viernes, 31 de enero de 2020

El Mercado de Legazpi o el Nuevo Norte, posibles emplazamientos del Hermitage en Madrid

La capital inicia las conversaciones con los promotores del museo ruso, «abiertos a cualquier tipo de colaboración con el Ayuntamiento» de Martínez-Almeida
Mientras la Barcelona de Ada Colau dio este lunes el portazo definitivo a la construcción de una sede del museo Hermitage San Petersburgo, el Madrid de José Luis Martínez-Almeida abrió ayer una ventana para que esta sede de una de las mayores pinacotecas del mundo no se escape de España. Después de tres años de tiras y aflojas, de varios cambios en el proyecto para amoldarlo a las exigencias del Consistorio barcelonés, el gobierno de BComú-PSC se escudó en cuatro informes de movilidad, urbanismo, cultura y viabilidad económica para justificar su rechazo a un proyecto que supondría una inversión privada de 50 millones de euros y que llevaba la firma del prestigioso arquitecto japonés y ganador del Pritzker en 2013 Toyo Ito.
El Mercado de Frutas y Verduras de Legazpi, en Madrid - JOSÉ RAMÓN LADRA
Tras su primera incursión en Europa al inaugurar una sede en Ámsterdam, los responsables del Hermitage pretendían recalar en la Nueva Bocana del Puerto. Los promotores de la filial calculaban que sólo el primer año podrían atraer a unos 850.000 visitantes. Sin embargo, desde el Consistorio de la Ciudad Condal rebajaron estas expectativas y basaron su principal argumento en que esta zona fue azotada por el temporal Gloria.
El «hub» cultural de Europa
Sin ánimo de hacer competencia desleal a su ciudad natal, la delegada de Cultura, Turismo y Deporte de la capital, Andrea Levy, recogió apenas unas horas después la oportunidad y lideró ayer por la mañana los primeros contactos con los promotores del proyecto y con la Embajada rusa en España.
A pesar de que las negociaciones apenas se encuentran en un estado incipiente, según pudo saber ABC, el gobierno municipal ya tiene en mente dos emplazamientos que podrían resultar interesantes para desarrollar este nuevo centro cultural. El antiguo Mercado de Frutas y Verduras de Legazpi –en fase de rehabilitación y todavía sin uso– estaría en el punto de mira por su situación muy próxima al Matadero, que es otro importante epicentro artístico situado al sur de la ciudad, junto al parque de Madrid Río.
Museo del Hrmitage
En el caso de que optasen por desarrollar una nueva infraestructura, el Consistorio capitalino considera que la mejor opción sería situarlo en los futuros desarrollos de Madrid Nuevo Norte. No obstante, estos extremos se abordarán en una próxima reunión que ya se ha concertado con la delegación cultural rusa, quienes ayer se mostraron «abiertos a cualquier tipo de colaboración con el Ayuntamiento» después de siete infructuosos años de negociación con Barcelona. En el mismo sentido se manifestaron ayer desde la dirección del museo ruso, que subrayaron que «el Hermitage abre centros y filiales allí en donde le esperan».
«La institución no tiene ansias de expansión, pero sí de satisfacer el deseo de aquellas ciudades del mundo que quieran acoger sus obras. Si no hay interés, pues no hay de qué hablar. Si lo hay, por parte del museo se hará todo lo posible para que este tipo de proyectos se materialicen», añadieron fuentes del museo ruso, informa Rafael Mañueco, corresponsal de ABC en Moscú.
Tanto el alcalde de la capital como la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, destacaron la importancia de retener este proyecto en Madrid, puesto que «reforzaría la oferta museística de la ciudad para convertirla en el "hub" cultural de Europa». «Vamos a dar nuevamente un ejemplo de que en estos tiempos no se progresa mediante el empequeñecimiento ni mediante el rechazo de proyectos», indicó el regidor José Luis Martínez-Almeida. «Creo que esto invita a una reflexión sobre por qué la decadencia cultural, social y económica de Barcelona y Cataluña, y por qué la pujanza de la ciudad y la Comunidad de Madrid», apostilló.
Museo del Hermitage
Oportunidad «perdida»
En Barcelona, la indignación creció ayer entre los grupos de la oposición, que además de ver peligrar aún más el futuro museo por la entrada de Madrid en el juego, acusaron en declaraciones a ABC al gobierno de Colau por sus formas a la hora de gestionar la cuestión, sin apenas consenso con la decisión y con informes que parecen hechos a dedo para sostener los argumentos del equipo municipal. «Cualquier ciudad, no sólo de España, sino de cualquier lugar del mundo estaría encantada de albergar una de las mayores pinacotecas del mundo», insistía ayer Luz Guilarte, líder municipal de Cs, antes de lamentar esta «nueva pérdida de oportunidades» por culpa del «sectarismo» de BComú y PSC.
Desde BCN Canvi, la número dos de Manuel Valls, Eva Parera, vio lógico que «si aquí lo desdeñamos ellos intenten aprovechar» y se preguntó «dónde queda el discurso de cocapitalidad cultural que defiende el PSC». Su formación, avanzó, llevará una moción al pleno del viernes en favor del proyecto. Por su parte, Óscar Ramírez, del PP, ve «normal» el interés de Madrid porque «es una buena oportunidad para nuestro país» y descartó la «guerra Madrid-Barcelona», informa Anna Cabeza.
La práctica unanimidad de la oposición contrasta con la división de opiniones que el Hermitage genera entre vecinos y plataformas ciudadanas. Para la Plataforma per un Port Ciutadà, contraria al museo, «los informes presentados demuestran la inviabilidad del Hermitage en la Barceloneta» mientras que, en el extremo opuesto, la Asociación de Vecinos de La Barceloneta lamenta el veto y considera que el Consistorio se escuda en excusas peregrinas para ahuyentar a los promotores.
En el mismo sentido, la plataforma Més Cultura per a Barcelona, que la semana pasada colocó en diferentes puntos de la ciudad reproducciones de obras maestras del Hermitage en señal de apoyo a la franquicia, deploró ayer a través de un comunicado los «prejuicios ideológicos» que han llevado al Ayuntamiento a rechazar el proyecto y reclamó al Puerto y a las fuerzas políticas que «no dejen escapar» esta iniciativa.

