han rastreado más de 500 contagios hasta el Kitzloch, que después han seguido expandiendo el virus en sus territorios.
Primeros vacunados
En Italia, el 21 de febrero, un corredor de maratón de 38 años, Mattia, manager directivo de la multinacional Unilever y experto en gestión de equipos, un hombre de éxito social, laboral y familiar, acudió al centro médico de Codogno, población de 16.000 habitantes. Tres días después, cuando recibió el resultado positivo de la prueba de coronavirus, había infectado ya a su mujer embarazada, 3 amigos, 8 profesionales del centro médico y al menos 27 personas de su entorno laboral. Figura como el primer contagiador de Lombardía, región de 10 millones de habitantes en la que las muertes superan ya las 3.000.
En India, las autoridades han identificado como «super spreader» al predicador Baldev Singh, un carismático predicador de 70 años que, después de viajar a Italia y Alemania, había acudido al festival sij de Hola Mohalla, en el que atrajo a unas 10.000 personas. Las autoridades de Arvind Chhabra le atribuyen al menos 640 casos confirmados y la responsabilidad por haber tenido que confinar a 40.000 habitantes.
Pero la existencia de los súper propagadores estaba ya demostrada antes del coronavirus. El Imperial College London realizó hace dos años un experimento dirigido por la Dra. Hannah Fry, matemática investigadora del comportamiento humano, que comenzó en Haslemere, Surrey. Casi 500 personas descargaron una aplicación y continuaron con su vida cotidiana, describiendo el patrón de contagio. La aplicación indicó qué personas, por su modo de vida y carácter más sociable, esparcían el virus con más eficiencia y deberían ser, por tanto, los primeros vacunados en un hipotético entorno de escasez de vacunas. En una fase posterior del estudio, otros 29.000 voluntarios descargaron la misma aplicación en todo el país, y el virus virtual llegó a 43 millones de británicos, matando a 886.000 en cuestión de pocos meses. «Nuestra aplicación nos permitió identificar superspreader en Haslemere que coincidían con una forma de vida más sociable, pero en un espectro más amplio, en el mundo real, las personas que trabajan en lugares concurridos como escuelas, hospitales o estaciones, también son superspreader, sea cual sea su forma de vida», asegura la doctora Fry.

