«Di a los creyentes que bajen
sus miradas y sean castos. Esto es lo más conveniente para ellos. Dios está
bien informado de lo que hacen. Di
a las creyentes que bajen sus miradas y sean castas, y que no muestren
de sus adornos más que lo que se ve». Este fragmento, perteneciente al Corán,
el libro sagrado de los musulmanes, marca la pauta de comportamiento a seguir
por las mujeres en su más estricta interpretación. Una ley que deberán obedecer
sin excepciones, también en las playas.
El flujo de musulmanes a los
países occidentales ha provocado la convivencia en los litorales de bañistas
femeninas con minúsculos bikinis con otras ataviadas con el niqab, que solo
deja a la vista la cara y las manos.
Reuters. Mujeres musulmanas se bañan con niqab
junto a sus hijos
Sin embargo, esta convivencia
no ha resultado del agrado de la comunidad musulmana. De ahí, que en los
últimos años se hayan multiplicado las peticiones para crear playas exclusivas
para las mujeres: Francia, Italia, Rusia e incluso España (Alicante) han
promovido la creación de algún espacio de estas características.
Playas, piscinas y hoteles
Pero esta iniciativa no solo
se ha circunscrito a Occidente. También en los países musulmanes se están
preservando este tipo de espacios: playas, piscinas e incluso plantas completas
de hoteles destinadas solo para clientes femeninas. Las mujeres musulmanas,
para las que fueron creadas prendas tan específicas como el burkini (bañador
que cubre todo, menos cara y manos), quieren disfrutar de un baño sin tantas ataduras,
miradas incómodas y sin romper las estrictas leyes de la sharia.
La última iniciativa ha
surgido en Tánger, a través de una página de Facebook, en el que un grupo de
mujeres musulmanas, que se presentan como «conservadoras», aseguran que «no
quieren desobedecer a Dios llevando bañadores delante de los hombres». Por
ello, solicitan que se cree una zona exclusiva para ellas en algún punto de los
10 kilómetros
de costa que tiene Tánger.
La propuesta ha caldeado las
redes sociales con todo tipo de comentarios, algunos apuntando a la que la
iniciativa ha sido promovida por simpatizantes
del autoproclamado Estado Islámico, más radical en cuanto a la
interpretación del Corán.
Uno de los problemas a los
que se enfrenta la comunidad musulmana en la actualidad es el de adaptar y
flexibilizar sus leyes al mundo actual, o mantenerse en la más estricta
tradición.
La propuesta de Tánger se
produce semanas después de las protestas provocadas en Marruecos por la
detención de dos jóvenes musulmanas que fueron detenidas por llevar minifalda.
Acosadas e insultadas por un grupo de hombres, buscaron refugio en una
comisaría donde pasaron de ser víctimas a ser acusadas por la Policía. El juez las
absolvería posteriormente, pero el lío ya estaba armado.
abc.es / madrid
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