jueves, 30 de enero de 2020

Copular puede alterar los resultados de dopaje

Mantener relaciones con alguien que haya consumido drogas o tomado productos prohibidos provocaría un positivo
Crecen los positivos en China.
El sexo podría alterar los resultados de los controles de dopaje en deportistas. Así lo afirmó el exministro de Deporte ruso, Vitali Mutko, alegando que las relaciones íntimas de los atletas distorsionarían los test antidopaje tanto en hombres como en mujeres.
Mutko se basó en la información publicada en el informe del abogado canadiense Richard McLaren, que pone de relieve casos como el de dos jugadoras rusas de hockey sobre hielo. Las deportistas proporcionaron dos muestras que contenían ADN masculino, algo que fisiológicamente es imposible. "Si una mujer tiene relaciones sexuales cinco días antes de un control antidopaje, pueden encontrar ADN masculino en ella", dijo el exministro.
"Si una mujer tiene relaciones cinco días antes de un control pueden encontrarle ADN masculino", dice el exministro de Deporte ruso, Vatili Mutko
Además, si el atleta tiene relaciones, aunque solo sean besos, con otra persona que consumió drogas también puede alterar los resultados. En el 2009, el tenista francés Richard Gasquet dio positivo por cocaína pero se declaró inocente alegando que se besó con una mujer joven que había tomado la droga. El tenista  fue exonerado de toda culpa por el Tribunal de Arbitraje del Deporte.
La misma suerte tuvo el canadiense Shawn Barber, campeón del mundo en salto de pértiga en el 2015, cuando se le permitió participar en los Juegos Olímpicos de Río 2016, un mes después de dar positivo por cocaína. Bajo este principio, el ex político ruso se quejó de la diferencia de criterio a la hora de juzgar a los deportistas. "A los atletas extranjeros les rehabilitan por este principio mientras que los rusos son castigados".

El sexo exculpa a una múltiple campeona del mundo de un caso de dopaje
Laurence Vincent Lapointe fue sancionada provisionalmente y no pudo competir en el Mundial
La Federación Internacional de Piragüismo (ICF) ha levantado la sanción por dopaje a la canadiense Laurence Vincent Lapointe, once veces campeona del mundo. Da por válidas las pruebas presentadas por los abogados de la piragüista y, apoyada en los minúsculos rastros de ligandrol encontrados en la muestra de la deportista, considera que nunca tomó deliberadamente una sustancia ilegal. 
 Laurence Vincent Lapointe
En su declaración a la Federación Internacional, en diciembre, la campeona mundial declaró que había sido infectada por su pareja de aquel momento. Gracias a un análisis de cabello en un laboratorio en Estrasburgo, descubrieron que su novio en ese momento había consumido un producto que contenía una cantidad significativa de ligandrol. Posteriormente, un experto confirmó que la pequeña cantidad de la sustancia encontrada en la muestra Vicent-Lapointe, podría provenir de una transmisión de fluidos corporales entre ella y su novio en ese momento.
"Me siento aliviada, por fin acaba esto y puedo concentrarme en lo que amo y volver al agua para prepararme para los Juegos Olímpicos", apuntó Vicent Lapointe, tras conocer el fallo de la Federación Internacional.
Laurence Vincent-Lapointe había dado positivo en un control antidopaje en julio de 2019 y fue suspendida provisionalmente en agosto. La sanción impidió a la canadiense defender sus tres títulos mundiales en el Mundial de Szeged, disputado ese mismo mes.
Durante la investigación, el análisis de la muestra de cabello de su expareja reveló la presencia de ligandrol entre abril de 2019 y octubre de 2019. Después de este resultado, Vincent Lapointe pidió que se analizara un suplemento alimenticio utilizado por su novio. El laboratorio de la Agencia Mundial Antidopaje confirmó en noviembre que ese suplemento contenía una cantidad significativa de ligandrol. Finalmente su expareja confesó haber tomado una sustancia prohibida.
La Federación Internacional acepta el argumento de Vincent Lapointe de que la muestra fue contaminada por terceros, y la autorizó a regresar a los entrenamientos y a la competición de inmediato, según el artículo 10.4 del Código Mundial Antidopaje: "Cuando el deportista u otra persona establece en un caso particular la ausencia de culpa o negligencia de su parte, se eliminará el período de suspensión normalmente aplicable”.
MARCA REDACCIÓN