domingo, 29 de marzo de 2020

Por qué es importante ducharse todos los días aunque no salgas de casa

El aislamiento en nuestros domicilios por la crisis del coronavirus tienta a romper con rutinas de higiene personal. Los expertos advierten: se requiere más que nunca.
En estos tiempos de coronavirus los expertos aconsejan ducharse más que nunca. Foto: Getty
El estado de alarma decretado el fin de semana por el Gobierno con el fin de frenar los contagios por coronavirus ha decidido, entre otras medidas, el aislamiento preventivo de la población. Bajo el hashtag #quédateencasa, la sociedad civil se ha sumado, ya antes de la obligación, al compromiso para solucionar la crisis sanitaria. Entre las razones que justifican la salida, está desplazarse al lugar de trabajo o abastecerse de alimentos.
El teletrabajo al que se han adaptado muchos empleados limita estas excursiones al exterior. El reto, ahora, está en mantener la calma y continuar con las rutinas, pese a la cuarentena preventiva. Librarse del pijama y ducharse nos permite cambiar el estado mental de lo personal a lo profesional. La ducha, además, trasciende lo psicológico. En situaciones de emergencia sanitaria, su papel se vuelve más relevante que nunca. Y aunque el consejo primordial de higiene desde las instituciones (y que apoyan celebridades como Gloria Gaynor cantando I will survive) sigue siendo lavarse las manos con frecuencia y de forma eficaz, los expertos destacan la importancia de una ducha diaria.
Si se busca en la red con cuánta frecuencia nos deberíamos duchar, los resultados, todos anteriores a la situación actual, recomiendan hacerlo a diario, pero reservando el jabón para determinadas zonas. A saber: genitales, axilas y pies. Estas áreas son las que más sudan y por tanto requieren mayor higiene. El consejo experto en estos tiempos cambia. «Se aconseja ducharse todos los días y usar jabón en todo el cuerpo siempre», dice el doctor Javier Pedraz, dermatólogo del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid. «En estos tiempos, el beneficio va a ser mayor que el perjuicio». Se refiere así a los efectos adversos de los geles en la piel. Por lo general, a menos que sean específicos, rompen el manto hidrolipídico que funciona como barrera del cutis.
En estos tiempos de coronavirus los expertos aconsejan ducharse más que nunca. Foto: Internet
¿Por qué este giro en el consejo profesional? El doctor Pedraz lo aclara. «Es un virus muy novedoso y existe todavía mucho desconocimiento. Algunas formas de transmisión, como las manos o las pequeñas gotas de saliva, están claras. Hay otras maneras que se investigan y, por tanto, cualquier precaución que tomemos es poca». Recientemente, por ejemplo, la Organización Mundial de la Salud ha desvelado que los pacientes recuperados pueden contagiar durante dos semanas. El doctor se pregunta si el virus se deposita en otra parte del cuerpo, ¿qué pasa con él? «Cuanta más higiene, más facilitamos la solución del problema. Ninguna precaución está de más y ducharnos forma parte de ellas».
La recomendación se dirige tanto a las personas que se mueven para ir a trabajar, como aquellas que solo salen para hacer la compra e, incluso, quien se queda en casa. Rocío Escalante, titular de Arbosana Farmacia y cofundadora de Laghum Cosmetics, da la razón. «En la calle no somos conscientes de lo que tocamos. Abrimos el pomo con el codo, pero luego empujamos la puerta con la mano. Aunque pasemos poco tiempo fuera, nos exponemos».
Con esto en mente, la doctora Mar Lázaro, especialista en medicina estética, señala: «Tenemos que ser especialmente concienzudos con piel, manos y cabello en el instante de volver a casa». Eso sí, no se permite más de una ducha al día. «Si exageramos, rompemos la función barrera que nos protege de bacterias y virus».
En estos tiempos de coronavirus los expertos aconsejan ducharse más que nunca. Foto: Internet
Para quienes permanecen al abrigo del hogar, la nueva rutina debe imponerse. «Cuando abrimos una ventana para ventilar, también entran microbios», advierte el doctor Pedraz. No solo eso: según datos de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, el ambiente de los espacios interiores está más contaminado que el exterior. Así que sí, se necesita una ducha diaria recluidos en casa. «Vas a eliminar posibles patógenos que se forman en tu piel», comienza el doctor Pedraz. «Nosotros tenemos una población de bacterias y hongos habituales que contribuyen al equilibrio de la dermis. Si no tenemos cuidado y se multiplican de forma exagerada o permitimos que crezcan otros, pueden provocar patologías e infecciones. Y la probabilidad de penetración de bacterias y virus nocivos aumenta».
¿Cómo debe ser el gel que se usa para mantener el hábito sin cargarnos la capa que protege? Por un lado, y con el objetivo de eliminar bacterias y virus, Escalante recomienda que sea antiséptico. Luego, que el pH se aproxime al de la piel. «Mejor si puede estar en torno al 5,5». Esto, claro, también dependerá de las circunstancias y estado de la piel. Si no lo permiten, deberán continuar con su producto específico que no les dañe.
En estos tiempos de coronavirus los expertos aconsejan ducharse más que nunca. Foto: Internet
El doctor Pedraz apuesta por las pastillas de jabón. «Es la recomendación que hacemos siempre los dermatólogos. En Estados Unidos está muy extendido su uso. Las pastillas secan y dañan menos que un gel corriente. Y que no se confunda, son igual de efectivas contra los gérmenes».
Después de la ducha, toca seguir cuidando. La doctora Lázaro lo expone así: «Es fundamental aplicar cremas hidratantes y reparadoras que contrarresten la pérdida de agua y de lípidos. Y aunque al no salir de casa lo normal es que la piel se reseque menos por no exponerse al frío o al calor ni a la radiación solar, sigue necesitando sus cuidados cosméticos habituales tras la higiene». Pero esto ya es otro tema a tratar en profundidad.

