"Imagina lo que más deseas: sexo, fiesta, dinero.
Yo lo tengo todo. Me llamo Hugo Beltrán y soy stripper". Así de
satisfecho y despreocupado se presenta Jesús Mosquera, ex futbolista convertido
en actor, en los primeros minutos Toy Boy, un thriller de Atresmedia
y Plano a plano donde su personaje pasará de tenerlo todo a luchar por
demostrar su inocencia después de siete años encerrado por un asesinato que no
cometió. Antena 3 emite este miércoles (22.45 horas) el primer episodio de esta
serie.
En palabras de César Benítez, cocreador de la serie
junto a Juan Carlos Cueto y Rocío Martínez, su intención con esta historia era
invertir los roles de género que suele mostrar la televisión. "Los
personajes con poder, dinero, relaciones siempre están encarnados por hombres.
Y las mujeres son las víctimas, los personajes débiles a los que utilizan.
Nosotros queríamos hacer todo lo contrario y el mundo de los strippers
refleja muy bien este ambiente del hombre objeto. Porque en este caso es ella
la que paga, usa y tira al personaje masculino", explica el artífice de
series como La Verdad o Allí Abajo.
Ella es Macarena Medina, "una mujer poderosa, un
tiburón de los negocios con pocos escrúpulos", afirma Cristina Castaño.
"En esta serie es la mujer la que tiene los ferraris, la mansión y la que
lidera empresa, la que utiliza a un joven para satisfacerla. He tenido que
trabajar mucho esa energía para ocuparla. Sobre todo, porque no venía de hacer
personajes así, tanto Judith Becker en La que se avecina como Sally
Bowles en Cabaret son otros tipos de mujer", señala la actriz.
El thriller comienza cuando, después de una
orgía marbellí al estilo Eyes Wide Shut, Hugo despierta junto al cadáver
calcinado del marido de Macarena, su amante. Tras una instrucción judicial un
tanto chapucera, el joven es encerrado hasta que Triana Marín, una ambiciosa
abogada interpretada por María Pedraza (La casa de papel, Élite),
reabre el caso y consigue la libertad condicional para Hugo. Desengañado, el stripper
volverá a bailar mientras intenta esclarecer la verdad, cruzándose por el
camino con las cloacas del poder en la Costa del Sol en las que también mueven
los hilos otras dos mujeres de armas tomar: la matriarca Doña Benigna Rojas,
interpretada por Adelfa Calvo; y la abogada Carmen de Andrés, encarnada por
María Pujalte.
Tras jugar en el Real Betis B, el Vélez Málaga, el
Atlético Malagueño o el Antequera Club de Fútbol, la oportunidad de actuar
llegó a Mosquera en un gimnasio de Málaga. Inicialmente le abordaron para
interpretar un papel secundario, pero varios castings le catapultaron al papel
principal de Toy Boy, un debut cargado de escenas de alto voltaje: desde
la citada orgía, que grabó en su tercer día de rodaje, a tórridas escenas de
sexo y sus sensuales coreografías. "Al principio da vergüenza y un poco de
pudor porque te sientes expuesto, pero conforme van pasando los días y vas
cogiendo confianza, te metes en el personaje y lo haces con total
naturalidad", confiesa Mosquera, quien sudó la camiseta antes de aprender
a quitársela.
"Tuvimos nueve meses de preparación y ensayos de
baile. Fue muy sacrificado, con muchas horas de trabajo, porque nunca habíamos
bailado", añade mientras destaca el nivel de dificultad de algunas
acrobacias, supervisadas por especialistas.
Como el juguete roto de la serie -un joven enamorado y
traicionado al que solo valoran por su cuerpo-, Mosquera alaba el riesgo que
asume la serie: "Es una apuesta totalmente acertada porque creo que
ensalza a la mujer: los negocios los llevan las mujeres, el poder de las familias
lo ejercen las mujeres, en las relaciones amorosas las mujeres son las que
dominan. Es algo que pasa en la vida real, no es siempre el hombre quien lleva
la voz cantante". De hecho, varios de sus colegas no solo bailan y se
desnudan, sino que también ejercen la prostitución.
Según Benítez, Toy Boy pretende reflejar cómo
los intereses económicos lo manejan todo. De ahí que eligieran como escenario
la Costa del Sol, "un lugar donde se hace ostentación del poder y el
dinero". La serie ha sido grabada íntegramente en localizaciones reales
durante ocho meses y todos los strippers son de la tierra y hablan con
sus acentos, otro punto a favor de la ficción en opinión de Mosquera. "Me
parece estupendo que si la serie está rodada en Málaga en su totalidad tenga
actores andaluces porque le da mucha verdad a los diálogos", concluye.
FÁTIMA ELIDRISSI @Fati_Elidrissi