miércoles, 29 de enero de 2020

Portazo de Colau al Hermitage de Barcelona

"Una franquicia de un gran museo no es un museo", afirma uno de los cuatro informes encargados por el Ayuntamiento. Todos descartan la idoneidad del proyecto, que iba a construirse en una zona del litoral arrasada por Gloria la semana pasada
El Museo del Hermitage de Barcelona, ahora cancelado, iba a ser diseñado por Toyo Ito.
Al contrario que Ámsterdam o Málaga, Barcelona no tendrá sede del Hermitage, el legendario museo de arte de San Petersburgo. Tras años de especulaciones, campañas a favor y en contra y filtraciones de renders sobre el edificio que iba a albergar el museo (el último, con la firma del Premio Pritzker Toyo Ito), finalmente Barcelona ha dicho «no» al proyecto de levantar una franquicia de la gran pinacoteca rusa.
El Ayuntamiento presentó ayer cuatro informes desde las perspectivas de movilidad, urbanismo, cultura y viabilidad económica para justificar su decisión. La razón más evidente es su ubicación en la Nueva Bocana del Puerto, una zona que se vio muy dañada por el temporal Gloria la semana pasada con desperfectos cifrados en 12 millones de euros. «Es un espacio frágil del litoral de la ciudad por su proximidad con el mar», explicó Sanz, que también incidió en la falta de conexión de la zona con el resto de la ciudad: la parada de metro más cercana, la Barceloneta, está a dos kilómetros. El antiguo barrio de pescadores ya acumula suficientes problemas de transporte y saturación turística como para añadir uno más.
En un contexto de «sostenibilidad» en el que más que construir, la prioridad debería ser rehabilitar el patrimonio existente, la propuesta del arquitecto japonés (un flamante edificio cubierto por placas blancas que simulaban las olas del mar) no ha convencido al consistorio. Sanz tildó a la propuesta como «una seta» que carecería de «sentido» y sugirió otros posibles emplazamientos que el Ayuntamiento estaría dispuesto a estudiar, como la zona del World Trade Center, el 22@ o las Tres Chimeneas. 
«Los proyectos tienen que adaptarse a la ciudad, no la ciudad a los proyectos», afirmó.
Los informes también son negativos a la hora de valorar la viabilidad económica y el proyecto cultural. El teniente de alcalde de Cultura, Joan Subirats, calificó las previsiones de visitantes del proyecto presentado como «excesivamente optimistas». Los promotores cifraban en 850.000 los visitantes que tendría el museo el primer año, un número similar al del Museo Picasso. El estudio proyectaba un millón y medio de visitas dentro de 13 años, apostando por que el museo recibiría más visitas que el Guggenheim, el Thyssen-Bornemisza o los museos de Dalí de Figueres, los más visitados de Cataluña sólo por detrás del Museo del Barça. Unas expectativas que el Ayuntamiento ha encontrado poco realistas.
La muerte en 2018 de Jorge Wagensberg, ex director de CosmoCaixa, con una respetada trayectoria museística y designado para liderar el proyecto, también ha restado solidez a la viabilidad proyecto. El informe cultural critica la estrategia de «museos satélites» tan en boga últimamente (¿tiene sentido un Louvre en Abu Dabi?, se pregunta) y critica que primen los criterios cuantitativos de «turismo, consumo y marca» frente a los cualitativos: «Es un ejemplo típico de cultura de franquicia: nombres conocidos, proyecto banal».
«Una franquicia de un gran museo no es un museo; para serlo, hace falta un proyecto cultural específico», se lee en el informe que el equipo de Colau le encargó a Josep Ramoneda, director del CCCB durante 21 años.
Las reacciones no se hicieron esperar: la formación de Manuel Valls tildó de «gran error para Barcelona» la decisión «pese al total apoyo de los ciudadanos del barrio de La Barceloneta -los más afectados por el top manta- y de más de 40 entidades culturales». Para Valls se trata de «otro ejemplo de la oposición ideológica del equipo de Colau al sector privado» al que hay que sumar «su poco apoyo a la Agencia Europea de Medicamentos y su veto al hotel Four Seasons». El diputado y concejal Ferran Mascarell de Junts x Cat -que en 2013 viajó con Artur Mas a San Petersburgo para sentar las primeras bases del acuerdo- afirmó: «Nadie pondría nada en duda si allí se tuviesen que situar centros comerciales», afirmó, «en cambio, si se trata de un museo, se hacen informes a granel», recoge Efe.
LETICIA BLANCO

martes, 28 de enero de 2020

Comienza el año chino 4718: ¿en qué año estamos según otros calendarios?