sábado, 28 de marzo de 2020

Autoplacer en tiempos de Coronavirus: la hora triunfal de los juguetes sexuales y el porno

De cómo el confinamiento está cambiando para siempre nuestra relación con nuestra pareja sexual más segura: nosotros mismos.
Una pareja durante la epidemia de la gripe española. Foto: Getty
La pandemia mundial de coronavirus ha llevado a gran parte de la población mundial y, prácticamente, la totalidad de la española a confinarse en su domicilio, a solas o en compañía de otros. Los memes hablan de un babyboom en los próximos meses, pero las autoridades sanitarias no llegan a pronunciarse sobre unas pautas seguras para mantener relaciones sexuales, puesto que cada día se descubren nuevas características del COVID-19, del que al menos se conoce con certeza su altísima contagiosidad, su prolongado periodo de incubación (se han registrado casos de personas que no presentaron síntomas hasta 24 días después de ser infectadas) y su capacidad de sobrevivir en numerosas superficies (según un estudio del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de EE UU, el COVID-19 permanece tres horas suspendido en el aire, cuatro horas en el cobre de las monedas, un día entero en el cartón y de dos a tres días en el plástico o en el acero inoxidable de un grifo). Todos estos mimbres invitan a la precaución, tal como resume una de las pocas guías oficiales de la UE que habla de sexo, la del Ministerio de Salud de Luxemburgo: «El COVID-19 no es una enfermedad de transmisión sexual. Sin embargo, el virus está presente en las gotículas respiratorias humanas y se transmite por contacto directo de persona a persona, por lo tanto, el coito favorece el contagio del virus si una de las personas está infectada». El Gobierno de Nueva York durante los procedimientos de preparación a la población para las medidas de distanciamiento social ha sugerido a los neoyorquinos tres reglas básicas para el sexo en tiempo de Coronavirus: no mantengas encuentros sexuales con alguien que no conozcas, no lo hagas con quien esté contagiado, si vas a practicar sexo que sea con una pareja estable con la que convives y, en cualquier caso, tu mejor amante en estos momentos eres tú mismo.
El amor propio en cifras
Pero, ¿qué hay de hacer el amor con la persona que más quieres, como Woody Allen definía la masturbación? «El onanismo, como cualquier tipo de actividad sexual, estimula el sistema inmunitario porque produce una liberación de la dopamina y una modulación de serotonina, activando los circuitos de recompensa, lo que provoca un clima neuroendocrino a nivel cerebral que, además, nos lleva a ver las cosas de manera más positiva», explica para Smoda la médica sexóloga Francisca Molero, presidenta de la Federación Española de Sociedades de Sexología y del Instituto Iberoamericano de Sexología. Además, un estudio realizado en la Universidad Clínica de Essen (en el que solo se analizó a hombres) demostró que la masturbación aumenta también el número de leucocitos, clave en la fortaleza del sistema inmune.
Ya sea por aburrimiento, por deseo o en un intento de mejorar sus defensas, los humanos confinados parecen abrazar las bondades del autoplacer. Y gracias a Womanizer, una compañía dedicada a la creación y distribución de estos productos, podemos cuantificar esta tendencia.
En los últimos meses, han registrado un aumento de más de un 50% de ventas de juguetes sexuales en comparación con los pronósticos originales, porcentaje que llega al 60% en el caso de Italia y al 135% en Canadá (país en el que, cuando se escriben estas líneas, tiene 1.237 casos confirmados y 18 fallecidos por el coronavirus).
Curiosamente, entre los modelos más vendidos no se encuentran los succionadores de clítoris, al menos según las cifras de ventas en España de Amazon. El primer lugar lo ocupa un vibrador inalámbrico de doce velocidades que, aunque su fabricante, Fidech, lo define como juguete de uso femenino, parece convencer también a los hombres. Hemos revisados las opiniones de sus usuarios, y ciñéndonos solo al mes de marzo, encontramos descripciones como las siguientes: «Muy top», «¡Recomendable!», «Divertido y suave» y «Es una maravilla».

Foto: Cortesía de Amazon
Si hablamos de juguetes eróticos de alta gama, Lelo, la firma especializada en gadgets eróticos de lujo, ha registrado un 30 por ciento más de ventas en nuestro país en el último mes de marzo. ¿Su bestseller? El modelo SONA 2 Cruise Cerise, un estimulador de clítoris que no necesita entrar en contacto con el cuerpo, ya que emite ondas sónicas.

Foto: Cortesía de Lelo
La desinformación y los bulos llegan también a los usuarios de este tipo de dispositivos, sobre todo en lo que se refiere a su cuidado y mantenimiento. Nada de lavarlos con lejía u otros desinfectantes abrasivos que no solo estropearan la superficie del producto, sino que además pueden suponer un riesgo para los usuarios. La higiene de estos productos, siempre imperativa, debe seguir ejecutándose solo con jabón y agua caliente. Según la viral guía sobre coronavirus distribuida por el ayuntamiento de Nueva York, antes y después de la masturbación es necesario lavar las manos y los juguetes durante 20 segundos.
Sin embargo el coronavirus no está favoreciendo por igual a todos los miembros de esta industria. De hecho, en Estados Unidos y Reino Unido se ha desplomado la venta de sexdolls o muñecas anatómicamente realistas, algo que los responsables de las compañías afectadas achacan al miedo de la población a contagiarse de coronavirus, especialmente, porque la mayoría de estas muñecas se han fabricado en China, país donde se registraron los primeros casos. Es por ello que estas empresas están recurriendo a campañas un tanto heterodoxas, como el post de Instagram en el que la firma Real Doll asegura a sus usuarios que la silicona en la que están realizadas sus sexdolls es «naturalmente antibacteriana».
Humor, porno y macarrones
No solo de dispositivos recargables viven las sex shops. Ann Summers, una tienda online con su propia línea de accesorios eróticos radicada en Reino Unido, ha visto aumentar exponencialmente las ventas de uno de sus productos menos carnales: sus Penis o paquetes de pasta alimenticia con forma (sorpresa) de pene (curiosamente, la traducción de macarrones al italiano es penne, lo que no quita que Penis siga siendo el juego de palabras más obvio del mundo). Según han explicado los responsables de Ann Summers en el Evening Standard, en el mes de marzo han vendido más cajas de este producto que en todo 2019 . De hecho, han llegado a quedarse sin stock, pero afortumadamente los Penis no solo vuelven a estar disponibles, sino que el chef Aldo Zillis ha creado una receta para cocinarlos, receta disponible en el Twitter de la compañía.
El humor también ha sido el recurso usado para animar a la población en plena crisis por la industria del porno. Con un entusiasta «¡Vamos, España!», PornHub, el portal líder en este tipo de contenidos, anunciaba que ofrece gratis en nuestro país sus contenidos Premium durante al menos un mes. Y no solo eso, también donará los beneficios de su canal Modelhub generados en este mismo periodo a luchar contra la pandemia.
Por si alguien tenía alguna duda,  la reclusión ha aumentado la actividad de sus portales en casi un 12 % en todo el mundo, aunque en España alcanzó un 61,3 % más el día en que se decretaba el estado de alarma. Además, también según PornHub, desde el 25 de enero se han empezado a registrar búsquedas de los términos “coronavirus”, «covid»  y “corona virus”, búsquedas que no han dejado de aumentar y que en los últimos 30 días han superado los nueve millones. Sin embargo es poco probable que encuentren material nuevo de actores con mascarilla. The Free Speech Coalition, una asociación estadounidense que representa a muchos trabajadores del cine para adultos, ha pedido un cese de actividad voluntario para prevenir nuevos contagios. Ya son varios los estudios, actores y productoras que se han comprometido a no trabajar mientras dure la crisis.

viernes, 27 de marzo de 2020

La variada 'caja de herramientas' que usaba el 'Homo erectus' hace más de un millón de años