Está dedicado al primer signo de su horóscopo, la rata
Cartel de la celebración del Año Nuevo Chino en Madrid
Millones de chinos celebran este 25 de enero el Año Nuevo Lunar, dedicado a su primer símbolo del horóscopo, la rata. Según la tradición, las personas nacidas en un año de este símbolo son inteligentes y astutas.
Arranca así el año 4718, según su calendario. En China se usa habitualmente el calendario gregoriano (el que utilizamos en España), adoptado en 1912, pero el tradicional sigue marcando celebraciones y fiestas. Especialmente las de Año Nuevo, durante las que muchos viajan miles de kilómetros para reunirse con sus familias.
En el calendario chino, el año se divide en meses que siguen los ciclos lunares y duran 29 días y medio. El año de este calendario tiene 354 días, y el año nuevo puede variar entre finales de enero y principios de febrero (el año pasado fue el 5 de febrero, por ejemplo). Para compensar este diferencia de 11 días con el año astronómico y que cuadren meses y estaciones, hay que añadir un mes adicional cada dos o tres años. Como nuestros años bisiestos, pero con un mes entero. Es lo que ocurrirá este mismo año, cuando habrá dos meses cuartos (como si tuviéramos abril 1 y abril 2).
El año 1 de este calendario, equivalente al 2698 antes de Cristo, coincide con el inicio del reinado de Huangdi, o el Emperador Amarillo, un personaje mitológico cuyo reinado tradicionalmente se considera el introductor de avances como el arco y flecha, la escritura, y los carros y barcos de madera.
Además del calendario chino o el gregoriano, hay otras formas de estructurar el paso del tiempo en todo el mundo. En esta tabla puedes ver en qué año se encuentran algunos de estos calendarios y, a continuación, te contamos más sobre cada uno.
Verne
Calendario gregoriano
Este calendario es el que se utiliza en la mayor parte del mundo. Se compone de 12 meses y 365 días, con un año bisiesto cada cuatro para compensar el desfase de este calendario respecto a lo que dura un año astronómico, es decir, lo que la Tierra tarda en dar la vuelta al Sol. La referencia para el comienzo de este calendario es el año que se consideraba el nacimiento de Jesús.
Se empezó a utilizar en Europa en el siglo XVI, promovido por el papa Gregorio XIII. Sustituyó al juliano, introducido por Julio César en el año 46 a.C. Este calendario era similar, pero menos preciso: el desfase entre el año astronómico y el calendario era mucho mayor que en el gregoriano.
Calendario hebreo
Según este calendario, estamos en el 28 de tevet del año 5780 (a 25 de enero en el calendario gregoriano). El calendario arranca el año 3760 antes de Cristo cuando, según la tradición, Dios creó el mundo.
También sigue meses lunares, por lo que, como en el caso chino, hay que intercalar periódicamente un decimotercer mes de 30 días, que se añade cada dos o tres años (7 veces cada 19 años; el próximo será en nuestro 2024). Tanto este calendario como el gregoriano son oficiales en Israel, pero el hebreo se usa cada vez menos.
El año nuevo judío, Rosh Hashaná, se celebra el 1 de tishrei, que conmemora la creación del hombre. Este año será el 18 de septiembre (suele caer en septiembre u octubre). Los dos días de celebraciones dan paso a los diez días de arrepentimiento, que a su vez culminan con Yom Kipur, que se celebrará el 27 de septiembre.
Calendario musulmán
Calendario Musulmán
Estamos en el 29 de Yumada al-Wula del año 1441 del calendario musulmán, que arranca con la Hégira, la migración de Mahoma de La Meca a Medina el 16 de julio del año 622. Este calendario consta de 12 meses lunares y un año de 354 o 355 días.
No hay meses intercalados cada cierta cantidad de años, como ocurre con los calendarios chino y judío, por lo que los meses y las estaciones no mantienen relación. El noveno mes, Ramadán, es un mes de ayuno que este año comenzará el 5 de mayo.
El calendario musulmán es oficial en países como Arabia Saudí y Yemen. Otros, como Egipto, Siria y Marruecos, usan tanto este como el gregoriano.
Calendario de India
Según el calendario nacional de India estamos en el día 5 del mes magha del año 1941. Este calendario fue establecido en 1957, aunque el gregoriano también es ampliamente utilizado en el país. El calendario de India está compuesto por 12 meses y 365 días. Hay cinco meses de 31 días, seis de 30 días y uno que tiene 30 o 31 en función de si ese año es bisiesto. Los nombres de los meses son diferentes a los del gregoriano.
Calendario de India
El calendario empieza con el año el inicio de la era Shaka, que coincide con la coronación del rey Chasthtana en el año 78 del calendario gregoriano. El primer día de este calendario es el 22 de marzo del gregoriano (o el 21 en un año bisiesto). Sin embargo, el día de año nuevo no se celebra a la vez en todo el país, ya que hay regiones que, al menos para las fiestas, usan otros calendarios.
No son los únicos, claro. Podemos citar otros ejemplos, como el calendario norcoreano o Juche, instaurado en 1997. Arranca con el nacimiento de Kim Il-Sung, dictador que vivió entre 1912 y 1994, por lo que ahora va por el año 109. También el coreano tradicional, derivado del chino que estuvo en uso en Corea del Sur hasta 1896, cuando se adoptó el gregoriano. Aún se mantiene para las fiestas tradicionales y arranca en el año 2333 antes de Cristo, hace 4.353 años. Otros países asiáticos también han usado calendarios derivados del chino, como Japón, que adoptó el gregoriano en 1873.
Y según el calendario persa o iraní, estamos en el año 1398. Es oficial en Irán y Afganistán. Otro que se puede mencionar es el bereber o amazigh, que se comenzó a usar en 1980, pero arranca en el año 950 a.C., por lo que estamos en 2970.
Calendarios históricos y revolucionari

Un calendario revolucionario de 1801. Fine Art Images Getty Images
A lo largo de la historia se han creado muchísimos métodos y sistemas para contar el paso del tiempo y para dividir el año en meses y estaciones, con el objetivo, por ejemplo, de organizar las tareas agrícolas. En la mayor parte de los casos, los meses se basaban en los ciclos lunares, por lo que duraban 29 o 30 días. Muchas culturas tenían cuatro estaciones, como la griega, pero incluso esto podía cambiar: los egipcios hablaban de tres, siguiendo el ciclo del Nilo (las inundaciones, la época de siembra y la época de cosecha) y los babilonios tenían dos (equivalentes a verano e invierno).
En América, los mayas contaban con un calendario sagrado de 20 meses y 260 días sagrados que se combinaba con uno solar de 365 días y 18 meses. Estos años estaban incluidos en ciclos de 52 años y otros ciclos largos de 5.200 años, la llamada cuenta larga.
Calendario Maya
La quinta cuenta larga terminó en diciembre de 2012, dando lugar a rumores e historias sobre el posible final del mundo.
El calendario gregoriano tuvo un competidor en el siglo XVIII: el revolucionario francés, que se aprobó en 1793 y que arrancaba en septiembre. El periodo de septiembre de 1792 a septiembre de 1793 fue el año 1 de la Revolución.
Este sistema contaba con 12 meses de 30 días. A final de año se añadían otros 5 días (o 6, en los años bisiestos) para fiestas y vacaciones. Los meses no se dividían en semanas, sino en “décadas”, que eran periodos de 10 días con una sola jornada de descanso, y tenían nombres relacionados con la meteorología y la agricultura. Por ejemplo, termidor venía del griego thermos (calor) y transcurría entre julio y agosto; brumaire, del francés brume (niebla) tenía lugar entre octubre y noviembre. Se abandonó en 1806. El 25 de enero sería el quinto día de la primera década del mes pluvioso del año 228.
En el siglo XX hubo otro intento similar: el calendario soviético. En 1929 Stalin introdujo una semana de cinco días, con un día de descanso que podía variar, intentando quitar las connotaciones religiosas de los domingos. Esto llevó a quejas de muchos trabajadores, al ver que su día libre podía no coincidir con el de su familia o amigos. Se aplicaron reformas y se extendió la semana a seis días, pero este experimento se abandonó en 1940.

lunes, 27 de enero de 2020

Punto H del hombre, el punto G masculino: ¿dónde está y cómo estimularlo?