El hallazgo en Etiopía de dos cráneos y de diferentes herramientas de piedra demuestra que esta especie era capaz de heredar conocimiento de otros homínidos, además de desarrollar tecnología propia
Distintas clases de herramientas usadas por el 'Homo erectus'. MICHAEL J. ROGERS SOUTHERN CONNECTICUT STATE UNIVERSITY
En cierto sentido, el Homo erectus ha sido el homínido con más éxito desde un punto de vista evolutivo. Esta especie extinta que surgió hace aproximadamente 1,8 millones de años sobrevivió más tiempo que cualquier otra especie conocida, resistiendo y adaptándose a todo tipo de cambios ambientales.
Fue el primero en cocinar alimentos y el primero que, partiendo desde África, se extendió por el Cáucaso, Oriente Medio, China o Indonesia. Ahora, los cráneos de dos individuos que vivieron hace más de un millón de años en Etiopía pueden ayudar a los investigadores a iluminar el pasado de esta misteriosa especie, extinta desde hace 100.000 años.

Un equipo internacional de científicos, en el que participa el Centro Nacional de Investigación y Evolución Humana (CENIEH), ha analizado estos fósiles, hallados junto con herramientas de piedra de diferentes tipos. Los resultados se han publicado en la revista Science Advances.
Los cráneos (conocidos simplemente como DAN-5 y BSN-12) fueron desenterrados en el yacimiento de Gona, en la región de Afar, en un radio de apenas seis kilómetros. Un hombre y una mujer cercanos geográficamente, pero lejanos en el tiempo: DAN-5 vivió hace 1,26 millones de años, BSN-12 hace entre 1,6 y 1,5 millones. Sin embargo, ambos parecen haber compartido las mismas capacidades tecnológicas, ya qué junto a sus restos se encontraron herramientas de dos tipos claramente diferenciados.
Por un lado, piezas rudimentarias para hacer bordes afilados, por otro artefactos mucho más refinados, en concreto bifaces con forma de pera. La teoría más aceptada dice que las especies arcaicas del género Homo (como el Homo habilis) crearon los primeros utensilios de piedra (industria olduvayense). 
Después, la aparición del Homo erectus marcaría la aparición de una nueva tecnología lítica (achelense), aunque el momento y el contexto en el que se produjo esa revolución técnica aún son objetos de debate. "La mayoría de los investigadores creen que achelense sustituyó a olduvayense hace 1,75 millones de años", relata Sileshi Semhaw, arqueólogo del CENIEH y primer autor del estudio. "Sin embargo, nuestro trabajo demuestra que Homo erectus continuó usando olduvayense durante más de un millón de años".
Que la tecnología heredada por Homo erectus de otras especies perdurase en su repertorio tras la aparición de instrumentos achelenses indica una flexibilidad en el comportamiento y una historia evolutiva más compleja de lo que se pensaba. Aunque conocer hasta qué punto llegaba esta sofisticación es complicado; los vestigios de esta especie son muy escasos y los científicos se ven obligados a hacer mucho con muy poco.
"Todo lo que tenemos en el registro arqueológico son herramientas de piedra y fósiles, e inferimos el comportamiento en base a ello", explica el investigador, "pero con eso no podemos decir mucho sobre su conducta social o cómo interactuaban. Por ejemplo, podemos especular que pudieron haber usado alguna forma rudimentaria de lenguaje, pero no estamos seguros de si era como el que conocemos hoy".
El cráneo más reciente -BSN-12- es también el más grande y sólido. El equipo cree que corresponde a un hombre, mientras que el más antiguo, ligero y estrecho -DAN-5- es, probablemente, una mujer. Eso significaría que Homo erectus ya mostraba un claro dimorfismo sexual: esto es, que los machos eran más grandes y musculosos que las hembras. Aunque, en este punto, los autores reconocen que no es la única explicación, dada la distancia temporal entre ambos individuos.
En cualquier caso, BSN-12 es similar a otro cráneo hallado en la Garganta de Olduvai, en Tanzania, mientras que DAN-5 muestra similitudes con otros ejemplares que se encontraron en Dmanisi (Georgia) con una antigüedad de 1,8 millones de años. 
Distintas clases de herramientas usadas por el 'Homo erectus'.MICHAEL J. ROGERSSOUTHERN CONNECTICUT STATE UNIVERSITY
"Los fósiles de Gona son prueba de un grado de diversidad biológica en África que no se había visto hasta ahora, sobre todo por la reducida talla del cráneo de DAN-5" indica Scott Simpson, del Museo de Historia Natural de Cleveland, coautor del estudio. "Y BSN-12 también presenta una relación con fósiles africanos y del este de Asia".
Estas relaciones con otros fósiles podrían indicar un regreso a África por parte de descendientes de poblaciones que habían migrado fuera del continente. Una hipótesis que derribaría la concepción clásica de que la dispersión era unidireccional. Algunos científicos venían defendiendo que, una vez se abren rutas que comunican dos territorios, la expansión de poblaciones puede ser de ida y vuelta.
Por otro lado, la datación de los isótopos del yacimiento apunta a que ambos individuos llevaban una dieta variada, con plantas, huevos, insectos y animales herbívoros. Aunque los autores matizan que necesitan más datos para confirmarlo. "Los grupos de ambos yacimientos habitaban cerca de ríos, en entornos con bosques de ribera adyacentes a espacios abiertos", dice Semhaw.
"Junto a DAN-5 se desenterró una falange de elefante con marcas provocadas por herramientas de piedra, y un hueso de la pata de un antílope pequeño que presentaba una incisión, lo que significa que descuartizaban a grandes y pequeños mamíferos. Pero, de momento, no sabemos si cazaban a sus presas o eran carroñeros".
AMADO HERRERO @AmadoHerrero