¿Te gustaría conseguir que tu chico gritara de placer en la cama? Entonces, te interesa saber qué es el punto H del hombre, dónde se encuentra y cómo se estimula. ¡Toma nota!
¿Te habías preguntado alguna vez si los hombres tienen punto G? Porque, aunque la mayoría de la gente lo desconoce, sí lo tienen y se denomina punto H. Si logras encontrarlo, el resultado es una excitación muy fuerte en el hombre, lo que puede llegar a ser muy gratificante entre sábanas para ambos miembros de la pareja.
¿Qué es el punto H del hombre?
El punto H del hombre es una glándula prostática, la responsable de producir la mayoría del semen y una de las zonas erógenas más sensibles de los hombres. ¿Dónde se encuentra? Está en la zona de la próstata, a unos 7 cm del ano, cerca de los genitales masculinos. 
Para localizar correctamente el punto H debes saber que tiene el tamaño y la forma de una nuez y que, al pasar los dedos por encima, debes notar como un pequeño bache. Si lo encuentras, lo sabrás de inmediato, pues tu pareja no podrá disimular un enorme placer al sentir esta zona tan sensible de su cuerpo estimulada. 
No siempre es fácil de localizar el punto H, pero es posible si tienes en cuenta que está en el interior del recto. Se encuentra sobre la parte que separa la zona del pene y el ano, situado cerca de la uretra y de la próstata. 
¿Cómo se estimula el punto H?
Es importante saber cómo estimular adecuadamente el punto H para conseguir que el hombre sienta el máximo placer. Para lograr hacerlo correctamente, deberás masajear la zona haciendo un movimiento con los dedos como de "ven acá". Si te resulta más fácil, piensa en cómo lo haces tú para estimular tu clítoris e intenta hacer el mismo movimiento en esta zona tan sensible del organismo masculino. 
Es importante que empieces haciendo el masaje de forma lenta y, posteriormente, puedes incrementar la velocidad. Además, puedes ayudarte de juguetes eróticos pensados para estimular esta zona. Existen masajeadores de próstata y anillos vibradores para hombres, todos ellos pensados para estimular el punto H.
Trucos para estimular el punto H
La revista femenina Cosmopolitan, relanzada por Helen Gurley Brown, explica algunos trucos para estimular la zona del punto H de un hombre con la finalidad de conseguir una gran excitación en la cama. Lo explica el doctor Ian Kerner en una de la ediciones de la revista: "Para excitarlo, ya sea a través del sexo oral o del coito, debes apoyar los dedos sobre la franja de piel que hay entre sus testículos y su ano. Ahí está la próstata".
Según afirma el mismo doctor en sus declaraciones, el placer masculino "se intensifica con las contracciones pélvicas y se puede conseguir un orgasmo diez veces más intenso de lo normal". El único problema es que no todos los hombres están dispuestos a que se les estimule la zona del punto H por el simple motivo de que se encuentra cercana al ano. Esto es algo que puede resultar tabú para muchos de ellos. Si es tu caso, anímale a desinhibirse y seguro que querrá repetir.
Redactora

domingo, 26 de enero de 2020

El terrible error que cometes al hacer una tortilla de patatas

La tortilla de patatas o tortilla española es uno de los platos fundamentales de la gastronomía, por eso hay que evitar cometer estos errores
La tortilla de patatas, también conocida como tortilla española, es uno de los platos estrella de la gastronomía española. Una preparación sin la que no se podría entender la cocina en nuestro país, ni en las casas, ni en los bares, ni en los restaurantes, y, como es lógico en estos casos, cada maestrillo tiene su librillo en un plato que está profundamente arraigado en la cultura de España.
Los ingredientes básicos, no obstante, están claros: huevopatata aceite de oliva. Tres ingredientes fundamentales en nuestra dieta, que además aportan muchos nutrientes fundamentales.
El huevo, básico en la tortilla de patatas y un alimento muy completo