jueves, 26 de marzo de 2020

Multada una pareja por practicar sexo en el coche durante el confinamiento por el coronavirus

Los denunciados, de Algeciras, se enfrentan a una sanción mínima de 600 euros.
 
Denuncia de la Policía Local de Algeciras a una pareja por practicar sexo en el coche en Estado de AlarmaCEDIDA/EUROPA PRESS
La Policía Local de Algeciras (Cádiz) multó el pasado sábado a las 23.00 horas de la noche a una pareja que se encontraba en la vía pública en el interior de un coche "practicando sexo", incumpliendo así el estado de alarma decretado para frenar la propagación del coronavirus.
Según consta en el boletín de denuncia al que ha tenido acceso Europa Press, el hecho denunciado es "desobediencia a la autoridad incumpliendo el Estado de Alarma encontrándose en la vía pública en el interior de un vehículo practicando sexo".
Según la denuncia, los hechos se produjeron en la calle Torre del Almirante. La pareja se podría enfrentar a una sanción mínima de 600 euros por infringir el Estado de Alarma. 

miércoles, 25 de marzo de 2020

Denunciadas seis personas que llevaban una semana de fiesta en un prostíbulo de Tetuán por infringir el estado de alarma por el coronavirus

Los vecinos dieron la voz de aviso de que en un domicilio con la música muy alta entraba y salía gente continuamente
Un policía municipal de Madrid en un control por el estado de alarma. ANTONIO HEREDIA
La Policía Municipal de Madrid ha denunciado a seis personas que llevaban una semana de fiesta en un prostíbulo en el distrito de Tetuán y que, por tanto, infringieron la normativa del estado de alarma para evitar la propagación del coronavirus.
Fue el pasado sábado cuando los agentes se personaron en la vivienda a las 9:30 horas alertados por los vecinos, ha informado este martes la Policía Municipal.
Los residentes denunciaron que en un domicilio de la zona llevaban toda la semana de fiesta con gran volumen de música y con gente entrando y saliendo de la casa continuamente.
En el interior del inmueble los agentes observaron luces tipo discoteca en funcionamiento, acumulación de bebidas alcohólicas en la mesa y restos de tabaco, con un ambiente muy cargado.
Asimismo, en un pasillo con tres dormitorios encontraron a dos hombres y tres mujeres totalmente desnudos. Ninguno de los cinco tenía su domicilio en el lugar de la inspección.
Fuentes policiales han detallado a Efe que entre las hipótesis que se barajan es que la vivienda fuera un prostíbulo o que estuvieran realizando una orgía.
Por ello, los agentes denunciaron a la inquilina por infringir la normativa contra la contaminación acústica y a las otras cinco personas por incumplimiento del estado de alarma.