El huevo, ingrediente fundamental de la tortilla de patatas, es uno de alimentos más completos que podemos ingerir, ya que reúnen la mayoría de los macronutrientes necesarios para la vida humana. De hecho, el huevo de gallina contiene todos los alimentos necesarios para que una sola célula fertilizada se convierta en un pequeño pollito.
Los huevos contienen proteínas, grasas saludables y una gran cantidad de vitaminas y minerales, entre ellas el 9% de la Cantidad Diaria Recomendada de Vitamina B12, el 15% de la CDR de Vitamina B2, el 6% de la Vitamina A, el 22% de la CDA de selenio y muchos otros nutrientes como calcio, hierro, potasio, zinc, manganeso o Vitamina E. 
Todo eso con una cantidad de kilocalorías relativamente baja: un huevo grande contiene unas 80 kcal., con seis gramos de proteína de alta calidad y cinco gramos de grasa. La mayoría de estos nutrientes se concentran en la yema, ya que la clara es solo proteína.
La patata para la tortilla, que no suelte demasiada agua
Las patatas son una gran fuente de vitaminas y minerales, como el potasio y la vitamina C. Este tubérculo está formado principalmente por carbohidratos y contiene también cantidades moderadas de proteína y fibra, sin apenas grasas. Además, la patata contiene un 77% de agua, el elemento fundamental para la vida.
Las patatas están compuestas fundamentalmente de hidratos de carbono, sobre todo en forma de almidón. En función del tipo de patata y de la forma de cocinarlas, estos carbohidratos pueden formar entre el 66 y el 90% de los nutrientes del tubérculo. Lo ideal para realizar una buena tortilla de patatas es escoger patatas de secano o kennebec, para evitar que suelten demasiada agua a la hora de ser freídas.
Algunos cocineros, como el mediático José Andrés, toda una estrella en Estados Unidos, han llegado a utilizar patatas fritas de bolsa para realizar la tortilla, aunque no es la opción más recomendada por los expertos, e incluso puede hacer que algún purista se lleve las manos a la cabeza.
¿La tortilla de patatas, con cebolla o sin cebolla?
Sin duda alguna, este es el gran debate que nos viene a la mente cuando hablamos de la tortilla de patatas. ¿La tortilla debe llevar cebolla o no? Un debate que divide a la sociedad española desde hace décadas y que aún no ha encontrado respuesta. Para el chef Alberto Chicote, uno de los rostros más conocidos de la cocina española, no hay debate: la tortilla debe llevar cebolla
Otros puristas consideran que la tortilla no debe llevar cebolla, porque puede tapar el sabor de los elementos estrella, el huevo y las patatas.
En cualquier caso, si elegimos incluir cebolla en nuestra tortilla de patatas, es fundamental elegir bien las proporciones: un kilo de patatas por cada ocho huevos y con ella una cebolla mediana.
El aceite, de oliva virgen extra y caliente
La mezcla de patata y cebolla debe cubrirse de aceite en frío. Una vez mezclados, se pone en fuego fuerte hasta que los ingedientes comiencen a freír. Cuando las patatas empiecen a cambiar de color, es el momento de bajar un poco el fuego y dejar que se cocinen más lentamente.
Los mayores errores que cometes al hacer una tortilla de patatas
A la hora de hacer una tortilla de patatas, son tres los errores fundamentales que se cometen de manera más habitual: 
No dejar reposar la mezcla de ingredientes de la tortilla: Una vez las patatas (y la cebolla) están convenientemente fritos, es la hora de mezclarlas con los huevos batidos. Cuando se haya terminado la mezcla, es importante dejar a los ingredientes reposar unos diez minutos. Así, las patatas se impregnan bien y el huevo coge temperatura.
Que la tortilla de patatas quede quemada o cruda: La tortilla española perfecta debe estar bien hecha por fuera y cremosa por dentro. Para evitar una desproporción entre el interior y el exterior, es importante cocinarla a fuego bajo.
Darle mal la vuelta a la tortilla y que se rompa: Darle la vuelta a la tortilla es el momento más delicado de todo el proceso. Es importante que haya suficiente aceite de oliva en la sartén y darle la vuelta a la tortilla con decisión, sin miedo.