martes, 24 de marzo de 2020

No todo es teletrabajo: tres maneras de practicar sexo a distancia durante la cuarentena

Mantener relaciones sexuales en pleno aislamiento supone un gran reto para la intimidad, pero solo un pequeño desafío para las nuevas tecnologías
Vivir en cuarentena es un reto formidable. Uno aprende cosas tan dispares como abrir las puertas con los codos y montar un colegio en casa sin mermar demasiado la productividad laboral (en el caso de que, afortunadamente, pueda teletrabajar). La experiencia te enseña la diferencia entre el jabón y el hidroalcohol, y cómo relacionarte a un metro de distancia de los demás. El aislamiento se hace llevadero durante las primeras horas, tras un par de noches solo es tolerable, y se convierte en un asunto crítico cuando uno se da cuenta de que le falta algo importante, un pilar de la existencia que no puede poner en la lista de la compra y que no aparece en ningún protocolo de aislamiento. ¿Qué pasa ahora con el sexo?
Lo cierto es que no es un buen momento para las relaciones sexuales, para qué negarlo. Pero también es verdad que no hay por qué condenar el sexo a pasar una cuarentena. Es más, quienes se han quedado separados de sus parejas pueden afrontar esta crisis como una oportunidad. Al menos es lo que dicen las expertas en sexología, que aconsejan probar y explorar nuevas herramientas para conectar y salir de nuestra zona de confort. ¿Por qué negarles una oportunidad?
Si el teletrabajo funciona, ¿por qué no iba a hacerlo el telesexo?
Una excusa para redimir el 'sexting', pero con precauciones
Hacer sexting es una costumbre muy criticada, pero en estos momentos no vale la pena andarse con remilgos a la hora de compartir textos, imágenes y vídeos subidos de tono. Siempre que se haga entre adultos y sea una práctica consentida, el intercambio de archivos calientes no tiene por qué ser problemático. Eso sí, hay que tomar ciertas medidas de protección para asegurarnos de que no nos llevaremos un disgusto en el futuro.
La sexóloga Ana Lombardía recuerda que "para practicar 'sexting' de forma segura es importante que lo hagamos de manera que no se nos reconozca". Nunca se sabe dónde pueden acabar las imágenes, y la crueldad de Internet no tiene límites. Pero preservar la identidad es tan sencillo como "no dejar que nuestra cara aparezca en las fotos o vídeos". También "debemos evitar que aparezcan cosas con las que se nos pueda reconocer, como parte de nuestra casa o de nuestro cuerpo que sean especialmente significativas", como un tatuaje.
La idea no puede ser más tentadora, pues cuando la pornografía retrata el deseo de una persona cercana, que expone su cuerpo solo para tus ojos, su efecto es especialmente excitante. Pero no todo el mundo está dispuesto a desvestirse de todo pudor y entrar en este juego. No hay problema, esa no es la única forma de participar. "También podemos hacer 'sexting' sin usar imágenes de ningún tipo, únicamente con texto". En este caso, se trata de aprovechar el momento para fomentar la creatividad erótica y crear historias, escenas y contextos que prendan la mecha por nosotros. A través de estos mensajes, la pareja puede aprender mucho de nuestros deseos y fantasías, lo que puede poner en marcha una conversación que habría sido más difícil en otro momento y que quizá culmine en un encuentro futuro que ninguno olvidará.
Pero tampoco es como para sentirnos como unos pioneros. En realidad, el sexting solo es una versión más explícita de los contactos telefónicos que tanto juego dieron a finales del siglo pasado. De hecho, ¿por qué no volver a coger el teléfono? Eso sí que sería subversivo... Y lo cierto es que pocas cosas son tan sugerentes como una voz bien entonada, ni más excitantes que el susurro adecuado en el momento justo, cuando proviene de la boca perfecta. Una de las grandes ventajas de este canal es que procesamos el sonido con la imaginación, que crea para nosotros una imagen tan viva como la mejor fotografía erótica. Sí, "la voz puede ser un estímulo muy sugerente y excitante", remata Lombardía.