sábado, 25 de enero de 2020

¿Sabes cómo se mide la altura de una ola?. Te lo explicamos

La medición de la altura de las olas es un proceso tan complejo que las olas gigantes que se han anunciado estos días podrían no haber existido.
Varias personas observan las grandes olas en la playa de la Barceloneta, en Barcelona, este lunes, durante el fuerte temporal de Levante que azota Cataluña y que deja registros históricos de oleaje, viento y nieve./Foto: Enric Fontcuberta/EFE
Uno de los efectos colaterales de la borrasca Gloria que más ha llamado la atención estos días en los medios son las enormes olas que ha generado en el mar Mediterráneo. De hecho, seguro que habéis visto muchas noticias que anuncian que, tanto en Valencia como en las Islas Baleares, se han batido récords históricos con olas de «8,44 metros» y «14,2 metros». Aun así, es probable que ninguna de estas dos olas monstruosas a las que se ha dado tanto bombo hayan existido de verdad… Y el motivo es que medir la altura de las olas es un proceso bastante más complejo de lo que parece.
Nacimiento de una ola
Las olas se forman sobre la superficie del océano debido a la acción del viento. Por un lado, la corriente de aire tiende a arrastrar las moléculas de agua con las que entra en contacto y «estirar» la superficie del mar. Pero, además, el flujo turbulento de aire sobre la superficie del agua produce zonas en las que el gas se mueve a distintas velocidades: allí donde la velocidad del viento es mayor aparecen regiones de baja presión que «tiran» del agua hacia arriba, mientras que las corrientes de menor velocidad producen áreas de alta presión que «empujan» la superficie hacia abajo.
Estructura de una ola/Foto: /Adaptado de Geography AS Notes
Este tira y afloja intermitente que ejerce el aire sobre la superficie marina es la fuerza oscilatoria que genera las olas, un poco como las que producimos en verano cuando estamos flotando en el agua sobre un dónut y nos da por hacer fuerza hacia arriba y hacia abajo con el flotador. A medida que ganan altura, las olas adoptan su característica forma sinusoidal, formando una cresta que se alza por encima del que sería el nivel del agua en reposo y un valle cuyo punto más profundo está por debajo del mismo.
Midiendo la ola
Teniendo esto en cuenta, averiguar el tamaño de una ola podría parecer sencillo porque da la impresión de que debería bastar con medir la distancia que separa la parte más alta de la ola y la parte más baja. Además, ni siquiera tenemos que meternos en el agua para hacerlo, porque la superficie del océano está plagada de boyas que flotan sobre un punto fijo, midiendo continua y silenciosamente cuánto varía su desplazamiento vertical mientras las olas pasan por debajo de ellas.
Ahora bien, las cosas se complican cuando esos datos de altura se representan sobre un gráfico. En un mundo ideal, la variación de la altura de las boyas con el tiempo dibujaría una curva sinusoidal perfecta, como si fuera el perfil suave de un campo de dunas en medio del desierto. En cambio, lo que se obtiene es algo así:
Una curva sinusoidal ideal (arriba) y un ejemplo del aspecto que tiene un diagrama de desplazamiento vertical real de una boya (abajo)./Foto: /Jordi Pereyra
La razón por la que los datos que toman las boyas tienen esta pinta tan caótica es que, en mar abierto, las olas provienen de muchas direcciones diferentes y se solapan entre ellas de manera constante. Como resultado, si una boya registra un desplazamiento vertical muy brusco, eso no significa necesariamente que una gran ola individual haya pasado por debajo de ella. En su lugar, es probable que se trate de un episodio provocado por el solapamiento momentáneo de varias olas. De hecho, es muy difícil distinguir dónde acaba una ola individual y dónde empieza la siguiente sólo en base a los datos de variación de altura proporcionados por las boyas.
Entonces, ¿cómo se ha podido distinguir el punto más alto y bajo de esas «olas de récord» que se han estado anunciado estos días? Bueno, la respuesta es que no se ha podido. En realidad, la existencia de esas olas gigantes está oculta tras un velo estadístico.
Cuestión de estadística
Ante la imposibilidad de distinguir una ola individual entre el amasijo de datos de desplazamiento vertical, las mediciones que toman las boyas durante un periodo concreto se someten a un proceso estadístico que permite estimar cuál ha sido el perfil de alturas de las olas más probable en ese lapso de tiempo. Entre los diferentes parámetros que se pueden obtener a través de este tratamiento de los datos está el llamado parámetro de altura significante (simbolizado como H1/3), una cifra que se utiliza para dar una idea de lo severo que es el oleaje y que indica la altura media del 33% de las olas más grandes que habrían ocurrido en el periodo en cuestión.
Pero, ojo, recordemos que esa altura no se corresponde a ninguna ola individual. Simplemente es una media que sirve para dar una idea a los navegantes del tipo de oleaje que pueden esperar encontrar en el océano. Por poner un ejemplo, si el parámetro de altura significante de las olas durante un temporal fuera de 10 metros, lo que esta cifra refleja es que la altura media del 33% de las olas más grandes que se han registrado es de 10 metros. Algunas olas fueron más altas y otras fueron más bajas, pero la estadística permite asegurar que las mayores rondaban más o menos esa cifra.
Por supuesto, eso no excluye que durante el mismo periodo se formara alguna ola con una altura mucho mayor que la de la media proporcionada por el H1/3. De hecho, se suele considerar que las olas más grandes que ocurren durante un periodo concreto puede llegar a tener una altura entre 1,3 y 1,9 veces superior a la del parámetro de altura significante. En el caso de un periodo en el que registre un H1/3 de 10 metros, existe la posibilidad (aunque poco probable) de que haya pasado por debajo de la boya alguna ola de hasta 19 metros de altura.
Las «olas récord» que no existen
Por tanto, lo que llama la atención de las «olas récord» de 8,44 y 14,2 metros que se han anunciado en Valencia y Baleares es que ninguna de las dos cifras refleja una ola gigante real.
En el caso de Valencia, esos 8,44 metros se corresponden con el parámetro de altura significante. Y, aunque se trata de un récord para la región, no se trata de la altura de una ola individual. De hecho, un parámetro H1/3 de 8,44 metros implica que una ola de hasta 16 metros de altura podría haber pasado por debajo de la boya durante el periodo en el que realizó la medición... Pero no podemos asegurarlo con certeza, claro, porque se trata de una aproximación estadística.
En cuanto a Baleares, lo más probable es que la boya del islote de Sa Dragonera tampoco midiera una ola gigantesca de 14,2 metros, como se ha dicho en muchos medios. Además de un parámetro de altura significante de 7,97 metros, la boya en cuestión marcó una «altura máxima en tiempo real» de 14,2 metros a las 3 de la madrugada del 20 de enero. El problema es que lo único que indica esa «altura máxima en tiempo real» es que hubo un momento en el que la boya registró un desplazamiento vertical de 14,2 metros, lo que no significa que una ola individual la elevara hasta esa altura. Es más, como explican en el portal de surf SwellNet, esta cifra puede ser simplemente una subida brusca provocada por el solapamiento de dos o más olas.
Por tanto, la moraleja de esta historia es que las redes de boyas y los modelos matemáticos que se utilizan para procesar sus datos no están hechos para detectar «olas récord», sino para facilitar la navegación en los océanos. Y, aunque la estadística permite estimar con relativa seguridad la altura máxima de las olas que se han formado en un lugar y un periodo concretos, la ola más grande de cualquier tormenta seguirá siempre oculta entre un caótico mar de... Bueno, de olas.
QUE NO TE LA CUELEN:
Las olas son perturbaciones mecánicas que se propagan por la superficie del agua. Como tales, no transportan agua de un lugar a otro en alta mar, sino que simplemente provocan que las moléculas de agua oscilen alrededor del lugar en el que se encuentran.