Si el teletrabajo funciona, el telesexo también
Si el confinamiento te parece un buen momento para probar el sexting, date un tiempo para hacerlo, pero prepárate para pasar al siguiente nivel: los juguetes eróticos diseñados para dar y recibir placer a distancia. "Funcionan a través de apps o con un mando a distancia. De esta manera, podemos mantener el erotismo sin tocarnos directamente, y activaremos la excitación al ver a la otra persona excitada y disfrutando", aporta la sexóloga María Torre.
Existen diferentes dispositivos que se conectan al ordenador para que los controle la pareja aunque esté a miles de kilómetros de distancia. Klic-Klic, el primer gadget sexual 3.0 diseñado en España, lleva años a la venta. Desde su aparición, han visto la luz todo tipo de opciones que se activan a través del móvil. Y para quienes se sienten abrumados por este universo, hay formas de entrar en él poco a poco, como las aplicaciones móviles para proponernos juegos sexuales a distancia que propone Torre.
"Si queremos o necesitamos nuevas ideas, una buena es Desire, que ofrece retos para mandarnos, crear los nuestros propios y lanzarnos a probar nuevas formas de jugar", dice. Basta agitar el teléfono para que la aplicación facilite opciones de mensajes que mandar a tu pareja de juegos, dulces o picantes. Cada prueba superada se compensa con puntos que permiten desbloquear otros nuevos, cada vez más calientes. La única duda es hasta dónde puedes hacer que suba la temperatura.
Leer y ver pelis, pero subidas de tono
La cuarentena también ofrece oportunidad para culturizarnos, gracias a que muchas plataformas ofrecen gratis libros, revistas, películas, series, visitas virtuales a museos... ¿También es un buen momento para ver o leer contenido erótico en pareja? Según la sexóloga Raquel Gargallo, la respuesta es un rotundo sí. "Un ejercicio que hago en terapia de pareja es que si uno de ellos es lector y lee alguna escena erótica en algún libro que le guste, se la escriba, se la describa, se la lea o se la esconda a su pareja para tentarla, y que despierte la imaginación y la visualización erótica".
El objetivo no es usar esta cultura sexual como unos preliminares, sino como parte de una nueva comunicación erótica que puede hacerse de forma conjunta en la misma casa o desde distintas ciudades. "Sentir el cuerpo del otro sin la penetración, a través de una comunicación distinta, de caricias sin piel con piel, con las palabras al oído en susurro, pero sin tocarnos…". A veces el hecho de eliminar el coito de la ecuación es precisamente una forma de reactivar el deseo.
Autoerotismo, un 'salvavidas' que nunca falla
Ya en clave onanista, está claro que un recurso fundamental para no olvidar la sexualidad en estos días de cuarentena es autoerotismo. Tomarnos tiempo para mimarnos, cuidarnos y salir también de las rutinas de nuestra masturbación, bien sea a solas o con la pareja. "Es una gran oportunidad para usar el autoerotismo como herramienta para conocernos mejor. Normalmente, tenemos que buscar huecos para estar a solas, lo hacemos rápido y con el objetivo de desfogarnos, ahora podemos alargar ese tiempo y entretenernos en poner en práctica otros juegos con nosotras mismas", recomienda María Torre.
Ana Lombardía recuerda que aún hay personas que viven con pudor su sexualidad, y afirma que este tiempo de cuarentena puede ser positivo para "quitarse miedos al respecto y a liberarse aún más en su sexualidad". ¿Quién no se atreve a probar?